La prolífica e incansable cantera barcelonesa nos regala una de sus últimas perlas de la mano de los chicos de ASTRAY VALLEY, que el pasado mes de junio lanzaron a través de la discográfica Wormholedeath Records el que es su primer trabajo de larga duración, titulado Unneth y grabado en el Real Sound Studio de Milán. Metalcore técnico, melódico y con toques progresivos es lo que podemos disfrutar a través de este grupo formado por Joan Aneris y Àdri Funérailles a las guitarras, Clau Violette a la voz, Jorge Romero al bajo y Unai Splinters a la batería, con un sonido cristalino y moderno que ha sido mezclado y masterizado por Vic Ortega. Pese al corto recorrido de la banda, formada en 2015, ya saben lo que es compartir escenario con bandas de la talla de JINJER y THE AGONIST e incluso han formado parte del cartel de la edición de 2017 del Rock Fest Barcelona.
No deja de asombrar cómo formaciones tan jóvenes son capaces de crear trabajos tan complejos y de una calidad tan alta e incluso habrá a quien le sorprenda que se trate de una banda nacional, algo de lo que personalmente ya estoy curado observando cómo el nivel de los grupos de aquí se asemeja cada vez más al de lo mejor del resto de Europa. No me parece descabellado decir que Unneth es un trabajo “top” del género en nuestro país, cuidado además hasta el más mínimo detalle empezando por su artwork; un genial trabajo de Dixon Jong y la propia vocalista de grupo, Clau, que evoca directamente a lo más profundo de nosotros mismos a través de la naturaleza.
Unneth es un disco compuesto por quince cortes de los cuales tres son interludios atmosféricos que nos introducen en un clima de épica y misticismo, mientras que un cuarto se trata de una transición instrumental. Así pues, nos quedan once temas como tales que tienen por bandera ser bastante directos y llenos de intención, en los que ASTRAY VALLEY se esfuerzan por demostrar todas sus virtudes. Una de ellas, sin lugar a dudas, es la variedad que le otorga la versátil voz de Clau, capaz de cumplir en todos los registros desde el más limpio y melódico hasta el gutural, pasando por los screams. Pero realmente son dos los elementos que destacan cuando escuchamos Unneth. Por un lado, las melodías son un componente fundamental en este trabajo, que da especial protagonismo a la voz melódica en estribillos pensados para no salir de tu mente una vez los escuchas. Otro aspecto que lleva por bandera la banda en el disco y que saben compaginar a la perfección con los pasajes más azucarados es la técnica y la complejidad (en su justa medida, eso sí), regalando enrevesados pasajes y riffs en los que las notas pasan a gran velocidad mientras el ritmo progresivo de la batería forma pesadas bases junto a las líneas de bajo y guitarra rítmica.
Tras una intro que nos sumerge poco a poco en la atmósfera de Unneth, Hollow nos golpea salvajemente con ritmos rápidos y pesados que dan lugar a estribillos a medio tiempo con voz limpia como protagonista, un poco lo que será la tónica de todo el disco, sin olvidar elementos propios del metalcore como un breakdown que sirve de puente antes de encarar el final. Más melódica en sus guitarras es The Wilderness, quedando un tema con menos alardes y más directo al grano antes de pasar a la ambiental Parallel Visions, posiblemente el tema más accesible y meloso del álbum y donde los teclados adquieren un protagonismo especial. Notas de piano que suenan cristalinas sirven de base al comenzar Waters Of Skylah, antes de romper en un ritmo rápido y llegar a uno de los estribillos más memorables del disco retomando esos teclados y estallando después en un nuevo breakdown que hará retornar el tema a la velocidad y la agresividad para finalizar de forma solemne en una vorágine con solo de guitarra incluido.
Poco a poco la instrumentación a base de piano y violín introduce otro de los mejores cortes del plástico, titulado Constellations. Preciosista y amable, su fuerte son de nuevo esas atmósferas de guitarra e instrumentación extra que te harán teletransportarte a un lugar gobernado por una fuerza superior como la madre naturaleza. Singularity es uno de esos temas en los que ASTRAY VALLEY muestran su lado más técnico, rozando el mathcore a la vez que mantiene los denominadores comunes del álbum: melodía, fuerza, atmósfera… Encarando la recta final no es que vayamos a escuchar nada nuevo, pero sí temas cumplidores que sirven para apuntalar el estilo de la banda entre los que destaco Northlights por su increíble pegada o The Collapse por ser especialmente bruto dentro del conjunto de Unneth.
En definitiva, Unneth es un disco que gustará a los amantes del metalcore en la onda de ARCHITECTS, BURY TOMORROW o NORTHLANE y a quienes se inclinen por sonidos más modernos en general, pero si sois más escépticos con estos estilos no deberíais dejar de darle igualmente una oportunidad, pues dentro de lo que cabe diría que es un trabajo bastante transversal y puede llegar a engatusar tanto a seguidores del metal más extremo como del más clásico. Bravo por los chicos de ASTRAY VALLEY y este currazo de disco. Así se hacen las cosas.