TERRESTRE es un trío de músicos de rock instrumental procedente de Madrid, cuyo estilo se encuentra en el postrock, el stoner y mathrock y está compuesta por Luis Granada (Guitarra), Iñaky García (Bajo) y Ángel Domingo (Batería). Esta banda formada en 2011, llevan desde entonces haciendo lo que les sale de forma natural, sin buscar algún género en particular, influenciados por Russian Circles, Shellac, Sumac, Faraquet, Don Caballero, Botch o Isis, por citar alguno, sus vástagos sonoros se mueven con soltura entre el rock más directo y lisérgicos paisajes espaciales.

 
A principios del 2016 con su segundo disco recién grabado, debido a una lesión de Ángel (Batería), tuvieron que hacer una pausa, finalmente en febrero del 2018 vio a la luz su segundo disco Montuhotep, bajo el sello Nooirax. Recientemente han vuelto a los escenarios, incorporando a Stefano Giacomini en la batería, con el que ya habían tocado cuando empezaron el grupo. Su actividad se ha tenido que detener de nuevo debido a compromisos laborales y académicos por parte de Stefano, que esperamos pueda solucionar pronto de un modo u otro, para volver a los directos y a componer nuevo material lo antes posible.
 
Enseguida me doy a la tarea de que lleguen a mis oídos siete cortes de música instrumental. En ellas se escuchan gratas melodías que maravillan mis oídos. La profundidad de sus notas musicales provocan un choque de sensaciones las cuales hacen que entres en un viaje por el metal. Si eres de las personas que te dejas llevar por la música, entenderás todo lo que provoca adentrarte en este tipo de música, las sensaciones y emociones que provocan son un sublime viaje musical.
 
Iniciando con Ra la profundidad del bajo, los sonidos de batería los cuales suenan de una manera ancestral, la guitarra y su armonía que sacude la piel, todo eso son una mezcla de ciertas emociones que encierran tu mente llevándote a lo más profundo de la música.
 
Seguimos con Montu. Vaya manera de emitir en la gravedad del bajo, esa profundidad que enciende los sentidos, los sonidos de fondo y luego el despliegue de sonidos más graves, todo ello son un conjunto que demuestra que con la música puedes trasmitir todas la emociones que salen del cuerpo, es como cerrar los ojos y viajar en lo más oscuro del abismo con música.
 
Continuando con Koala, particularmente me llamó la atención el nombre, pero después de escuchar la canción no encontré el sentido. Pero vaya… insisto en lo mismo, la exquisita interpretación del bajo me dejó helada, en todo momento emite sonidos graves con una disipación que lo convierte en el protagonista de este disco.
 
En Mordaza, después de unas canciones más relajadas toca el turno de algo más extremo. No deja de ser bueno, es algo más experimental, los sonidos de fondo que emiten provocan un choque de mezclas melódicas y armónicas, alternan sonidos extremos con una base sólida.
 
Al reproducir Yaled, se me vino a la mente algo así como Tool. Tiene cierto toque similar, les falta poco para tener esos sonidos alternos y de larga duración. Pero volviendo al tema, aquí destaco a la guitarra con su sonido armónico dando un toque existencial alterno, la batería le da vida a este corte, aunque el bajo apoque un poco, la batería es esa mediación que neutraliza ambos instrumentos.
 
Llegando a Sinopsis, escucho algo más contundente, los sonidos de guitarra en una escala son continuos, proyectan más claridad en todo momento, cuando entra el bajo hay una pequeña distorsión aunque después logra engancharse e ir a la par con la batería, es importante tomar en cuenta todas las entradas y ser cuidadosos. No digo que sea malo pero sí fue muy notorio esa pequeña distorsión.
 
Finalmente con Sudor encontramos un corte muy profundo, vaya que lo es, tiene un sonido bastante extremo, su ya sonido particular hace que la extremidad musical tenga en cierta manera gratas melodías, lo más grandioso fueron las voces que le dieron un toque único a este tema, una canción con fuerza y claridad. 
 
 
Es la primera vez que escucho rock instrumental detalladamente, nunca me había metido de fondo en un disco así y no dejó de sorprenderme en todo momento, sobretodo nunca imaginé que con estos temas podía viajar mentalmente y crear películas astrales, se vienen a la cabeza muchas cosas pero es difícil de explicar, es como viajar en la oscuridad, o en otras ver luces que envuelven tu cuerpo y te dejas llevar. En Koala cerré los ojos y vi alebrijes y muchos animales con colores muy llamativos.

Definitivamente es un disco con bastante elaboración, no hace falta la voz porque simplemente tú haces con tu mente muchas cosas con tan sólo escuchar esos sonidos instrumentales. Este disco tiene un 9 de 10 por su arduo trabajo.

 

Tracklist
01. Ra
02. Montu
03. Koala
04. Mordaza
05. Yaled
06. Sinapsis
07. Sudor
 
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