Cuando escuche que un músico tan polifacético y creativo como Juan Blas (NOTHINK, MINOR EMPIRES) estaba detrás de un nuevo proyecto bajo el nombre de CABOVERDE, en seguida me puse en contacto con ellos para poder escuchar y trabajar sobre su debut bajo el nombre de La peor versión de nosotros mismos, editado a través de THE BRAVES RECORDS (otros que todo lo que tocan poseen calidad a raudales). Y el combo musical no podría cerrarse sin la intervención de Kantz y sus The Braves Church, para realizar el artwork completo del álbum con su particular y característico estilo, uniéndose así a la mezcla y el mastering en los prestigiosos Ultramarinos Costa Brava a cargo de los hermanos Santi y Víctor García, pues la grabación corrió a cargo del Propio Juan en sus Westline Studios donde ha grabado entre otros a grupos de la talla de VIVA BELGRADO, MOONTRAP, TOUNDRA.
En cuanto a lo musical, desde la increíble Terracota hasta Nada que celebrar que pone el punto y final a este trabajo con una letra repleta de significados, nos demuestran que el rock está muy vivo en la escena musical española y que hay talento de sobra para crear un álbum repleto de sensaciones y emociones. Y posiblemente el tema inicial, Terracota, sea de mis preferidos del álbum, con una estructura que va creciendo desde la sencillez hasta un estribillo que explota y hará que lo recuerdes una y otra vez, así como el trabajo del bajo de Javier Seisdedos, así como los teclados y la voz de Juan Blas en este corte, apoyado en los coros por Tweety Capmany también batería; un inicio espectacular, que continua con Seguir vivos, otro temazo donde la energía se despierta a raudales por un sensacional empuje de música y adrenalina, una perfecta conjunción que se repite una y otra vez en este trabajo.
Con Rivales y Montepríncipe, tenemos más de lo mismo, temas que hablan por sí solos, con una producción muy cuidada, una lírica para escucharla y asimilarla a través de un magnífico desarrollo de la métrica y los acordes elegidos por las guitarras de Juan Blas y Pedro Pons, siendo la primera un medio tiempo cambiante en cuanto a ritmo y tempo y el segundo corte un poco más rockero, marcando con un estribillo muy contundente con las voces más agresivas del trabajo. Con Ley de estática y estabilidad, retoman su vena más indie, recordándome a temas de los primeros VETUSTA MORLA, que con Tinta y brea y Lectura obligatoria (para conciliar el sueño),CABOVERDE, pone el énfasis más sentimental y emocional del álbum, con dos cortes que fluctúan entre medios tiempos y baladas, sencillas, pero muy transmisiva donde el mensaje habla por sí mismo.
Tras este breve descanso, la parte final del trabajo se abre con Mirlo blanco, una canción que corre sola, con una elegante estructura, clásica y sencilla, donde los arreglos de las guitarras y de nuevo el bajo, recrean una atmósfera cargada de positividad dentro de nostalgia que transmite. El triángulo de las Bermudas es diferente, juega con cinemáticas y un crescendo que te eleva cada vez más, haciendo que prestes atención a cada segundo del mismo hasta que explota en su final apoteósico, para cerrar este trabajo con Nada que celebrar.
CABOVERDEes un gran álbum de rock, creado por un grupo de soñadores que transmiten con su música sus sensaciones y sentimientos, creando poesía una poesía lírica y musical muy digerible y que a cada escucha se interioriza un poquito más con vuestro corazón. 8/10.