Review: HOOBASTANK lanza un “Push Pull” lleno de energía

 

One Hit Wonder es un status que algunos grupos consiguen, pero la opinión sobre este fenómeno siempre se ha mantenido en el filo entre la dificultad de vivir a la sombra de un gran éxito y el beneficio de una creación eterna. HOOBASTANK revolucionaron el mercado en 2003 con The Reason del álbum homónimo, cuyas reproducciones en YouTube andan cerca de 500 millones.

 

A pesar de eso, de ser conocidos en su mayoría por una balada pre adolescente con una tirada brutal, tienen canciones que han sido banda sonora de muchos momentos, anuncios e incluso videojuegos. Ahora, en 2018, siguen demostrando que no tienen porque ampararse en un único tema para ser relevantes. Push Pull es un trabajo lleno de matices, melodías pegadizas y energía. Don’t Look Away o More Beautiful muestran el lado pop de la banda, con ese toque sensual en la voz de Doug Robb. La agresividad sorprende en temas como True Believer, dejando de lado esa falsa imagen de chicos hechos para la balada.

 

Better Left Unsaid tiene ese toque gamberro PANIC! AT THE DISCO y con We Don’t Need The World recuperan parte de esa esencia que tanto éxito les ha traído. Éste se convierte en el sexto álbum de estudio de los Californianos, lanzado por Napalm Records y producido por Matt Wallace, que también ha trabajado con otras bandas del estilo, como 3 DOORS DOWN.

 

Los chicos de HOOBASTANK parece que han abandonado la garra que los impulsaba en sus primeros discos, a favor de un saber hacer más maduro, trabajando en busca de melodías pegadizas y con una estructura compositiva que, cada vez, les hace destacar más, haciendo menos.