Fotografías: Fátima Caballero
 
 
El pasado miércoles nos tomamos la licencia de hacer un break en la semana para acudir al Polígono Calonge de Sevilla, a ese mítico templo conocido como Sala Hollander, a disfrutar del jugosísimo evento que nos tenían preparado la gente currante de SACRAMENTO RECORDS. Tres bandas de una sobrada calidad y con la mescolanza de estilos como punto de encuentro esperaban para hacer gozar a nuestros oídos con el mejor ruido del infierno. Por un lado, encabezando el cartel teníamos a los holandeses PENDEJ0, quienes se encontraban en mitad de su gira europea de presentación de su último disco Sin vergüenza. La banda de Madrid CRANEÓN les acompañaba como en el resto de fechas en la península. Por último, los locales LAMORTE se encargarían de abrir el show presentando su inminente primer disco Vie.
 
 
Desde el momento en que llegamos a la Hollander intuíamos que íbamos a estar en familia. Es duro que sea así, pero está demostrado que de bolos entre semana no puedes esperar mucho más cuando encima no son en el centro. Sin embargo, la sala fue cogiendo algo de colorido y finalmente se salvó la papeleta con unas 30 personas, que no está nada mal en vista de lo que comentamos. Aunque la apertura de puertas se hizo un poco de rogar, no lo hicieron los sevillanos LAMORTE, que nos esperaban ya subidos sobre el escenario.
 
 
De muy reciente formación, LAMORTE están compuestos por miembros de otras bandas sevillanas con recorrido como MORDIDA o SUBLIMINAL CHAOS. El line-up completo lo conforman Jose Almero a la voz, Jesús Torronteras a la batería, Danielo Jiménez el bajo y Juanma Lavado, Adri Sin Fe y Frank Serrano en las guitarras. El sexteto daba su segundo concierto aquella noche, aunque no lo pareciera por los mimbres que ostentan los músicos y lo bien que se conocen entre ellos. Su sonido, toda una sorpresa para mí. Se trata de un muro sónico a caballo entre el sludge y el post-metal, con pasajes ambientales que unidos a los  de Jose y sus posturas sobre el escenario me recordaron a los belgas AMENRA.
 
 
Los sevillanos presentaron su primer lanzamiento Vie, que será publicado en unas dos semanas y que esperamos con ganas visto lo visto en esa noche. Sin duda, por experiencia y originalidad tienen el potencial para dar el salto a la escena nacional y es un placer comprobar que hay gente que se arriesga en apostar por estilos vanguardistas y menos explorados en la capital de Andalucía. Los apenas cinco cortes que interpretaron se me hicieron ridículamente cortos y me dejaron con ganas de más.
 
 
Momento para la segunda banda de la noche. Los rockeros CRANEÓN pusieron la nota de contraste numérico sobre el escenario, pues de un sexteto pasábamos al formato power trío. La banda asentada actualmente en Francia posee una peculiar mezcla de nacionalidades, integrando a su único miembro fundador Juanjo de la Torre a la guitarra y voz, al francés Clément Reviriego al bajo y al británico David Carbonnel a la batería, además de un segundo guitarra, Paul Parsat, que por compromisos laborales no pudo estar junto a sus compañeros.
 
 
El sonido de CRANEÓN parte del rock altenativo pero se deja caer bastante hacia el stoner rock, lo que les ha valido para tocar previamente junto a bandas como FU MANCHU o KARMA TO BURN, y el rock psicodélico setentero, influencia que también reflejan con su vestimenta. La banda se encuentra inmersa en los últimos detalles para la publicación de su segundo largo, del que quisieron presentarnos algunos cortes en exclusiva.
 
 
Cómo no, hubo también tiempo, de hecho la mayoría de él, para temas de su anterior y primer lanzamiento Hacia el sol (disco que tuvieron la amabilidad de ceder a Metal Korner tras el concierto) como la instrumental Mole, con la que arrancaban el concierto, la homónima Hacia el sol o la pesada y doom Cuervos, para la que Juanjo pidió la colaboración del público en forma de grito. Dos nuevas canciones como Una pantalla y Paquidermo, que sonó especialmente potente con un David pletórico a la batería durante toda la actuación, sirvieron como puente hacia la recta final. El potente riff de Avanza nos hizo sacudir la cabeza antes de que la banda dedicase su último tema al público entre agradecimientos a la organización y reconocimiento al resto de bandas.
 
 
Comeviento fue el último tema que el trío interpretó poniendo fin a casi una hora de show, para posteriormente fundirse en un emotivo abrazo sobre el escenario. El grupo, que como el resto de formaciones gozó de un gran sonido de principio a fin, fue de menos a más en el concierto a la vez que iba encontrándose más cómodo sobre el escenario, aunque lo que demostraron desde el inicio es ser unos musicazos volcados en ofrecer lo mejor de ellos mismos y totalmente compenetrados entre sí, reflejo del curro realizado en los ensayos.
 
 
Llegaba el turno de los cabezas de cartel sin saber muy bien qué esperar. Por lo poco que había escuchado previamente, estaba claro que PENDEJ0 no es una banda cualquiera. Esa mezcla de tez nórdica de sus integrantes con la inspiración country y las letras en castellano de México y un sonido Palm Desert directamente heredado de KYUSS hacen de esta una banda cuanto menos peculiar. Tras dos discos de estudio, Cantos a la vida (2010) y Atacames (2014), este 30 de noviembre lanzarán su tercero bajo el nombre de Sin vergüenza.
 
 
Una trompeta y un trombón esperan en el escenario junto al resto de instrumentación a que los holandeses den comienzo con su show mientras suena de fondo Cielito lindo de Freddy Fender. Y lo que más llama la atención una vez les vemos en acción es la presencia y el carisma de su líder, de raíces latinoamericanas (de algún lado tenía que venir este sindiós) y apodado “El Pastuso”, que se desenvuelve en la voz y la trompeta como pez en el agua mientras Joerie Dekker ostenta el puesto de guitarrista. También nos sorprende el trombonista Menno “El Jipi” Roymans, quien aparece en el escenario periódicamente para hacer sus partes correspondientes mientras el resto del tiempo permanece debajo junto al público. Todo un acierto la reciente inclusión de este instrumento en su último álbum, pues aporta una gran profundidad a las composiciones sin desentonar gracias al sonido de la trompeta característico de la banda.
 
 
Tras una intro instrumental llamada Timón holandés, nos golpean con la visceral Flotadores de su primer disco Cantos a la vida. Toda una hostia en la cara para empezar. Bajarían el ritmo pero no la intensidad con ¡DOS!, de un Atacames del que también rescataron Cuarenta y Siete, de la que se desprende un gran protagonismo a la trompeta de Pastuso, que a menudo jugaba cantando sobre el micro de su instrumento para crear sensación de eco.
 
 
No obstante, su setlist estuvo copado por temas de su inminente Sin vergüenza como Bulla, El Rutger, El espejo o Fascista, dedicada a ese “problema rubio”. Pero fueron los viejos hits los que más hicieron vibrar a los más animosos del público, que jaleaban a los holandeses desde primeras filas aprovechando la coincidencia del idioma para cantar a pleno pulmón. La vagancia (no me cuesta) caldeó el ambiente antes de que Arrecho vengo y La Juana, con un Pastuso que en un pequeño descanso se había ataviado con un traje de sacerdote y un botafumeiro, pusieran el listón en las nubes. Todo un espectáculo que finalizó con Don Germán y el amor al colchón.
 
Y así fue como un miércoles cualquiera fuimos testigos de tres conciertos catárticos de un nivel increíble y con un sonido perfecto. Que valió la pena acercarse no lo dudará ninguna de las escasas almas que así lo hicieron. 
 
 
Nuestra enhorabuena a SACRAMENTO RECORDS y nuestro deseo de que no se pierdan estas veladas de aroma undeground en Sevilla.