A principios del año pasado veía la luz Éter posiblemente el disco más directo y descarnado del metal nacional de los últimos tiempos. Y este enero, tras una gira de más de treinta fechas que les ha llevado prácticamente por todo el estado y que trae a la memoria actuaciones tan memorables como el Download Festival, compartiendo cartel con System of a Down, o el Resurrection Fest, SOMAS CURE ponen punto y final a su gira con un concierto muy especial en Madrid.
Sábado, 12 de enero de 2019
Madrid – Sala Independance (Calle Atocha, 127 – Metro: Atocha)
Horario: 20:00 hrs (apertura de puertas) / 20:30 hrs (inicio) / 23:30 hrs (finalización)
12€ (anticipada) / 15€ (taquilla) / 30€ (Premium, incluye camiseta)
Entradas a la venta en Wegow
ACCESO PERMITIDO A MENORES
En palabras del propio grupo, no se trata de hacer sólo un concierto más extenso o cargado de los efectos y luces que pocas salas pueden permitirse, sino de hacer justicia a temas como Kelt o Dunas de Marte, elegidos por la audiencia del programa “El Vuelo del Fénix” de Radio 3 como sus favoritos, de lograr el maillot amarillo en este tour de force desde el pasado, con Helios o Equilibrium como exponentes, a la preparación del nuevo disco que vendrá este próximo año. SOMAS CURE son el presente del metal estatal y un grupo a punto de dar el salto al podium del que ya disfrutan Hamlet, Sôber o Leo Jiménez, y con conciertos como este, están aquí para demostrarlo.
Junto a ellos, NEXT STEP, amigos y compañeros de sello, que harán frente al siempre difícil papel de romper el hielo con la mejor de sus armas: los temas que componen el seminal a la par que melódico Legacy, su primer y hasta la fecha único largo. Un plástico que aglutina temas de puro rock y metal en la línea de los mejores tiempos de Creed o Alter Bridge y que no sólo les ha permitido hacerse un hueco en festivales como Granito Rock o el Barcia Metalfest sino convertir esta oportunidad en la guinda para una velada muy, muy esperada.
Sin duda una buena oportunidad para ver el buen estado de salud del que goza la escena y, por qué no decirlo, para ver uno de los directos más potentes y arrolladores que ha parido la piel de toro.