Por Pif
Fotografías por Martín – Pelletier Horror
Fin de semana de puente en toda la península y qué mejores fechas para organizar conciertos que cuando la gente dispone de unos días de descanso en sus ajetreadas vidas y pueden dejar de lado el trabajo y las obligaciones para, por ejemplo, irse de viaje un fin de semana al concierto de unas leyendas. Eso debieron pensar desde RocknRock y Sweet Nocturna, organizadores del sarao, al elegir a HELLOWEEN con su show reunión Pumpkins United, para el evento del pasado diciembre en el Multiusos Fontes do Sar de Santiago de Compostela. Y eso también debió de pensar el público asistente, que ya desde la tarde del viernes y hasta el domingo, se podía divisar por los pubs, bares y restaurantes de una ciudad que, cambiaba su cara antes de las fiestas invernales para satisfacer al público más metalero.
Pero vamos a centrarnos en el concierto. La cita estaba convocada para las siete de la tarde, hora en la que se abrirían los accesos al recinto, pero desde primeras horas de la jornada y, sobre todo de la tarde, ya se dejaban ver por los alrededores algunas caras de los más impacientes, quienes iban tomando posiciones y preparándose para conseguir los mejores sitios en las primeras filas en cuanto se les abriera la barrera. Las puertas abrían a las siete, pero el concierto no empezaría hasta las nueve de la noche, y fue durante ese periodo de dos horas cuando los que estaban haciendo la previa al concierto en los bares “cercanos” se decidieron a ir llegando, y así, junto con los autobuses organizados, los coches de los locales o la prensa, aquello ya iba tomado toda la pinta que tiene que tener un evento de estas características.

Y con todo el personal metido en faena, una afluencia de tres cuartos de público, las barras de bebida con unas buenas colas debido a problemas técnicos en una de ellas y algo de lluvia en la calle para que nadie se perdiera el comienzo del show por fumar, caía el telón a las nueve, con puntualidad británica y comenzaba un viaje que nos llevaría a dar un repaso a todas las épocas y formaciones de la banda germana durante las casi tres horas que duraría la experiencia.
Tras sonar Let Me Entertain You de ROBBIE WILLIAMS como intro y tras la caída del telón, la canción elegida para comenzar el show fue Halloween, con unos Kiske y Deris mostrando lo bien que suena ese polémico tándem de voces que se alza por encima de la mejorable acústica del recinto, aunque en esta ocasión, el sonido, no fue protagonista por su mala calidad, sino por su potencia. La pareja continuó con otro clásico como Dr. Stein mientras se dejaban querer desde el provocador que se montó en el frontal del escenario y desde donde los miembros de la banda se podían casi meter entre el público. Una de las “sorpresas” para muchos esa noche fue el avanzado control del idioma español por parte de Andi Deris quien, gracias a tener un estudio musical en Tenerife, se arrancó en su primera intervención en el idioma patrio y se irguió como portavoz metiéndose al público en el bolsillo desde el inicio del concierto. Con las presentaciones hechas, llegábamos a la primera interrupción para el vídeo, muy presente en esta gira, donde vemos brevemente a un par de personajes de animación cumpliendo la función de entretener a la par que dar descanso a quienes ya no tienen veinte años y no son de dibujos.
A continuación, volvíamos a ver brillar la azotea sin pelo del señor Michael Kiske quien se lanzaba a por I’m Alive con un público coreando todos y cada uno de los estribillos y dejándose el tiempo para beber durante los solos. Acto seguido Andi Deris era quien se quedaba solo a las voces para If I Could Fly mientras aprovechaba para seguir afianzando al público con algún que otro chascarrillo. Con la gente metida ya de lleno en el show, HELLOWEEN empiezan a hacer lo que saben y con Are You Metal? confirmando cuál es el género musical de la noche, por si había algún despistado que tras pagar el elevado precio de la entrada aún no supiera qué demonios estaba haciendo allí.
Otro vídeo corto para dar la bienvenida de nuevo a Michel Kiske interpretando uno de los temas más reconocibles de la banda como es March Of Time que nos dejó mucha gente emocionada tanto en las gradas como en la pista, y es que los alemanes son una de las bandas más queridas por los fans de la historia del heavy metal. Momento ahora para otro relevo vocal y para que nos sorprenda de nuevo Mr. Deris apareciendo en escena ataviado con gorro de copa, chaqueta y bastón para interpretar Perfect Gentleman, a la que se le unió, casi al final, Mr. Kiske para terminar el tema con sus compañeros. Resaltar en este último tema la velocidad de actuación del equipo técnico quien supo solucionar un problema con la guitarra de Sascha Gerstner que gracias a ellos pasó desapercibido para la gente.
Tras otra pequeña aparición en pantalla de los dos divertidos personajes animados llegaba el momento de que Kai Hansen, afamado líder de la banda y una leyenda en esto del power metal, cogiera las riendas vocales del concierto interpretando un popurrí con Starlight, Ride The Sky y Judas, y continuando con Heavy Metal (Is The Law) para trasladarnos a los años 80 y dar casi por cerrada una participación estelar a las voces en esta cita con la noche compostelana. Escenario al que vuelven los dos actores protagonistas para la primera balada de la noche A Tale Wasn’t Right con la que algunos de los presentes dejaron la cerveza a un lado para comprobar si sus respectivas parejas seguían vivas y moviéndose.
Seth y Doc, nombres de los monigotes de las animaciones, estaban chupando más cámara que la propia banda, así que tras una nueva visita suya en la pantalla aparecieron todos al completo para interpretar la canción que da nombre a la gira y a la reunión. Pumpkins United, como no podía ser de otra forma, junta a todas las partes de la ecuación y hasta se atreve a poner a las tres voces de la banda en el mismo tema, siempre bañadas con rápidos y poderosos solos por parte de las guitarras de Hansen, Sascha y Weikath, para completar un tema fantástico por cómo suena, pero también por lo que significa al traer de vuelta a todos bajo la misma bandera antes de uno de los momentos más emotivos de la noche con el homenaje a su primer batería, ya fallecido, Ingo Schwichtenberg en la pantalla, acompañado del actual batería Dani Löble en el escenario.
Después del bonito momento vivido en el recinto gallego, vuelve Kiske para deleitar al respetable con Livin’ Ain’t No Crime y A Little Time y alternando el protagonismo una vez más con Andi Deris quien hace lo propio en su turno y nos regala tres piezas fantásticas como son Waiting For The Thunder, Sole Survivor y Power. Todo eso antes de marcarse, entre todos y a tres voces, How Many Tears anticipando la recta final del evento.
Poco tardaron en escucharse los primeros acordes de la intro Invitation que precede a uno de los himnos de la banda: Eagle Fly Free, que Kiske se encargó de clavar y de continuar con la fiesta del power metal que estábamos viviendo en la capital de Galicia. Se notaba que el final se aproximaba y todavía quedaban varias balas en la recámara de la banda germana, así, como si nuestros deseos fuesen órdenes para ellos, comenzó uno de los momentos más esperados y disfrutados por el público en la noche santiaguesa al sonar Keepers of the Seven Keys, uno de esos clásicos inmortales tanto para la banda como para el género y sus aficionados, que se alargó hasta la eternidad con ayuda de las presentaciones de todos los miembros de la formación alemana acompañadas de las voces del público coreando aún el preciado tema.
Encarando ya la recta final Kai Hansen nos deleitó con un divertido solo de guitarra con el que nos preparó para la traca final con Future World, de la que Michael Kiske dio buena cuenta pese a llevar casi tres horas de recital, compartido es verdad, pero estas leyendas vivas de la música ya no tienen veinte años. Y sin darle tiempo a la gente para que cesara en sus bailes y diversión llegó el fin de fiesta con un I Want Out acompañado de varios globos en forma de calabazas gigantes que salían desde el escenario y con los que la gente se puso a jugar de inmediato mientras la icónica canción ponía el cierre a un espectáculo fantástico en la capital de Galicia.
Uno de esos shows que se recordarán por muchos años y que esperemos, sirva para atraer a los promotores a montar más cosas en la ciudad.