Por Pilaria Shephard
Anotaciones técnicas por Vael Luthier

La visita de INCURSED y DAERIA era una realidad fechada desde hacia unos meses, el primer concierto de los vascos en la capital murciana había sido señalado por una servidora dentro de la segunda edición del METALCOHOLIK FEST. Un festival que este año decidió aunar esfuerzos y público con la organización del concurso Forjando Leyenda de OnFire Rock Promo y Leyendas del Rock. Un marco realmente único que tuvo como escenario la Garaje Beat Club el viernes 11 de mayo de este año y que atrajo a más de un amigo y a pocos curiosos.
 
Resulta obvio que siempre debes elegir qué concierto perderte si entre tus planes entra cenar y alimentar una necesidad básica del ser humano, en nuestro caso, dicha decisión no se debió a ningún parámetro concreto sino a la comodidad de aparcamiento. Motivo por el cual no hay crónica de NORWALD, la primera banda que participó en el concurso y que según algunas personas del público “lo dieron todo” en el que fue su primer concierto. A quién sí vimos fueron a los ganadores de la noche, BROWNBEAST.
 
Sonido compacto, Heavy metal clásico del que te alcanza el corazón y buenas intenciones son lo que desmostaron desde el primer momento BROWNBEAST con su canción La Leyenda, que junto al resto de su setlist pertenecen a su primer álbum El camino del acero publicado a finales de 2017 a través de una campaña de crowfunding.
 
“Buenas noches, Murcia. Somos dueños de nuestra bandera que hoy causa temor…”, con esas palabras que forman parte de Volver a navegar el cantante y guitarra, Víctor López, daba el pistoletazo de salida al segundo tema de su setlist. Un tema de letras intensas y melodías armónicas que me recordaron a los primeros discos de TIERRA SANTA y que hicieron las delicias de aquellos que lo coreaban.

 
El camino del acero deleitó a los asistentes con el ritmo marcado e intenso de la batería de Juan José Ruiz, los riffs de Víctor López y Juanjo Pelegrín, el nuevo guitarrista de la formación y la incalculable presencia del bajo de Antonio Franco. 
 
Si en algo destacaron musicalmente los muchachos de BROWNBEAST, que si a alguien le suenan de algo es porque proceden de los extintos SIRÁCIDA, fueron en los solos a dúo de guitarra que enloquecieron a más de uno tanto en El Edén como en el resto de los temas.
 
Viktor fue el broche de oro para una actuación cargada de letras intensas y personales y notas bien elaboradas que denostaron la profesionalidad de unas personas que saben lo que hacen y lo hacen bien. BROWNBEAST dejó claro que el Power metal está vivo y tiene un claro y espectacular exponente en Murcia. 
 
 
Orquestaciones sepulcrales, atmósferas pesadas y melancolía en estado puro era lo que ofrecía la última banda del concurso, DEMISED. Formada en 1997 y con My Dreads, My Fears como apertura de su concierto, el cuarteto formado por las A presentó ante la Garaje el lavado de cara que han llevado a cabo y que no parece disgustar a sus fans, y es que DEMISED ha dejado a un lado su etiqueta más extrema de Death metal para evolucionar a un sonido más propio del Doom.
 
“Buenas noches a todos. Gracias al Leyendas del Rock y a OnFire por esta oportunidad. Nosotros no somos una banda emergente pero aquí estamos”, declaró Andrés Pestana, vocalista y guitarrista del grupo, antes de continuar su participación con Fractures and Ashes de su último trabajo y segundo LP A Warm Place To Stay de 2017 aunque el videoclip de dicho tema fue lanzado a principios de abril.
 
Glowing Embers también forma parte de ese LP de 2017 y también dejó patente la calidad, experiencia y profesionalidad de un grupo que lleva muchos años en la carretera como quien dice. Doom, death, podía llamarse como uno quisiera pero al final era el resultado de un engranaje bien cuidado tanto por las guitarras de Andrés y Alex Yuste como por la batería de Adrián Hidalgo y el bajo de Andrés Navarro, sí, el equipo A.
 
 
Si algo me gustó durante todo el show de DEMISED fue la armonía que destilaban los cuatro instrumentos al unísono, no queriendo ninguno destacar por encima del otro cuando no era necesario y proporcionándonos una escucha compacta como ocurrió con The Fall.
 
“Con The Mournful Flight tenemos un recuerdo muy bonito porque lo grabamos en Barcelona y bueno, lo podéis ver en youtube“, explicaba Pestana acerca del segundo videoclip que publicaron en abril tanto en la Razzmatazz como en la Garaje en octubre de 2017.
 
“Nos despedimos con otro tema. Esperamos que estéis disfrutando. Buenas noches”, así se despedía Pestana antes de rozar las cuerdas de su guitarra para arrancarle los riffs de Gaze at the Brightness y con ello finalizar su actuación. Una vez más Murcia hizo gala de su excelente calidad musical a pesar de lo pequeña que puede resultar para algunos. Una vez más la oscuridad alcanzó Murcia y la melancolía se instauró en los corazones de los presentes aunque no pareció molestarles porque DEMISED hizo agradable esa sensación.
 
Altas montañas recubiertas de nieve y neblina se dibujaron en el horizonte de la Garaje mientras de fondo sonaba Lurramets, la intro de Amalur, el último disco de los vascos INCURSED, quiénes por primera vez se subieron el viernes a un escenario en Murcia. Para sorpresa de muchos no dejaron atrás el frío y la naturaleza más inhóspita para dar paso al calor y al mar más propio de la Región sino que con ayuda de sus instrumentos los trasladaron hasta la Garaje. Allí, a ese pequeño escenario que los acogió junto a los pocos asistentes que no se marcharon tras la votación y decidieron darle una oportunidad.

“Adelante peña, acercaos, o nos vamos me cago en Dios, Murcia. ¿Estáis ahí?”, le gritaba Jonkol, vocalista y teclista, a los presentes. Cryhavoc! continuó con el concierto de los vascos para narrarnos la historia de un grupo de guerreros que en palabras de Jonkol hace un año en este mismo medio “no dudarán en cortarle la cabeza a aquellos que osen meterse con su sentido de la justicia”.
 
Con Heart of Yggdrassil realizamos un viaje en el tiempo hasta 2014, año en el que INCURSED publicó Elderslied su tercer LP. Con sabor a nostalgia nos trasladamos al mismísimo corazón del árbol que sostiene los nueve mundos según la mitología nórdica y que con las voces de Jonkol, Lander y Jones no nos contó imaginarnos. Inciso: Increíble la armonía de las tres voces cantando al unísono que consiguieron recordarme a un cántico entonado desde las profundidades de la tierra.
 
“¡Los del fondo! Venid aquí y sino os parece bien que os jodan”, sentenció Jonkol a los asistentes que decidieron quedarse en el fondo de la sala ignorando su actuación y es que ese fue uno de los grandes problemas de la noche. ¿Cuál?, os preguntaréis algunos. El hecho de tocar en el marco de un concurso y ¿por qué? Porque muchos fueron, votaron y se largaron; y lo peor no fue eso, sino que algunos se quedaron para incordiar. Menos mal que los vascos no se achacaron y Beer Bloodbath, de su EP homónimo, arrancó más de un headbanging y bailecito gracias al ritmo eléctrico y magnético de la batería de Amo.
 
“Os quejáis de que el Leyendas del Rock siempre trae lo mismo pero nadie se queja de los problemas de sonido”, proclamó Jonkol tras experimentar más de uno de estos fallos durante la actuación de su banda en la Garaje, algo inusual si me permitís la confianza porque esta sala suele contar con un grato sonido. Pero, en fin, menos mal que esos problemas se fueron solucionando y el sonido mejorando como se evidenció con Amalur.


“Agradecimientos para todos menos para el calor que hace en Murcia me cago en la virgen”, bromeaba Jonkol dedicándole tales palabras a los 35 grados que se registraron ese día en la región sureña aunque hubo más. “Somos INCURSED y venimos de Bilbao que ojalá estuviera más cerca pero luego pienso en el calor y se me pasa“, agregaba.
 
Entre los momentos de la noche cabe destacar cuando Jonkol bajó a bailar con el público y les recordó a los presentes que no tenían excusas porque Lander estaba tocando con el pie vendado y probablemente escayolado y sin correa para la guitarra, todo ello sentado en el que pintaba ser el típico y algo incómodo taburete de sala de conciertos. Un aplauso para él y para su hermosa voz que personalmente me encantó.
 
Suaren Lurraldea yHomeland sonaron una seguida de la otra aunque con distintas esencias. La primera está íntegramente cantada en vasco y es necesario admitir que impone mucho más en directo que escuchándola en tu casa. La segunda es también uno de los videoclips más intensos de los vascos aunque ambas demostraron la habilidad de Haitz al bajo y sobre todo la originalidad que destilan estos hombres venidos del Norte.
 

“¿Queréis iros ya a dormir? Ahora a bailar y quién no a la esquina a pensar. Es el momento de abrirse en dos pero cuando yo os lo diga”, adelantaba Jonkol a los allí presentes. Zombeer Alkoholocaust desató la locura colectiva entre los asistentes que decidieron seguir las notas del teclado de Jonkol y también sus órdenes. Pogo, baile, wall of death, daba igual el nombre porque todos respondían a un mismo sentimiento: La diversión.

“Bueno, esta es la última”, desafortunadamente el final de la noche vasca estaba a punto de desatarse aunque todavía tenían un último regalo para los murcianos. Take on me fue su apuesta final, su versión de A-HA que publicaron en su EP The Slavic Covenant de 2017 y que en definitiva, funcionó. Puede que no todas las personas que estaban allí en la Garaje prestasen atención pero sí hay algo prácticamente imposible de cuestionar y es que todos los que sí lo hicieron, sonrieron, disfrutaron y se marcharon a casa con el sabor al Norte en sus gargantas. Porque a veces no hacen falta medios de transporte para viajar porque con la música basta.

 
DAERIA

De espaldas al público y con la intro de fondo empezaron los barceloneses DAERIA su show en Murcia. Fénix se encargaría de protagonizar la apertura de un concierto que tampoco contaría con un grandísimo número de asistentes pero sí con los justos para que los catalanes diesen la sensación de sentirse arropados por los murcianos.
 
“Buenas noches, Murcia. Venimos desde Barcelona presentando nuestro último disco Fénix en esta larguísima gira. Gracias gente”, así presentaba Ángel Ortíz, vocalista, a su formación y daba paso a Cosmos, la segunda canción de su setlist que destacaba por las veloces guitarras de Víctor Vázquez y Eimel Trejo. 
 
“Vamos con un tema dedicado a David Bowie. Laberinto es nuestro pequeño tributo para él”, explicaba Ortiz. Abanderando su Power metal los catalanes contaban con varios fans entre el público que coreaban con felicidad y ahínco cada frase de la canción dedicada a uno de los personajes más importantes de la cultura popular.
 
Solo era una oda a la soledad, sentimiento que según Ortiz hay que aprender a apreciar. “Vamos con una canción que compuso nuestro grandísimo amigo Ismael Ramos de AVALANCH para nosotros”, con esas palabras era presentada Luz de Luna, una canción también con cierto mensaje melancólico que destilaban los teclados pregrabados de la misma.
 
Una vez más Ortin empezó a hablar con la intención de explicar el siguiente tema pero una voz trasera cambió el rumbo de sus planes. “¿Quieres hacerlo? Si llevas haciéndolo toda la gira”, le replicaba el vocalista a Joel Marco. El baterista no se dejó amedrentar por el tono bromista de su compañero y contó con su gran momento de gloria en el que enarboló las baquetas para conseguir que los presentes bailasen al ritmo de su solo dedicado a la banda sonora original del conocido videojuego Mario Bros.
 
 
“Como decía vamos a hablar de vampiros pero de los de verdad porque a Laura no le gustan esos de Crepúsculo”, vaticinaba una vez más el cantante de la banda formada hace nueve años. Y una vez más podíamos admirar la velocidad de unos riffs contundentes, unas notas graves bien marcadas por Laura Moral y su bajo, y los cambios de ritmo de Marco en Lestat.
 
Pensavientos y Caperucita feroz se enlazaron tan perfectamente como los solos de guitarra bien ejecutados tanto de Trejo como Vázquez para hilar el final de un concierto que estaba a punto de acontecer tal y como dejaron patentes los pertinentes avisos de Ortiz.

Haciendo su particular homenaje a la Reina de corazones finalizaron los barceloneses su concierto en una Garaje que no dudó en darlo todo ya fuese aplaudiendo después de cada canción, siguiendo las instrucciones de DAERIA en su juego de cantar o animando a los guitarristas en sus solos. La cuestión es que esa noche se demostraron dos cosas: La primera que lamentablemente hay personas que solamente van por amiguismo a ese tipo de eventos y la segunda es que todavía queda una parte importante que no se deja guiar por sus relaciones sino por la música. Y eso es lo que debería importar, que la música no entiende de barreras y que en Murcia no debemos envidiar a ninguna comunidad porque nosotros también sabemos hacer música.