Por Jorge De La Cruz
El cuarto larga duración de CRYSTAL LAKE sale al mercado a través del sello discográfico SharpTone Records y al que han titulado Helix.
El grupo japonés fue formado en 2002 en Tokyo, Japón y actualmente está compuesto por Ryo en las voces y YD y Shinya en las guitarras. Bitoku al bajo y Gaku en la batería; son miembros de apoyo que acompañan al resto en los directos.
Comenzamos escuchando Helix que con voz electrónica nos da el comiendo del disco, pasando rápidamente a deleitarnos con Aeon, donde nada más comenzar nos topamos con una mezcla alucinante de riffs potentes y voces guturales super agresivas. Melodías gobernadas en gran medida con sonidos graves y potentes, apoyadas en una velocidad de vértigo. Introducen un estribillo algo más pausado, dando prioridad a la voz, que nos deja con unas líneas bastante pegadizas, creando un gran contraste entre estos y las melodías principales.
Poco después nos topamos con Lost in Forever, un tema que comienza con unas melodías algo más pausadas, pero manteniendo la gran fuerza con la que nos tienen acostumbrados. A pesar de contar con unas composiciones rítmicas más melódicas, en las voces nos encontramos con guturales muy agresivos, que combinan a la perfección con los riffs de la melodía principal. Hacen cruces con riffs algo más pegadizos, manteniendo una velocidad constante, que hace que esos ritmos sean muy bien ejecutados, y casen de manera perfecta con las voces, donde la inclusión de coros crea un dinamismo brutal.
Hail to The Fire comienza con unas guitarras muy agresivas, ataviadas con pequeñas melodías electrónicas, que acompañan a la perfección los ritmos brutales que éstas nos regalan. Estamos ante un tema bastante vertiginoso, contando con composiciones muy rápidas en todos los ámbitos, tanto en voces, como en melodías, donde sobre todo la batería saca a relucir un buen trabajo en cuestión de ritmos, haciéndose participe de gran peso compositivo en este tema. Casi finalizando el tema, nos topamos con un breakdown digno de mención, donde el tornar todos los sonidos hacia un tono mucho más grave, genera una agresividad brutal, que cierra el tema de una manera espectacular.
Acercándonos ya al final del trabajo, nos encontramos con Apollo que comienza con un riff de guitarra solitaria bastante pegadizo al que al momento se suman batería y voces, para formar un todo bastante potente, que poco a poco se van agresivizando de muy buena manera. Nos encontramos con melodías muy potentes, que se entremezclan con un estribillo que se pega con facilidad, pero que no deja de ser toda una oda a la potencia y fuerza que los japoneses traen desde el primer momento. Sin duda, de las mejores partes vocales que con las que nos deleitan, mezclando voces agresivas, con coros y voces melódicas, y guturales muy profundos en los breakdowns; mucha variedad en una mezcla fantástica.
Sanctuary es el tema que despide el trabajo, donde una pequeña calma nos adentra el tema, para romperse al momento con una mezcla muy agresiva de guitarras y voces, donde la velocidad de todos los componentes es síntoma de una muy buena coordinación. Introducen ciertas partes, donde la batería queda gobernando la melodía principal, con unas voces potentes por encima y casi sin rastro de guitarras; dándonos otro punto de vista, bastante interesante, que le da un giro de tuerca a la instrumentación. Cierran el tema, abogando a unas melodías algo más lentas, con coros de fondo que van bajando el volumen poco a poco, para pasar de potencia a calma en cuestión de segundos, y cerrar así con un disco fantástico.
Este nuevo disco de CRYSTAL LAKE es toda una evolución para la banda, donde se nota una madurez en el sonido y una increíble mezcla de todas las fuentes de inspiración de las que beben. La simbiosis alucinante de metalcore con toques deathcore que ejecutan con maestría, se convierte en una seña de identidad de los nipones, que a pasos agigantados encuentran su hueco en el panorama musical, que por otro lado se están ganando por méritos propios. Sin duda, un trabajo imprescindible de escuchar, que los posiciona, más aún si cabe, como la bandaza que son.
Helix
(2019, SharpTone Records)
Tracklist
1. Helix
2. Aeon
3. Agony
4. +81
5. Lost in Forever
6. Outgrow
7. Ritual
8. Hail to the Fire
9. Devilcry
10. Just Confusing
11. Apollo
12. Sanctuary
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