​El músico canadiense DEVIN TOWNSEND está de vuelta con una nueva obra maestra. Empath ha sido el título elegido, el cual supone su decimoctavo (18º) álbum en solitario, que se dice pronto. Fue editado el pasado 29 de marzo de 2019 a través de su propia disquera, HevyDevy y también de la progresiva Inside Out Music. Pero Empath no es un simple disco musical. Ni mucho menos. Es una introspectiva personal del propio músico, un estudio experimental sobre sí mismo y las emociones humanas. El álbum conjuga oscuridad, humor, belleza y creatividad. Es como si Devin se mirase a un espejo. El reflejo es este nuevo trabajo, que es épico y majestuoso. Magnánimo. Es una experiencia sonora completa y compleja. Su escucha supone abrir la mente hacia su propio universo y olvidar en parte la propia música para centrarse en el sentimiento y en la historia que Devin nos quiere contar. 
 
La mayoría del disco se centra en el rock progresivo de antaño, pero evidentemente, con su toque personal. Ese prog que creaba su propio universo y suponía una experiencia casi religiosa para el oyente. Las transiciones musicales son muy drásticas, casi abrumadoras. Sólo unos pocos afortunados interiorizarán y comprenderán este trabajo. Sólo hay un tema puramente metalero, Hear Me, que contiene una base de batería absolutamente apabullante, realizada por Samus Paulicelli. Contiene una jarra llena hasta el filo de terror emocional, hasta desembocar en una balada épica y de mundo fantasioso. Casi de Disney. Why? Impresionante. 
 
Genesis, que supuso el primer single del trabajo, es un tema emocional e intenso, con alguna partes más metaleras y que se entremezcla con sonidos ambientales: gaviotas, guitarras acústicas e incluso algún que otro gatito maullando. Está muy claro que todas estas transiciones son simbólicas y representan el estado de ánimo del músico, profundizando en sus terrores y desórdenes mentales (recordemos que Devin sufre -o sufría- de un trastorno bipolar). Es como si padeciese la enfermedad, interpretándola con una montaña rusa de emociones y estados anímicos. Tenemos que irnos a la carrera de Devin en Strapping Young Lad para encontrar este tipo de amalgamas sónicas. Increíble. Es la palabra que mejor lo define.
 
Por otro lado, las orquestaciones y los coros son de lo mejor que Devin ha facturado nunca. El músico se ha centrado mucho en este aspecto para conseguir una belleza exacerbada, que resulta brillante y vibrante. Intimista y en ocasiones mayestática. Respecto a las letras, el señor Townsend se ha centrado en las emociones humanas. Mientras escuchas este redondo escuchas ciertos fraseos o palabras que hacen retorcerte el estómago y el corazón. Vienen a la mente unas sensaciones muy fuertes, difíciles de expresar. Vellos de punta. Pelos de gallina. Nunca Devin se ha mostrado tan abierto y expresivo como en este Empath. Es digno de mención.

 
Tuve que escuchar el CD numerosas veces para comprenderlo y disfrutarlo enteramente. Nunca me había pasado con Devin. Y es que este nuevo trabajo es el más complejo y difícil para el oyente medio. Está muy claro que los fans del metal no lo entenderán y tildarán a este disco como de infumable. Respetable, pero no acorde a la realidad objetiva. Puede no gustarte pero es innegable la dedicación que Devin ha hecho en Empath. Es verdad que hay un par de temas mucho más accesibles, como  son Spirits Will Collide y Evermore, otros de los dos sencillos del trabajo y que satisfarán a aquellos más acostumbrados a la accesibilidad de otros trabajos. Hear Me, como comentábamos antes, anda más cerca del trabajo de metal extremo en SYL así como en algunas partes de otros temas, como de Singularity (¡casi 24 minutos de tema!). El resto de Empath es único y Devin se muestra sin armadura ante sus fans. No le preocupa que lo critiquen o lo tilden de “loco”. Lo tiene más que asumido y su creatividad y sinceridad musical está muy por encima de todo ello. 
 
Quitando que no es un disco muy metalero, los amantes de lo dinámico, de lo experimental y de la música orgánica (en todo su sentido), gozarán de lo lindo con esta grabación. Empath combina todas las idas y venidas de Devin a lo largo de su extensa carrera en un solo trabajo. Posiblemente los amantes del rock progresivo de los 70 asimilarán mejor este álbum que las generaciones más actuales. Empath no es sólo un disco, es una experiencia vital, con todas sus letras. Sí, sé que esta reseña no aclara mucho ni explica muy bien cómo es el disco en su aspecto meramente musical. Pero es que ni con 3 páginas más podría explicarlo. Lo mejor es que lo experimentéis por vosotros mismos. Son 75 minutos de absoluta genialidad. 
 
Puntuación
9,5/10
 
Tracklist
1. Castaway
2. Genesis
3. Spirits Will Collide
4. Evermore
5. Sprite
6. Hear Me
7. Why?
8. Borderlands
9. Requiem
10. Singularity
 
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