Review: LEGION OF THE DAMNED y su más reciente «Slaves Of The Shadow Realm»

 

 

La maquinaria de LEGION OF THE DAMNED sigue engrasada y lista para machacar cráneos. Siempre han estado ahí, pero es verdad que ha sido una banda un tanto ninguneada y poco valorada en el circuito de metal extremo europeo. Siempre han estado en el underground, y ahí permanecerán, sin duda. Analizamos para vosotros Slaves Of The Shadow Realm, su último embiste, que salió a la venta el pasado 4 de enero a través de Napalm Records (es su segundo trabajo con esta disquera). Aunque los holandeses se formaron en 1992 bajo el nombre de OCCULT, fue en 2005 cuando tuvieron que cambiar de nombre (suponemos que por temas legales) y pasaron a ser los actuales LEGION OF THE DAMNED. 

 

Este nuevo trabajo supone el decimosegundo (12º) LP de la banda, si sumamos los editados bajo ambos nombres. Una puñalada de acelerado thrash/death que golpea con fiereza y sin ningún tipo de concesión o descanso. Capitaneados por el incombustible vocalista Maurice Swinkels y el baterista Erik Fleuren, este dúo de músicos holandeses llevan desde el inicio entregando material extremo de altísima calidad. La formación la completan Harold Gielen al bajo y Twan Van Geel a la guitarra, siendo este último la más reciente incorporación a la banda, en 2011. La portada es obra de Gyula Havancsák, conocido por haber hecho portadas para numerosísimas bandas como Destruction, Accept, Ensiferum o Grave Digger, entre muchas otras. Son 38 minutos repartidos en 9 temas de puro thrash/death. 

 

El trabajo abre con la extremadamente rápida The Widow’s Breed. La voz de Swinkels es oscura y rasgada como el mismo infierno y la batería golpea nuestro pecho de manera inconmesurable. La guitarra de Van Geel suena afilada y bastante aguda, entregando riffs que partirán tu cuello en dos. Durante el álbum se van sucediendo tema tras tema sin ningún tipo de pausa o concesión. Podríamos afirmar que la velocidad del disco es casi belicosa. Pero no todo es velocidad thrash y death. Tenemos algún que otro tema con algunas pinceladas más actuales, como por ejemplo Slaves of the Southern Cross, que introducen riffs de guitarra algo más «groovies». Pero esto es un simple espejismo. Porque en este trabajo no hay ni experimentaciones ni cosas nuevas. Es lo de siempre, genial.

 

 

Podríamos afirmar que Shadow Realm Of The Demonic Mind supone el único descanso (si se le puede llamar así) al disco, con una introducción de piano obra del artista Christopher Peel, con un riff bastante black sonando en segundo plano. Al minuto vuelve a desaparecer la tranquilidad para volver a los shrieks y screams de Swinkels, que suenan brutales y con un interesantísimo reverb. Hay también algún riff «galopante» que hace que este tema suene menos pasado de vueltas, pero igualmente violento y agresivo.

 

¿Qué ofrecen nuevo LEGION OF THE DAMNED? Absolutamente nada, o casi. Y eso es lo que me encanta. Una banda fiel a su sonido y a sus principios. Thrash metal acelerado hasta llegar al sobrenombre de death metal, con una producción cruda y visceral, la mejor que han hecho nunca. Si te gustan bandas como SODOM, VADER, DEATH o DEW-SCENTED estás de enhorabuena, ya que los holandeses cumplen sobradamente, ofreciéndonos uno de sus discos más oscuros, agresivos y violentos. Tal vez no llegue al nivel de Feel The Blade o Malevolent Rapture, pero Swinkels y los suyos lo han vuelto a hacer. ¡Recomendadísimo!

 

8/10

 

 

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