Por Chus
Se estaba asfixiando. No sabía de qué manera había llegado a verse envuelto en esa situación. Hace unas horas, estaba tomando cervezas con sus nuevos amigos y ahora parecía que alguien lo había enterrado vivo. Intentó mantener la calma y recordar lo que había pasado. De seguro era una broma pesada de la pandilla. “En un rato me sacarán de aquí” pensó. A pesar de la escasez de movimientos de la cual disponía, pudo meter la mano en su bolsillo derecho. Allí estaba su teléfono móvil, pero para su desgracia, la batería estaba agotada por completo. No podía pedir ayuda. El corazón, al igual que la respiración, comenzaron a ir cada vez más y más deprisa. Estaba teniendo un ataque de pánico. Pasado unos minutos logró sosegarse. Había estado a punto de perder el conocimiento. Cuando su mente se despejó un poco, se dio cuenta de que estaba perdido. Fallecería por falta de oxígeno o de alimentos. Pronto, la parca se encargaría de su alma, pero ¿por qué? ¿qué había hecho para merecer tal tormento?
Bienvenidos al universo de VADER.
Los death/thrash metaleros VADER editaron el 31 de mayo de 2019 su nuevo EP Thy Messenger por medio de Nuclear Blast. Su alineación es: Peter (voz y guitarra), Spider (guitarra), Hal (bajo) y James Stewart (batería).
No nos engañemos, los polacos no editaban nada realmente potente desde Litany. Desde Revelations (éste incluido) hasta la actualidad, parecía que cada vez le iban dando más cancha a su cara más thrash. Sin embargo, no os imagináis cual ha sido mi cara al darle al play a su más novedoso extended play. ¿Estáis sentados? Lo digo porque más de uno de vosotros se caerá de culo de la emoción, o se levantará de golpe en señal de euforia. ¿Preparados? Ahí va el notición: han traído de vuelta su vertiente más salvaje. Al fin VADER vuelve a sonar a VADER, camaradas. Vale, es verdad, Peter no es tan gutural como antaño y el sonido en sí es demasiado claro, pero juro que la música en cuestión es un mortal mazazo en los genitales. Además, han recuperado el logo clásico, por no hablar del pedazo de artwork que muestra este corto pero intenso trabajo.
Las seis cuerdas vuelven a ser peligrosas y cortantes. Agarraos que os espera un buen chaparrón de riffs fluidos con inclusiones de tremolo picking. Sobra decir que los solos son más letales que una m-16 disparada a dos centímetros de vuestro pecho.
Ya os lo decía un poco más arriba, los registros vocales no son tan brutales como en los buenos tiempos, pero no le faltan ni un ápice de ira.
Percusión a toda castaña. O sea, los blast beats y los up tempos más trepidantes os degollarán sin miramientos.
El embiste la abre la mortal Grand Deceiver, demostrando que el “metal muerto” todavía corre por las venas del cuarteto. En la misma línea, llega un auto cover de Litany. Sinceramente, prefiero la original solo porque sonaba más oscura. Pero eh, que no lo digo como queja. Ese corte siempre se disfruta. Rebajamos un poco las pulsaciones con Emptiness, donde retornan a la forma de tocar y componer de la cual hacían gala últimamente. A pesar de ello, la barbarie vuelve con la corta pero devastadora Despair. Así sí. El punto y final lo pone la versión de Judas Priest Steeler.
Ardo en deseos de que saquen el siguiente LP. Como sigan por el camino de esta acometida de seguro que se convertirá en el álbum del año.
Puntuación
8,5
Tracklist
Grand Deceiver
Litany
Emptiness
Despair
Steeler (Judas Priest cover)
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