Fotografías de Bruno.CR y Amandi
 
 
Todo lo bueno se acaba. El RESURRECTION FEST, claro, también. Por suerte, sólo hasta el año siguiente. Con esa premisa me dispuse a disfrutar del último día de esta enorme edición. Si bien en cuanto a gustos personales el sábado estaba algo por debajo en materia de cartel, esta jornada de cierre terminó siendo de lo más intensa y frenética (repasa aquí cómo fueron el jueves y el viernes). Y eso se lo agradezco a los brutales LAMB OF GOD, a los siempre espectaculares BERRI TXARRAK o a la magia de CULT OF LUNA. También actuarían KING DIAMOND y su teatral puesta en escena, unos flojos WITHIN TEMPTATION o los sorprendentes ALIEN WEAPONRY, entre muchas otras bandas que pude ver y cuyos conciertos os resumo a continuación.
 
Como siempre, estuvimos allí desde primera hora de la tarde y los primeros en hacer acto de presencia sobre los escenarios fueron los lucenses ARRHYTHMIA. Ganadores del Band Contest del festival y con una puesta en escena sobria, este power trío hizo vibrar en el Chaos Stage a un buen número de fans que han amasado sobre todo en Galicia, fruto de sus letras enteramente en gallego. No decepcionaron a los suyos, desplegando durante media hora y sin descanso su punk rock combativo y melódico, dando lugar al primer circle pit del día. El punto culminante llegó con su tema A cea dos malditos, donde colabora Pepo, vocalista de Desakato, en su versión de estudio.

Fotografía oficial
 
Radical cambio de aires el que vendría con el concierto de los chicos de PERPETUAL NIGHT, que obtuvieron un más que merecido pase al festival en el concurso de Villa de Bilbao. Una de las mejores bandas de death metal melódico del país no podía no actuar en el Resu y aunque su horario no fue el mejor, los granadinos cumplieron de largo con su cometido. Presentaban Anâtman, su brillante último disco publicado el año pasado. Supieron transmitir esa nostalgia y melancolía con tintes de rabia a través de temas como la homónima Anâtman o Wild, que dio lugar a un circle pit entre el público. El momento más especial llegaría con la colaboración de Patri de Celtibeerian, banda que actuaría a continuación en el escenario principal, en las voces de un temazo como The Howling. El cuarteto se despidió con la mística Absence of Reality antes de ser ovacionado por la multitud.

Tocaba de nuevo variar de estilo (¡y cómo nos gusta!) para inaugurar el Main el sábado de la mano de los punkrockeros MISIVA. Los asturianos salieron con ganas de comerse al escenario y de convencer a su audiencia ante una gran oportunidad. Presentaron su último disco En pie de xera, siendo además, como curiosidad, el primer grupo que canta enteramente en asturiano en actuar en el Resu (Desakato y Escuela de Odio lo hacen solo parcialmente). Todo un papelón el de tocar sobre ese escenario a una hora tan temprana, pero supieron cumplir con un show directo y animado. Tras ellos, otros astures como CATHEXIA, pero practicando un género muy distinto como el death metal, desplegaron todo su arsenal en el Desert Stage (es curioso ver a una banda de este estilo sobre ese escenario, pero la logística a veces es lo que tiene).
 
 
En el Chaos Stage tocarían seguidamente los chicos de MORGEN, desde A Coruña. Sacrifiqué el concierto de CELTIBEERIAN en el escenario principal en busca de nuevos descubrimientos, y lo cierto es que su punk rock californiano me llenó bastante aupado por un buen sonido y un escenario que favorecía su puesta en escena. El quinteto repasó su álbum Restart y dio alguna pincelada del material que está por venir. Zapatilla para continuar con esas primeras horas de la tarde que tanto nos gustan. Tocaría hacer una primera visita al Ritual Stage para contemplar el show de STRIKEBACK.

Tenía muchas referencias muy buenas de este quinteto gallego, llamado a ser uno de los grandes grupos del thrash nacional en el futuro. Jugaban en casa, lo cual se notó en la respuesta del público, y presentaban su segundo álbum The Plague. Ya estuvieron en el Resu en 2016 gracias a ganar el Band Contest previo al festival, por lo que la experiencia no les pillaba de nuevas. Consiguieron crear un ambiente propicio pese al calor, haciendo que el circle pit no parara durante sus tres cuartos de hora de actuación. Además, su cantante Liber confesó que el primer concierto de la banda fue precisamente en Viveiro ocho años atrás, por lo que tienen más cariño si cabe a la ciudad. Toda una fiesta de concierto en el que repasaron sus tres discos para deleite de los fans.

 
 
El primer plato fuerte del día llegó con la actuación de los neozelandeses ALIEN WEAPONRY en el escenario principal. Con un gran logo de fondo que aportaba grandilocuencia y compensaba un poco el hecho de ser tan solo tres adolescentes tocando en un escenario enorme, la joven banda dejó el pabellón bien alto presentando su debut . No le hacen falta más adornos al trío para hacer vibrar a un público que empezaba a llenar el recinto. Su fórmula es genuina y novedosa, incorporando a su thrash metal elementos del folclore maorí tales como ritmos, gritos propios de la haka o el propio idioma. Y así, con una haka, comenzaban su concierto metiéndose a la audiencia en el bolsillo. Luego, buena parte del público no pararía de hacer mosh y saltar al ritmo de trallazos como Holding My Breath, Raupatu o Kai Tangata. Una locura para un grupo tan joven y que apenas había pisado antes el país.
 
 
Tras finalizar la descarga de los de Nueva Zelanda, me acerqué al Desert a disfrutar del rock psicodélico y progresivo de ATAVISMO. La banda de Algeciras cuenta con integrantes de los venerados Viaje a 800 y en poco tiempo se ha convertido en un referente de su género. Sus dejes de rock andaluz y de Pink Floyd les convertían en una propuesta muy original para este Resu y mucha gente acudió seducida por esta. Presentaron su tercer disco, Valdelfierno, creando atmósferas envolventes apoyadas en predominantes teclados y un sonido perfecto que hizo que disfrutara al máximo de los matices de El sueño o Pan y dolor. Una joya de concierto que tuve que abandonar un poco antes de su final para asistir al que a priori iba a ser uno de los momentos más especiales del festival: el acústico de Gorka de BERRI TXARRAK, programado de sorpresa en uno de los stands de la entrada del recinto. No obstante, la expectación que levanta la banda hoy en día y, tratándose sobre todo de la despedida de la misma, hizo que aquello pareciese más un concierto al uso por cantidad de público más que algo más íntimo como se pretendía. Aunque la gente intentaba colaborar guardando silencio para poder escuchar a Gorka y su guitarra, lo cierto es que si no estabas cerca era complicado disfrutar del acústico. Una pena, pero menos es nada. Luego me desquitaría de lo lindo en el concierto del trío.
 
Fotografía oficial
 
Uno de los titanes de la Bay Area como TESTAMENT nos esperaba en el Main Stage. No despiertan mucho interés entre la juventud, pero los californianos, liderados por el incombustible Chuck Billy, se mantienen en plena forma. Llevaron a cabo un repertorio que repasaba todas sus épocas y los más thrashers se lo asaron de lo lindo ante una banda que nunca les falla en directo. D.N.R. (Do Not Resuscitate), Low o Practice What You Preach hicieron sucederse los pogos y los circle pit mientras veíamos cómo el recinto se iba llenando. El final llegaría con tres clásicos como Over the Wall, Disciples of the Watch y The Formation of Damnation tras una hora de actuación que calificaría de correcta, pues no destacaron y quedó totalmente justificado el orden de los conciertos que les dejaba por detrás de LAMB OF GOD. Aunque, probablemente, cerrando el escenario hubiesen lucido más que a mitad de tarde.
 
Fotografía oficial
 
Aproveché el momento para cenar mientras veía parte del concierto de COBRA en el Desert. Había muchísima gente viendo a esta banda de stoner de Euskadi y no me extraña, pues tienen un directo increíble. Presentaban su último disco, llamado Riffyard. Rock visceral y de altura para amenizar la tarde y preparar para la traca final de este RESURRECTION FEST. Y más valía ir preparados al concierto de LAMB OF GOD, una auténtica salvajada y de los mejores bolos del festival sin ninguna duda. Había muchas ganas de volver a tener a los americanos por Viveiro. La última vez fue allá por 2013 y dieron un concierto que a día de hoy seguía siendo muy recordado por los nostálgicos. Unido a que no estamos muy acostumbrados a recibir visitas de la banda de groove metal en los últimos años, su aparición era altamente esperada por un público muy heterogéneo que hizo de este el concierto con más asistencia de todo el sábado (lo cual no deja en muy buen lugar a los cabezas de cartel del día…). Cuando el quinteto salió al escenario todo era más cercano a la calma mientras tocaban el medio tiempo Omerta, aunque este estado duraría más bien poco. 
 
 
Pronto empezaron a sucederse circle pits enormes y multitud de crowdsurfers emergían sobre las cabezas del público desde todas partes. Ruin encendía la mecha con un Randy Blythe desatado que nos hizo vibrar con sus berridos. Era el último concierto del tour de la banda y echaron el resto en un marco incomparable. Un repertorio centrado en sus dos obras magnas, Ashes Of The Wake y Sacrament, hicieron las delicias de los allí presentes. Walk With Me in Hell y Now You’ve Got Something to Die For sonaron tremendas. Mención especial para el batería Art Cruz, que sustituía a Chris Adler y lo hizo fenomenal. Incluso rescataron un tema menos habitual como Set To Fail de aquel Wrath. Lo que sí eché en falta en el setlist fue algún tema de Desolation, disco del que se olvidaron. Las nuevas canciones funcionaron a la perfección en directo, generando casi la misma intensidad entre el público que sus temas más conocidos, sobre todo 512. El final no podía llegar de otro modo que con la devastadora dupla que forman Laid To Rest y Redneck, esta última poblando de circle pits todo el campo de fútbol frente al que se sitúa el Main Stage, como no se había visto nunca. Había una chispa y los americanos supieron cómo avivar el fuego. Brutal.
 
 
Después de semejante barbaridad, uno puede pensar en descansar como mucha gente hizo, pero no había descanso posible si los siguientes en tocar eran BERRI TXARRAK en el Ritual Stage en su gira de despedida. Es decir, su último concierto en el Resu. Quienes me conocen saben de la admiración que profeso al trío de Lekunberri tanto en lo musical como en lo personal y, aunque el éxito con mayúsculas les ha llegado tarde, nadie puede tenerlo más merecido que Gorka y los suyos. A pesar de un cansancio que cada vez se abría más paso en mí, no hubo tiempo para la relajación en un show que la banda preparó a conciencia, tocando una selección de algunos de sus temas más cañeros con los que una gran multitud no paró de saltar, cantar (en euskera real o inventado, qué más da) y hacer pogos. Esta decisión no pudo ser más acertada, ya que es lo que la situación requería absolutamente. Si además empiezas con Jaio.Musika.Hil, el éxito está asegurado. 
 
 
Dice mucho que de su última referencia, Infrasoinuak, solo tocasen un par de temas, y es que la despedida del trío se nota a todos los niveles. Hasta cinco (excesivo, quizás) de un Eskuak/Ukabilak que no suelen sacar tanto a relucir, pero que tiene temazos que nos hicieron saltar como si no hubiera un mañana, como los clásicos Stereo y Oihu. Esta última sirvió para cerrar un concierto que tuvo su momento anecdótico cuando con los resukids en el escenario, el sonido de la guitarra de Gorka se fue al traste mientras interpretaban Ikasten. Por suerte, el problema no fue a más y rápidamente se rehicieron, eso sí, pasando al siguiente tema. Una nueva demostración de entrega y pasión sobre un escenario de Gorka Urbizu, David González y Galder Izaguirre que no por ser habitual debe dejar de ser destacada. Les echaremos muchísimo de menos.
 
 
Se hizo noche cerrada en Viveiro y se comenzaba a palpar en el ambiente cierto aire nostálgico que indicaba que esto se terminaba. Aunque para mí la dupla LAMB OF GOD-BERRI TXARRAK fue devastadora, todavía tenía muchas ganas de ver a un bandón muy difícil de pillar por aquí como CULT OF LUNA. Antes, no obstante, tocaría lidiar con el quiero y no puedo de WITHIN TEMPTATION en su concierto de cabezas de cartel de hora y media. La desbandada generalizada de público hizo que nos quedáramos mucho más anchos, tanto que casi sin forzar podías terminar entre las primeras filas. A la banda de Sharon den Adel no le favoreció nada. Ni el sonido, excesivamente bajo, que no invitaba a quedarse, ni el hecho de que una banda de metal sinfónico toque de las últimas en un festival donde son rara avis y cuyo público es predominantemente otro. Intenté engancharme al concierto porque, a pesar de que no son lo mío, su último disco Resist me agradó, pero no lo conseguí. Demasiados factores en contra. Decidí que lo mejor opción para no desfallecer por el aburrimiento era irme al Chaos con BRUTALITY WILL PREVAIL, que con su hardcore metálico ofrecieron un directo contundente ante una carpa que todavía presentaba un buen aspecto, ya que el público más hardcoreta no se querían perder a NASTY luego. Volví al Main para ver el final de WITHIN TEMPTATION y la cosa seguía igual, un sonido muy bajo que deslucía por completo la actuación y un ambiente muy parado, aunque sobra decir que la voz de Sharon no decepcionó a sus fieles.
 
 
Lo que parecía imposible lograron CULT OF LUNA; que el Ritual Stage sonase bien. Pero bien de verdad. Qué maravilla de concierto, y es que pocos grupos desprenden ese toque mágico que te hace volar, similar al nivel que demostraron THE OCEAN el jueves. Casi sin mediar palabra, los suecos demostraron por qué son maestros en esto de mezclar sludge y post-metal ante una meritoria cantidad de público que sabía que este concierto era de los imperdibles. Lo más llamativo visualmente son sus dos baterías, cuya complementación incide en el adorno llenando cada hueco. El muro sónico envolvente que crean teclado y guitarras es espectacular, además de que clavan cada nota. Abrieron con un nuevo tema lanzado recientemente, The Silent Man, y debido a la longitud de sus composiciones fueron pocos los cortes que interpretaron. Optaron por obviar, como se veía venir, su anterior Mariner, disco en el que colaboró de principio a fin la vocalista Julie Christmas. Sí rescataron Ghost Trail, de su Eternal Kingdom, Finland de Somewhere Along The Highway y, para cerrar, una colosal In Awe Of nos dejaba con la piel de gallina. Mientras, la organización mostraba en las pantallas las fechas de su próxima edición.
 
Fotografía oficial
 
El Main Stage se engalanaba para recibir a KING DIAMOND para cerrar la edición, aunque no se puede decir que fuese por todo lo alto. ¿El motivo? El escaso público que se quedó a ver al rey diamante. El sonido sí que respetó esta vez el show teatral del artista, que hizo un repaso no solo de su célebre Abigail, sino de toda su carrera, presentando incluso algún tema nuevo. Nunca he sido seguidor suyo. De hecho, su voz aguda es algo que me tira bastante para atrás. Aun así, no sé si eran las pocas ganas que tenía de que terminase el festival, o que realmente es otra cosa en directo, pero me agradó mucho más de lo que pensaba a priori.
 
Antes de despedirme del recinto hasta el año que viene, hice una última parada en el Desert, donde vi el final del concierto de la banda alemana de blues rock psicodélico COLOUR HAZE. Me dejó un gran sabor de boca lo que vi del trío, que ejecutaba largas composiciones donde reinaban la clase y la improvisación, con solos de guitarra que se extendían hasta la extenuación sin resultar pesados. El público los alababa y no es para menos, pues son uno de los referentes del género en Europa con 25 años a las espaldas.
 
 
Fotografía oficial
Así finalizaba otra edición, y van 14, del que para un servidor es el mejor festival de sonidos extremos de este país. Ha sido, además, la que más público ha reunido y probablemente la que más calidad lució en la parte alta de su cartel, contando además con algunos de los grupos más pedidos durante estos años. Destacar también el trato a la prensa, exquisito como siempre. Nos despedimos hasta el 15 aniversario del RESURRECTION FEST, que se celebrará los próximos días 1, 2, 3 y 4 de julio en Viveiro. Esperamos volver para contaros todo. Mientras, prestad atención a las redes del festival y a Metal Korner para no perderos ninguna noticia de la próxima edición. ¡Gracias por leer hasta aquí!