Ni se nos pasó por la cabeza perdernos a SEPULTURA en su única actuación en España en 2019.
Adra, Almería. Sábado 3 de agosto de 2019. Allí estuvo Metal Korner para dar cuenta de ello. Era la primera vez que acudíamos a este evento en la costa. Y quedamos muy contentos con la experiencia. Lo extramusical era casi todo bastante positivo. El festival está justo en primera línea de playa, paralelo al paseo marítimo y todo está rodeado de bares, tiendas y chiringuitos. Además la temperatura fue muy suave y agradable, con máxima de 27º y mínima de 22º, por lo que no acababas asado de sol durante las actuaciones y podías dormir placenteramente a la noche. Hasta ahí todo bien. El punto negativo y a mejorar, creemos, fue la zona de acampada gratuita que no eran más que descampados polvorientos; rodeados de edificios, con un suelo durísimo donde era imposible anclar la tienda de campaña y mezclado con vehículos, caravanas y demás parafernalia dominguera. Se agradecían las fuentes públicas que había repartidas por el paseo marítimo. Nos salvaron la vida más de una vez. Los baños portátiles eran escasos, aunque creo, suficientes.

Ambiente durante la actuación ALAMEDADOSOULNA
Quitando ese punto negativo, lo demás fue muy positivo. El acceso al festival era rápido y ordenado, con un buen control a la salida y entrada de la mano de un personal de seguridad amable y atento. Dentro, la organización se sirve de vasos de plástico reutilizables y pulsera con chip con dos motivos: uno el de ser medioambientalmente responsable y otro el de mejorar la rapidez y eficiencia a la hora de atender al público. Me quito el sombrero con estas medidas. Todos los festivales donde hay cierta afluencia de público como este, deberían implementar este sistema para evitar colas innecesarias y demás incomodidades.
Aunque el escenario principal no se abría hasta 17:00, pudimos escuchar un poco el concierto de TACONES CON JAMONES en el escenario gratuito «Ac(g)ústico», a escasos 150 metros del recinto principal y que sonaban bastante bien. Aunque al principio de su show la carpa estaba bastante desarbolada, poco a poco fue acercándose público hasta crear un buen ambiente. Los que se situaban detrás descansaban en colchonetas, curando la resaca del día anterior. Más adelante estaban los más frescos y juerguistas, a los que parece que no les era suficiente 3 días de festival. ¡Energía a tope!

A las 17:30 fuimos hacia el escenario principal. Faltaban 10 minutos para que
ALAMEDADOSOULNA diese el pistoletazo de salida a este sábado juerguista. Y no creo que pudiera haber otra banda más apropiada para iniciar el festival. Los de Madrid pusieron encima de la mesa su vibrante mezcla de ska, rock, reggae, swing y soul… era una locura esa amalgama de estilos, creando ritmos muy dinámicos. El escenario estaba repleto -literalmente- de músicos y la gente corría por la entrada del festival en el primer tema,
La guasa, ya bailando y saltando. Muchos no querían perdérselo. Y es que es uno de sus temas más conocidos. Buena manera de iniciar el show. Poco después,
Encantado, de su álbum
Finissimo 2, arrancaba otra vez a todo el público en un baile y diversión sin control.

El sol se iba acercando al horizonte y la temperatura, aunque era agradable, dentro de la masa de público subía bastante, creando un sofocante calor. No tardaron en llegar los primeros manguerazos, refrescando a las primeras filas. Protegí mi cámara como buenamente pude. El público estaba muy animado desde el principio. No parecía el último día de un largo festival de 4 días, en absoluto. La gente seguía entrando y situándose frente a los madrileños mientras bailaban desenfrenados. Sin duda un concierto muy animado que espabiló y les puso las pilas a todos los asistentes. Mencionar también una gran versión de Rage Against The Machine: la archiconocida Killing In The Name Of. Se la llevaron completamente a su terreno y la gente gozó de lo lindo con esta reinterpretación de Morello y los suyos.

En lo fotográfico, aunque Metal Korner acudimos acreditados como prensa no pudimos entrar al foso por ciertas exigencias de la organización. Así que tuvimos que buscarnos las habichuelas y fotografiar desde el masivo público para poder contar cómo fue la jornada. 70-200 y a sufrir. Se fueron sucediendo temas bailables, irradiantes de energía positiva hasta llegar al culmen con Optimista, el tema más reconocible de ALAMEDADOSOULNA. El show terminó y la banda recibió una gran ovación. Y es que ver a 9 músicos a la vez, abriendo un festival y con esa calidad de sonido fue algo bastante notable. Me hizo gracia la «presentación» de los músicos del escenario una vez que ya lo iban abandonado a través de un clip pregrabado. Era una especie de cuña radiofónica, donde había risas y aplausos enlatados, al más puro estilo sitcom. Una forma divertida y original de finalizar el show, enérgico y muy apropiado para encender la mecha de lo que venía después.
Setlist
KOMA. Los de Pamplona hacían su segunda (y única) incursión por Andalucía en su gira de reunión
«La fiera nunca duerme Tour», que venía acompañada de un CD con regrabaciones. Justo los estuvimos viendo la semana anterior en su otra fecha andaluza. Concretamente en Jódar (Estaka Rock Fest, Jaén), del que salimos contentos con su show. Pero eso, parece que sólo era un ensayo para lo que los pamplonicas tenían preparado y listo en forma de una abrumadora descarga sónica sobre la costa almeriense. Brutal. Un show que empezó puntual a las 19:00 con el sol empezando a esconderse por detrás del escenario.
Brigi, Rafa, Natxo y Juan Carlos aparecían para dinamitar el Juergas Rock. «Protestantes de ahora en adelante».
Jolgorio y headbanging. Las primeras filas extasiaban mientras Brigi se convertía en una auténtica máquina de fabricar sudor escupiendo riffs con muchísimo groove. Siempre me ha encantado la mezcla explosiva de la música de KOMA: groove, metal, punk, thrash, crossover, hardcore… todo con letras cargadas de crítica social y por supuesto, mucho humor. Vaya carrera que llevas, chaval, otro de los momentos álgidos, donde Brigi nos instaba a hacer pogo y dejarnos el cuello. Posiblemente este concierto fue el último de KOMA en Andalucía, ya que la banda ha anunciado que después de esta gira, hará un parón indefinido. Una gira reunión que los está llevando por toda España (sobre todo de Despeñaperros hacia arriba).

No faltaron otros clásicos de la banda como El pobre (Koma, 1996), su tema más acelerado y punkarra o El muro de Berlín (Sinónimo de ofender, 2004) con el inicio de voz rota de Natxo con teatrillo incluido. Enorme. Imagínatelos cagando fue otro de los temas más coreados. Un auténtico temazo con una brutal crítica social y un estribillo agresivo pero melódico. De también este disco interpretaron La chulería, con un Brigi muy expresivo, gesticulando y haciendo muecas, además de posando con gestos chulescos. La energía que emanaban era contagiosa y es que el público iba progresivamente encendiéndose y disfrutando más y más de su show. Puede que fuese el cansancio o la hora pero su actuación la semana anterior, en Estaka Rock, fue bastante más comedida. Creo que actuar durante el día y no a altas horas de la madrugada a KOMA le sienta fenomenal. El marqués de Txorrapelada (El infarto, 1997), Sé dónde vives o Aquí huele como que han fumao tampoco podían faltar. Tres de los temas más icónicos y unos fijos en su setlist.

Como traca final la banda hizo una especie de medley donde interpretaron Tío Sam o Mi jefe acortándolas un poco. Más tarde, El infarto. «No trabajes más que te va a dar el infarto, gilipollas». Menudo tema. Una parodia ácida sobre esa gente que trabaja echando horas extra sin parar para ser simplemente un poco menos pobre. No serán los más ricos del cementerio, pero lo intentan. Y para terminar, Bienvenidos a degüelto. «La ciudad de los estómagos vacíos. Bienvenidos con lo puesto al destierro clandestino». Una manera impecable para acabar un show cargado de caña burra, con una banda en una gran estado de forma. Resumiendo, el mejor concierto de KOMA que he presenciado. Y han sido 3 veces. Recordaré el show durante largo tiempo. Y es que creo que son una de las mejores bandas que ha dado esta nación. Espero poder verlos sobre los escenarios de nuevo más pronto que tarde.
La banda se despide el 10 de noviembre en Madrid, en su concierto fin de gira. ¡No te los pierdas!
Después del subidón y la gran descarga llegaba otro momento muy esperado de la noche, pero bastante alejado de la tónica general del festival. El dúo de rap granadino
AYAX Y PROK era la única formación de «rap de toda la vida» según ellos mismos que había en los cuatro días que duraba el festival. Es cierto que después de KOMA hubo una gran espantada y frente al escenario quedó poca gente. Pero poco a poco mientras pasaban los minutos y preparaban el cambio, fue entrando un nuevo público. Casi todas eran nuevas caras. Es increíble el hermanamiento y la variedad que hay dentro del recinto, con unión y mezcla de distintas tribus urbanas, con gustos musicales bastante distintos. Algo digno de mención.

Momentos antes de que comenzase el show de los dos raperos, el ambiente era muchísimo más animado. Y es que en cuestión de 15 minutos los gemelos estaban ante un gran número de público, fiel y fan. Ambos no paraban de escupir rimas incisivas e hirientes a diestro y siniestro, sin compasión. Con un estilo vocal bastante rasgado, ambos hacen buena sinergia que fue toda una experiencia para los más seguidores de las rimas y las bases rítmicas contundentes. Rap que no desentonó demasiado en el resto del cartel, debido a su marcada agresividad y energía. Buen show.
Llegaba la guinda del pastel.
SEPULTURA actuaba en Adra en su única fecha en España en 2019. Momento muy especial del festival, donde la banda más internacional y laureada del cartel hacía su aparición. Sonaba de intro
Policia, versionando a Titas. Salía a escena Derrick Green. Un mastodonte lleno de rabia y una voz gutural corrosiva y demoledora. Su labor al principio fue complicada y dura. No es fácil sustituir a Max Cavalera. Al frente de la banda lleva desde 1998, poco después del último disco con Max,
Roots. Derrick es parte de SEPULTURA desde hace 21 años y pese a todo, todavía hay gente que lo llama «el nuevo». Pues «el nuevo» es ya una parte más del engranaje llamado SEPULTURA. Y es imprescindible para que esto funcione.

Los otros eslabones son Andreas Kisser a la guitarra, Paulo Jr. al bajo y Eloy Casagrande a la batería. Sí, está claro. No son los SEPULTURA de Beneath The Remains (1989) ni de Arise (1991), pero ¿y qué? Sólo un metalero con prejuicios infundados no disfrutaría con el show de los brasileños. Es absolutamente demencial. Es verdad que se echa de menos la voz carismática de Max Cavalera. Pero visto a día de hoy el estado de forma de ambos, me quedo con Derrick Green de largo. Y a Igor no se le echa en falta, ya que en su puesto está el monstruoso Eloy, uno de los bateristas más impresionantes que hay hoy día, muy joven, con aptitud y actitud de diez.

Excepto Casagrande, que fue la última incorporación a la banda (2011), los demás miembros rondan o han superado el medio siglo de edad. Y eso no es impedimento para demostrar que son unas malas bestias haciendo groove/thrashcore y defendiendo los clásicos de SEPULTURA, como Arise (eso sí, con algún que otro acople), Refuse/Resist o Territory llevándolos un poco hacia el sonido moderno que han ido adoptando. Andres Kisser debe de tener un cuello de acero. No paró apenas de hacer headbanging mientras destrozaba a base de rasgados su preciosa Flying V. Gran show de Kisser.

Derrick hace sonar Ratamahatta estupendamente, acompañado del timbal que aporreaba sin concesión. La voz entrecortada, alta pero rasgada, le viene de perlas a este tema de Roots (1996) que fue uno de los temas que más me gustaron en su directo. Al final del tema, Derrick se animó a hacer un pequeño solo a la vez que Eloy a la batería. Interesante tema que en directo gana muchos enteros. También tocaron algunos con Derrick ya como parte de la banda como Kairos que suena brutal en directo y Against, celebrando los más de 20 años que ya lleva formando parte de la banda. Momento especial que fue intenso y emotivo, a su manera. En resumen, SEPULTURA destrozó el Juergas. Lo dejó en llamas…

Después de los brasileños llegaba el turno de MACACO y LÁGRIMAS DE SANGRE, dos bandas donde aprovechamos para cenar y descansar un rato, siendo las bandas que más se salen de la línea editorial de MK. En el caso del primero, su música fusión de rumba, reggae, funk, electrónica y latino también reunió a mucha gente, aunque el recinto se quedó a la mitad después de SEPULTURA. Mientras nos retirábamos pudimos escuchar uno de sus temas más conocidos: Moving.

Respecto a los segundos, el cansancio se iba notando y su rap fusión con reggae, aunque también hizo disfrutar al respetable, no fue suficiente y los ánimos estaban algo más apagados. Creo que faltó un poco más de energía y potencia. Tal vez ambas bandas desentonaban demasiado respecto a la tónica general del festival. Son muchos los asistentes que me comentaron que la confección de este último día fue un poco extraño, ya que ambas bandas sacaban un poco los pies del tiesto respecto a su estilo. Pero bueno, nosotros seguíamos al pie del cañón, preparándonos para lo siguiente…
Desde Sevilla llegó la hermandad de los muertos. Era el turno de
NARCO, sin Vikingo a las voces, como
os contamos hace un par de meses. La banda está completando la gira veraniega con un vocalista sustituto, llamado El Chino. NARCO ha anunciado que al terminar la gira, hará un parón indefinido para replantearse y decidir la situación de la banda. Su actuación era un momento también muy esperado y otra de las bandas que más público movió a lo largo de toda la noche.
Fotografía oficial: Kameo Producciones
Suicídate y Anticrista componen el primer petardazo de los sevillanos. Ambos temas incluidos en su último disco Espichufrenia (2017). A Susana Díaz le tuvieron que pitar un poco los oídos en aquel momento. Distorsión Morales dio el concierto acompañado de una muleta (tenía algún problema en la pierna) como la semana anterior donde también lo vimos así en Jódar, pero algo mejorado y no tan cojo como aquella vez. El Chino como sustituto de emergencia hace un buen trabajo, aunque sus guturales de ultratumba están lejos de lo que llegaba a hacer Vikingo. Pese a todo no se le echa tanto en falta, al menos, no tanta como me imaginé en su momento. El resto del elenco instrumental estuvo muy bien, en su línea, aunque es verdad que la base rítmica la noté un poco falta de punch.
Fotografía oficial: Kameo Producciones
Son ellos, Kolikotrón, El trapichero, Yoni el robot (con un robot bailón incluido en el escenario), La hermandad de los muertos, No nos van a echar, Dame veneno… no faltaron ninguno de sus temas más solicitados. Eso sí, en su setlist, muy poco de sus dos primeros discos, Satán vive (1997) y Talego pon pon (1999). Quedando en una Puta policía algo descafeinada y algunos de los que hemos comentado anteriormente. Su setlist mayormente se basó en Alita de mosca (2010) y sobre todo en Espichufrenia, por otro lado lógico ya que es su disco más reciente. Un ataúd se paseó por el Juergas Rock. Y es que NARCO tiene una legión de fans muy compacta que son capaces de hacer estas locuras, sobre todo aquí en Andalucía. Esperemos que la banda siga adelante después del fin de su gira y nos traigan buenas noticias. ¡Por siempre NARCO, mamona!
GOMAD & MONSTER fue todo un acierto para cerrar el festival, bajo mi punto de vista. Vale, no es rock al uso. Podrían parecerse más a The Prodigy: big beat, industrial, drum & bass, dubstep… todo mezclado con guitarras eléctricas y una base rítmica potente. Pero creo que a esas horas (más de las 5 de la mañana) nadie quiere un grupo de baladas de hard rock para terminar el festival. Una banda de este estilo, que para mí eran unos completos desconocidos, resultó muy atractiva y bastante divertida, la verdad.
Fotografía oficial: Kameo Producciones
También he de decir que soy seguidor de la música electrónica con fuertes influencias del rock y metal. Así que, en parte, también me gustaron por ello. Tengo que admitir que mucha gente tenía gesto de sorpresa o cara de pocos amigos al escuchar los primeros compases de la actuación de los madrileños. Una apuesta bastante arriesgada de la organización, que creo fue un acierto para terminar. La energía ya en esos momentos fallaban, así que GOMAD & MONSTER dieron el empujoncito necesario de adrenalina para terminar un día intenso y con más de 12 horas seguidas de música en directo. Más de las 6 de la mañana. Era hora de dormir. Me fui a mi tienda hecho un guiñapo pero contento por lo que había visto y vivido ese día.
Este año han pasado por el festival unas 25.000 personas
¡El año que viene, más y mejor!
Fotografía oficial: Kameo Producciones