Cuando todo estaba preparado para la apertura, un problema con el candado que abría el recinto impedía la apertura de puertas. Tras intentar buscar otra llave y probar a romperlo de varias formas se optó por abrirlo de la manera más “heavy” posible, con un disco de metal, así que se procedió a coger y cortar el candado con una radial, convirtiéndose en una de las aperturas de puertas más “heavys” que un festival ha tenido nunca. Este hecho también sirvió para tapar un pequeño retraso en las pruebas de sonido que afectaría al horario de las actuaciones posteriormente.
La juventud se apoderó de los primeros compases del Estaka, cuando tres chavales se subieron al escenario cuando aún la gente andaba dispersa por el recinto, tras el primer acorde y el primer grito desgarrador por parte de su cantante, la atención de los allí presentes rápidamente se centró en el escenario, la brutalidad sobre el escenario (tónica general del festival) rápidamente se trasladó al público que empezó a abarrotar las primeras filas. Durante la actuación, la intensidad no decayó en ningún momento, dando paso a la primera ración de bestialidad de la noche, una guitarra estrellada en el escenario… El Estaka había sido inaugurado.
Tras un cambio en el orden de las actuaciones, MUERTO EN VIDA intercambiaba su actuación con NERVOSA, ya que debido a la gira española en la que andaba inmersa la banda se les requería al día siguiente en Barcelona y tenían los horarios ya marcados. Era muy alta la expectación por una de las bandas de thrash metal que a nivel mundial más ha despuntado en los últimos años, lo que las ha llevado a fichar por un sello del nivel de Napalm Records.
La actuación de NERVOSA no nos dejó ningún descanso, ni siquiera para respirar, ya que desde que empezaron hasta que terminaron fue un no parar de temas, como Hostages, Guerra Santa o Kill The Silence. Los mosh pits fueron incesables, y más cuando Fernanda no paraba de pedir uno tras otro y el público rápidamente le respondía haciendo un pogo cada vez mayor, donde todo el mundo acababa siendo engullido. Terminaron con Into The Moshpit como no podía ser de otra manera, con el público entregado hasta la extenuación. Dos bandas ya, pero la noche no acababa más que comenzar.
Llegaba la hora del grupo local, pero no por ello con menos expectación por parte del público, además siendo uno de sus integrantes parte del motor que da vida al festival. MUERTO EN VIDA saltaron al escenario arrasando, continuando con la tónica del festival mostrada hasta ahora, sin dejar que la intensidad decayera en ningún momento, con su cantante pletórico y los demás integrantes dejándose la piel en el escenario.
Era Jódar y estaban en su casa. Nadie paró ni un minuto quieto sobre el escenario y eso es de agradecer, no siempre se tiene la suerte de ver un espectáculo donde todos sus miembros disfrutan sobre el escenario y son capaces de contagiarlo al respetable.
Una sorpresa se avecinaba sobre la mitad de su actuación,
Refuse Resist empezó a sonar y alguien conocido apareció por detrás del escenario, MUERTO EN VIDA nos deleitó con una colaboración de lujo, como fue la de Fernanda Lira, la cual dejó de lado su bajo para integrarse a la perfección con el grupo y cantar el tema a dos voces, regalándonos una actuación de diez.
Pero no quedaba ahí la única sorpresa y es que tras El pacto y Muerto en vida, la versión de Soziedad Alkoholika, Ratas empezó a sonar llevando al público hasta el éxtasis, poniendo un gran broche final a una actuación impecable.
6. Refuse / Resist (versión de Sepultura) con Fernanda Lira (Nervosa)
9. Ratas (versión de Soziedad Alkohólika)
Otra banda que generó bastante expectación fueron TEETHING. La banda madrileña que está a punto de embarcarse en una gira por el sudeste asiático, saltó al escenario del Estaka a darlo todo y así continuar con el bloque sonoro de brutalidad desatado por las brasileñas NERVOSA y bien continuado por sus predecesores MUERTO EN VIDA. El cuarteto madrileño también despertaba expectación entre cierto sector de los presentes (incluso podemos asegurar que la organización consiguió que más de uno entre el público por fin pisara el festival para verlos a ellos).
Aunque parte de la gente se había desparramado por todo el recinto para reponer energías de cara a las actuaciones del resto de pesos pesados que vendrían a continuación, dándose así un pequeño respiro, fueron muchos los que tenían más ganas de fiesta y se quedaron en las primeras filas dispuestos a continuar con la espiral de pogos reinante durante toda la noche.
La banda no defraudó, quizás no estuvieron tan vistosos y tan activos sobre el escenario como sus dos predecesores, y el hecho de que tanto NERVOSA como MUERTO EN VIDA hubieran puesto el listón tan alto tampoco ayudaba mucho. Si antes habíamos tenido brutalidad, ahora no íbamos a ser menos, y el golpe sonoro que nos asestaron no fue menor. Puro grindcore y hardcore en toda la cara que supo encender a la gente.
Personalmente no me engancharon tanto como los otros grupos, pero no podemos negar su actitud en escena, con su vocalista situado durante casi toda la actuación a filo de escenario, sobre la pasarela que unía el foso con el éste, e incluso subido en la valla que lo llevó a un improvisado surfing sobre el público. Y es que la marea era incontrolable.
Cambiando radicalmente de estilo, pero no por ello menos esperados, llegó la hora de otro de los headliners del cartel. Pese a que la actuación de NARCO estuvo pendiente en un hilo tras la repentina y poca amistosa salida de uno de sus dos vocalistas, la banda rápidamente hizo un alarde de profesionalidad, calmando los resquemores entre sus fieles y entre los asistentes del festival.
Sustituir una pieza clave como es Vikingo no era tarea fácil, un frontman de su talla no es fácil de reemplazar, pero como dice el dicho a
“rey muerto, rey puesto”. Su sustituto fue El Chino y la verdad que pese a no tener la presencia que da la agresividad y la brutalidad en directo de su predecesor, algo que echamos en falta, estuvo a la altura de las circunstancias presentando una buena actuación, sin parar de moverse y animar al público. También ayudó el gran trabajo de su otro vocalista Distorsión Morales, que pese a estar lesionado de una pierna y tener que ayudarse de una muleta durante todo el concierto, no paró en todo momento, llenando ese vacío sobre el escenario.
En plena gira de presentación de su último álbum Espichufrenia no podían faltar temas recogidos en éste como el que da nombre al álbum, Mi madre es una yonki o El trapichero, temas que adelantó la banda antes de su salida y que en directo tuvieron la misma o mejor acogida incluso por el público. No faltaron tampoco canciones ya fijas de la banda como La hermandad de los muertos, que se convirtió e uno de los momentos de más intensidad de la noche, mientras sonaba su intro de paso de semana santa y el público alzaba en procesión dos pasos improvisados con dos “cristos” sobre sus cabezas. Sin olvidarnos de canciones como Kolilotrón, Son ellos o Suicídate, muy coreados por el público.
Echamos en falta un gran tema como es Tu dios de madera, sin duda uno de mis favoritos, aunque eso sí, no faltó tampoco mención especial y tiempo para el recuerdo de nuestra antigua presidenta de Andalucía, Susana Díaz con el tema Anticrista, también muy aclamada (la canción, porque lo que es la expresidenta…). Y como no, la esperada botella de JB, qué sería de un concierto de NARCO sin ella, que compartieron con todo el público, demostrando el equipo de seguridad no solo su buena labor sacando a algún espontaneo sin brusquedad, si no también como improvisados camareros.
Cuando todo parecía acabado y la banda dejaba el escenario, la aparición en el escenario de un peculiar personaje incendiaba de nuevo los ánimos del público: Yoni el robot ponía el sello final por todo lo alto junto con otra incendiaria La puta policía, que sellaba esa hermandad entre el público y la banda.
Podríamos resumir su actuación en solo una palabra: profesionalidad, pero no seríamos justos, pues fueron más allá, convirtiendo el Estaka en toda una fiesta, con la gente disfrutando y entregada al máximo. Esperemos que pronto se aclare su futuro, pues la banda hará un parón en cuanto terminen sus próximas fechas.
El reloj marcaba cerca de las tres de la mañana cuando empezaron a hacerse los cambios de batería y equipo. La gente se agolpaba de nuevo, poco a poco en las primeras filas, después del gran show que se marcó NARCO. Sin más preámbulos salieron los 4 integrantes de KOMA al escenario y eso de las “intros” no va con ellos, como un hachazo en toda la cara sonaron los acordes de Niños de lapos guerra dando a entender que esto iba a ser un show “cañero” como el que más.
Nada más terminar enlazaron con Menos mal, tema de su disco Criminal que no dejó indiferente a nadie y mucho menos a los que esperaban los temas de los primeros discos. Una pequeña pausa en forma de silencio y unas breves palabras de Brigi dieron paso a uno de los clásicos de la banda Tío Sam, donde la gente cantaba al unísono al grito de “me gusta jugar con el Tío Sam”.
El público estaba completamente entregado y la noche avanzaba, la hora parecía que pesaba poco tanto a la banda como al público, que quería más y más. Se sucedieron temas como El pato o La chulería. Un pequeño parón a tanta caña seguida, sirvió para hacer mención a la canción que estaba por venir Protestantes, uno de los mejores temas para mi gusto de la banda y que abre el disco Sinónimo de ofender.
La gente se desgañitó en este tema (al igual que yo). La noche fue avanzando y un parón que sirvió a Brigi para cambiarse de camiseta. Sirvió también para demostrar el nivel de Juan que hizo un pequeño solo de batería acompañado de la participación del público. Nada más acabar el solo y con todos los integrantes ya en el escenario, Natxo se arrancó con una voz ronca a cantar el estribillo de El muro de Berlín, que fue acompañado por todos los asistentes de este gran festival. Se sucedieron canciones como El pobre, Imagínatelos cagando, Sakeo y el feedback público/grupo era total. Parecía que la noche nunca iba a llegar a su fin y un pequeño popurrí (Marqués de Txorrapelada, Mi jefe, Aquí huele como que han fumao, Infarto) dibujaba el final del concierto de KOMA.
En medio del tema Marqués de Txorrapelada un individuo del público se subió al escenario y se acercó al micro dejándole Brigi que cantase la canción junto a él. La seguridad actuó placándolo rápidamente pero se lleva el recuerdo de haber cantado con KOMA. Otro con unas copas de más intentó hacer lo mismo creando un pequeño barullo con la gente de seguridad que hizo distraer al público mientras KOMA seguía la actuación con gran profesionalidad.
No podía faltar como cierre de esta mágica noche Bienvenidos a Degüelto, donde la gente era un verdadero clamor y era el coro perfecto para el grupo. En definitiva KOMA volvieron más fuertes que nunca y esperemos que el parón que anunciaron sea solo temporal porque a esta gente le queda mucha, mucha carretera.
7. Vaya carrera que llevas chaval
17. Popurrí (Marqués de Txorrapelada, Mi jefe, Aquí huele como que han fumao, Infarto)
18. Bienvenidos a Degüelto
El festival fue pura tralla de principio a fin, convirtiéndose en todo un éxito de nuevo, superando incluso la asistencia del año pasado, que este año alcanzó alrededor de las 1200 personas. Con un salto en el cartel importante con una banda de fama internacional como NERVOSA. Quizás detalles a mejorar serían los horarios, que lamentablemente por los problemas que antes comentábamos hicieron que el festival se alargase bastante. Eso sí la organización dio muestras de su buen trabajo resolviendo y cambiando rápidamente los turnos de actuación para evitar suspender o acortar demasiado las actuaciones de los grupos.
También algo de alabar a la organización fue la incorporación este año de un Punto Violeta donde informar y atender cualquier caso de agresión sexista, sirviendo para dar visibilidad y sensibilizar sobre este problema, poniendo así su granito de arena para crear un espacio donde todo el mundo pueda disfrutar desde la igualdad y el respeto al máximo el festival.