Crónica: SKULL OF METAL FEST certificó su mayoría de edad (31-08-2019, Las Escuelas, Jaén)

 

Otro año más acudimos a unos de los festivales más longevos de la provincia jiennense, hecho por y para la música en una pequeña aldea de no más de 200 habitantes llamada Las Escuelas (Jaén), estamos hablando del SKULLS OF METAL FEST, que lleva celebrándose de manera ininterrumpida desde 2002, y por donde han pasado grupos de la talla de ÑU, ANGELUS APATRIDA, TIERRA SANTA o SARATOGA, esto en el apartado nacional, ya que en los últimos años han abierto fronteras hacia miras internacionales con bandas míticas de la escena heavy metal y thrash metal como GRIM REAPER, WARRANT, RIOT, DIAMOND HEAD o SKULL FIST (incluidos en esta edición) y en lo que tiene que ver mucho Hueso Producciones y la propia organización del festival con Joaquín al frente.

 

Este año tendríamos dos grandes alicientes, los canadienses SKULL FIST y los madrileños AVULSED, a los que se unían los alemanes METAL INQUISITOR y los portugueses TOXIKULL, en el apartado internacional, mientras que en el nacional completaban el cartel los vascos NUCLEAR REVENGE, los catalanes DR. X y los jienenses CABEZA DE CABALLO, tras haber pasado este año por el Resurrection Fest; todo un cartelazo para disfrutar otro año más, aunque con más imprevistos de los deseados.

 

El escenario volvería a ser el Campo de Fútbol Sala en el entorno de Los Pajaricos a unos 100 metros del pueblo, donde aparcar es muy fácil y los vecinos están encantados con el civismo las alrededor de 350 personas que se desplazaron hasta esta aldea junto a Mágina.

 

Con una media hora de retraso sobre la hora prevista, que les vino de lujo a los autobuses que hasta allí se desplazaron, comenzaron los chicos de NUCLEAR REVENGE su descarga ante un sol amenazador, recuperado tras unos días de descanso, desafiando al tiempo con su thrash/black metal desde Vitoria-Gasteiz. Ese mismo retraso, me benefició para poder ver la mitad de su repertorio.

Al llegar al recinto, sus cortas y afiladas canciones ya sonaban a diestro y siniestro como cuchillos, aunque con un sonido un poco enmarañado que a lo largo del concierto fue mejorando. Burn The Holy Cross y Victims Of The Black Flame, dejaron un buen sabor de boca al centenar de personas que se congregaban desde primera hora, con una percusión endiablada y unos riffs muy directos, incluso tocaron un tema más, March Of The Undead, a petición popular, estando la mayoría de su setlist centrado en su último trabajo Lets The Tyrants Rise.

 

Les tocaba el turno tras el thrash/black, a los jienenses CABEZA DE CABALLO, que tuvieron que reiniciar una vez Last Words Of Walter Kovacs, ya que a mitad del tema se fue el sonido, no siendo los únicos afectados del día, como leeréis más adelante. Además por tema de tiempo y para recuperar un poco tuvieron que quitar un tema del setlist original.

 

Este es un grupo que he visto ya varias veces y esta vez no ha sido la de mejor sonido (cosa ajena a ellos), pero su actitud sobre las tablas es de diez, dándolo todo a cada paso que dan. Con Miguel en la guitarra desenfrenado y José Manuel al bajo siempre activo, saben ocupar bien el escenario, donde sin duda destaca Javyer, su vocalista, en cada concierto disfruta como un niño pequeño sobre las tablas y en el SKULLS no podía ser menos. A pesar de los fallos técnicos, el combo formado por Dölmenn y Return To The cave es una pequeña joyita que siempre nos reservan en directo. Ya va siendo hora de sacar otro discazo.

 

 

Tras un inicio muy oscuro y poderoso, tocaba dar rienda suelta al lado más heavy y hard rockero del festival, abriendo este apartado los catalanes DR. X, grupo que me sorprendió para bien, con su hard rock con toques progresivos. God Bless Hell abrió el directo, con una Alba en las voces que ponía ese tono semi apagado muy propio en la voz y repleto de potencia que en algunos momentos nos hacía recordar a los buenos tiempos de Doro en Warlock. Mientras Álex a la guitarra y Mayer a cargo del bajo se compenetraban a la perfección, dejando con un sonido un poco agudo a la percusión de Víctor.

 

Venían presentando álbum, Reborn y su toque hard rockero le dio otro aliciente a la noche. Con la gran voz de Alba nos hacían recordar a los buenos tiempos de Doro Pesch en Warlock, aunque el sonido tenía un toque más progresivo. Incluso para despedirse presentaron un corte del nuevo trabajo que llegará en esta segunda parte del año, Goddess Of Flame, un corte con mucha fuerza, aunque sobre las tablas les falta un poco más de feeling.

 

Pasada las 23:00 horas les tocaba el turno a la primera banda internacional de la noche, METAL INQUISITOR, que daría rienda suelta a su heavy metal clásico alemán, con un vocalista apodado “El Rojo”, un gigante de dos metros que puso un poco en aprietos al técnico de sonido para preparar su micrófono. En este apartado, el sonido mejoró notablemente respecto a las anteriores bandas, solo teniendo un percance al romperse el parche del bombo.

Demostraron más tablas y es que la experiencia es un grado, llenando por completo el escenario y animando al público, un tanto apagado, con cada canción. También su frontman supo conectar con su simpatía más con el público, con chapurreo en español incluído.

 

Comenzando con Free Fire Zone y Zombie Driver de su segundo álbum The Heretic, nos presentaron temas con estructura clásica de estrofa-estribillo, muy aptas para corearlas y cantarlas como en Call The Banners, mientras las guitarras dobladas de Blumi y T.P. dejaban el buen hacer de los alemanes, muy cercanos al púlbico en el puesto de merchandising durante toda la tarde. Burn Them All fue un corte de los destacados de la noche, animando a las primeras filas a corear su estribillo, mientras los puños y cuernos se iban levantando del público.

 

El primer plato fuerte apareció en escena, AVULSED y su death metal darían un autentico bolazo en el Skulls Of Metal, que despertó de una vez por todas a un público un tanto frío hasta ese momento. El buen hacer de los chicos de Rotten consiguieron sacar circle pits, pogos e incluso un wall of death que animaría la noche hasta su conclusión con TOXIKULL.

 

Y es que las tablas, el buen rollo que despliegan en el escenario y su profesionalidad se notan, con la presencia en la guitarra de Víctor Blanco sustituyendo a Juancar, el cual lo hizo de lujo y nos dejaba disfrutar de unos riffs agresivos y técnicos, y es que el concierto empezó como un ciclón con Breaking Hymens y Carnivoracity, dos trallazos que comenzaron a caldear el ambiente, mientras Rotten decía que “habían elegido el setlist más heavy que tenían para no desentonar”.

 

Exceptuando momentos puntuales en que la voz del micro no se escuchaba, gozaron del mejor sonido de la noche junto a SKULL FIST, creando un wall of death y circle pits mientras Nullo, Sick Sick Sex o Blessed By Gore iban atrapando a la audiencia, para terminar con un clásico, Exorcismo Vaginal, bajándose al público para que cantaran el estribillo, con crowdsurfing incluido de Dave. Un bolazo en toda regla.

Otro de los momentos estelares de la noche fue la llegada como un huracán de los canadienses SKULL FIST que derrocharon toda la adrenalina que tenían dentro con su vertiginoso, acelerado y enérgico speed metal. Cortes como Ride The Beast, la aplastante You Belong To Me con el inicio de Tartaglia en la percusión, que dio un señor bolazo, Hour To Live o Bad For Good, engalanaban la noche con un metal de calidad donde Zach, Jonny Nesta y Casey se dejaban la piel sobre las tablas.

El escenario se les quedó pequeño literalmente, así que no fueron pocas las veces que utilizaron los subwoofer del foso a modo de pasarela para lanzarnos sus afilados y electrizantes riffs de guitarra, incluso en varias ocasiones haciendo un alarde de malabarismo, ni corto ni perezoso Zack se echó a cuestas a Jonny Nesta, tocando ambos la guitarra mientras recorrían el foso y el escenario uno sobre el otro.

 

Tampoco se salvarían de algún fallo técnico esta noche, ya que durante un momento se fue toda la luz del escenario, creando un parón del que salieron con humor, continuando con una lección de heavy metal old “skulls” que por momentos me recordó a MÖTLEY CRUE y creo que seguiré escuchándolos algún tiempo mientras se baja esa adrenalina ochentera que aún corre por mis venas.

 

Con un breve retraso de media hora sobre la hora prevista saltaban al escenario los encargados de cerrar el cartel de este año, la banda lusa TOXIKULL. Pese a la juventud de la banda, cuenta en su haber con dos álbumes, los cuales han dotado a la banda de bastante proyección en los últimos años.

 

Aunque las altas horas de la noche sumadas al termino de las actuaciones principales del cartel  suele ser combustible para provocar cierta desbandada entre el público, la verdad es que en este caso no fue muy abultada, algo a lo que ayudó que se retrasaran la salida de los buses para que nadie se viera obligado a perderse a ningún grupo.

 

El cuarteto portugués con Lex Thunder al frente, salió con ganas de dar mucha caña desde el comienzo, y es que llegaban muy motivados para un festival por el que han pasado grandes bandas de fama internacional como antes comentábamos.

 

Con su potente heavy metal con tintes de la vieja escuela nos mostraron su buen hacer sobre el escenario, destacando el dúo de guitarras formado por su vocalista Lex y Michael Blade, muy activo toda la noche, al igual que el “vikingo” Amtin, como lo llaman, que no sólo se atrevía con un bajo de seis cuerdas, si no que también se encargaba de los coros y de cantar en alguna que otra canción, como en la versión de Rocker, donde fue imposible no acordarnos de ese gran Lemmy, dejándonos ese regusto a esos grandes Motörhead.

 

Tocaron alguna canción de su anterior Black Sheep, como el tema que da nombre al disco o The Shepherd, y de su último EP The Nightraiser, que intercalaron con otros temas que estrenaron y que darán vida a su próximo álbum Cursed And Punished, como son su tema homónimo.

 

Quitando algún pequeño problema de sonido con los monitores al principio y con el pedal de la batería de Garras, gozaron de buen sonido y tuvieron más suerte que sus predecesores, aunque no tuvo tanta suerte su bajista al que se le rompió una cuerda, aunque supo salir del paso con maestría tocando con cinco cuerdas y haciendo que no echáramos en falta esa cuerda de menos.

 

El SKULLS OF METAL FEST se afianza otro año más y ya van dieciocho años seguidos trayendo lo mejor del underground, thrash y heavy metal de la vieja escuela, junto a bandas de renombre nacional e internacional. Este año destacar los conciertazos de AVULSED y SKULL FIST, que no dejaron indiferente a nadie y que a pesar de que ha sido una edición donde se han dado varios inconvenientes con el sonido, se ha solventado con gran profesionalidad, donde todo el mundo ha compartido una noche de buena música y mejor ambiente, el SKULLS es más que un festival, una familia, que espera con ganas el cartel de la XIX edición, la cual vendrá con varias sorpresas…