Como algunos ya saben, actualmente me encuentro viviendo y trabajando en Inglaterra, hecho del que deriva que haya podido estar el pasado 21 de septiembre en Leeds, bueno, no solamente en Leeds, sino también en la sala The Club Key, y lo más importante, viendo a uno de mis grupos favoritos del post-hardcore en escena.
Ya en la cola, sobre las 18:55, se podía apreciar que no iba a ser un concierto con gran aglomeración, más bien al contrario, el tipo de bolo en el que todo parece más íntimo y que de algún modo, hay una conexión más cercana entre el público y las bandas. Las puertas de la sala decidieron abrirse a las 19:20, por lo que la puntualidad inglesa falló en esta ocasión, así que ya no somos solamente los españoles los que llegamos tarde.
Desplazándonos finalmente dentro de la sala, más pequeña de lo que imaginaba, pero no menos acogedora, me fijé en el buen ambiente que había, de fondo se podía escuchar a While She Sleeps, Beartooth, I Prevail y otros grupos de metalcore actuales y además, veías a algunos fans hablar con los integrantes de los grupos, algo muy común y de lo que pude disfrutar tras finalizar el bolo.
En primer lugar se abría paso CAPTIVES a las 19:40 entre un público que lo aclamaba. Muchos de ellos eran amigos y conocidos de la banda, que fueron a mostrar su apoyo, ya que tocaba en su ciudad natal. Por este motivo creo que los integrantes se encontraban tan cómodos tocando, se podía notar en sus caras la ilusión que sentían al estar rodeados no solamente por sus fans, sino también por sus seres queridos.
Es impactante como, al ser un grupo tan prácticamente nuevo, está empezando a tener gran reconocimiento, no solo en Reino Unido, sino también en Europa, con su primer disco Ghost Like You. Ya había tenido la oportunidad de escuchar a este grupo de post-hardcore con anterioridad: destaca la voz melódica por encima de los guturales y el screamo, junto con riffs suaves y armónicos que se revelan en contra de su naturaleza en determinadas ocasiones.
Nada más empezar a tocar, me dí cuenta de que era uno de esos grupos que suenan un tanto diferente en directo y no es como en esas ocasiones que piensas, “Bueno, ¿dónde está toda esa energía?”, por el contrario, me sorprendieron gratamente cuando (aunque las ecualizaciones no fueron las mejores del mundo) sacan una fuerza tibia que no había escuchado antes a través de su disco, y lo dan todo en cada canción, pareciendo en ocasiones más metalcore que post-hardcore.
Durante su directo, estuvieron interactuando continuamente con la audiencia, sobre todo el vocalista, que chocaba sus manos y sonreía sin cesar, mientras expresaba a través de sus facciones, el verdadero sentido que tienen sus canciones. En la última pista, se bajó del escenario y se paseó mientras cantaba y animaba al resto de asistentes a corear y a compartir abrazos con él, creando un momento muy emocionante e íntimo.
Durante el concierto de CAPTIVES se confirmaba la retirada de uno de los guitarristas del grupo, que entre tristeza y aplausos se le dio una despedida emotiva. En general, estos chicos de Leeds hicieron un trabajo genial durante su bolo, donde se destaparon lágrimas y encontramos sentimientos a flor de piel, pero siempre con un cariño que acogía a toda la sala.
En segundo lugar, pero no menos importante, PARTING GIFT de la ciudad de Manchester, decidía regalarnos unos cuantos minutos con su música. Tengo que decir que lo he descubierto (ya sabéis, existían antes de que yo lo escuchara, pero esta expresión me encanta) a raíz de ACRES y de CAPTIVES, causándome muy buenas sensaciones, por el buen rollo que transmiten tanto musicalmente como personalmente.
Con su nuevo EP, Ensom, nos transporta a un mundo versátil, con melodías que nos acompañan a bailar con la mente y el interior, dulce y penetrante, triste y placentero. La voz melódica del vocalista, llena de ternura y sensibilidad calma la ansiedad y el miedo para afrontarlos desde un sueño armonioso. Creo que no he podido encontrar una mejor descripción a su música, y quienes la escuchen, me darán la razón.
Centrándonos de nuevo en el bolo, en mi opinión, las luces no aportaban el equilibrio necesario para este tipo de conciertos y la ecualización podría haber sido mejorable, pero no es algo que influya con la calidad del grupo y su comportamiento con el público. Muy enérgicos también, sobre todo el guitarrista, que no “paraba quieto” y se notaba que estaba disfrutando muchísimo, hecho que se agradece, ya que desde mi punto de vista, une más a la gente y a los músicos.
Varios de los asistentes cantaban sus canciones a plena voz, y alguno que otro intentó saltar desde el escenario sin mucho éxito, ya que no había muchas personas alrededor. Y aunque no te supieras las canciones, el ritmo te hacía unirte a ellas, al poder de la música. Tengo muy buenos deseos para este grupo, ha sido un buen descubrimiento que sin duda, me acompañará en mis listas de Spotify cada vez que quiera desconectar un poco de este mundo.
Ya hace seis años desde que empecé a escuchar a ACRES, un grupo que destacaba por sus canciones con melodías muy ambientales, melódicas y envolventes que conectaban con el screamo, y que ha tenido cambios tanto en la formación de la banda como en la propia evolución musical. Ha pasado mucho tiempo desde que los escuché por primera vez gracias al canal de YouTube de Dreambound, desde The Tallest Of Mountains, canción que sigue siendo un referente en aquellos días tristes, pero que sirve para recomponerte de nuevo.
Es el grupo que más ilusión me hizo esa noche (por el motivo obvio), y el que más pude disfrutar, ya que me sabía todas las canciones. A pesar de esto y aunque muchos éramos fans de ACRES, no noté la conexión que había entre las otras bandas y el público, quizás se debe y no es la primera vez que lo escucho, a que el público inglés no es tan efusivo y apasionado en los conciertos como los alemanes o los españoles, que ya sabéis que tenemos fama de darlo todo en los bolos. Esto no quita la profesionalidad y la elegancia que pusieron en su directo, que con tanto esmero y dedicación llegó a los corazones de todos los asistentes.
La banda interpretó canciones de su nuevo álbum Lonely World, que recomiendo que escuchéis para sentir el alma más profunda del género del post-hardcore. También tocaron otras canciones de álbumes anteriores, pero para mi tristeza, no sonó The Tallest Of Montains, a pesar de que se encontraba en su setlist, ya que, según me confirmaba el guitarrista Theo Sandberg tras el concierto, el vocalista, Ben Lumber, no se encontraba bien de salud en ese momento para cantarla.