Otro año más nos desplazamos buena parte del equipo de Metal Korner a Algarrobo (Málaga) para disfrutar de lo que, a la postre, sería un día completo y estupendo en la XVI edición del ALGARROBA ROCK. El día estuvo cargado de grandes dosis de metal, cerveza fresquita desde bien temprano a precio popular y una barbacoa que nos dejó con el buche lleno de proteína de alta calidad gracias a nuestro compañero Jacques-Marie y su habilidad frente a la parrilla. Todo un chef. Tras unas cervezas y unos buenos bocadillos de panceta y chorizo, decidimos hacer un pequeño descanso para coger fuerza y ánimos para lo que vendría después.

Estar desde primera hora en un festival permite entender el por qué de cada cosa. Y nos enteramos entre cervezas que a Gustavo, el guitarrista y cantante de Celtibeerian, se le había retrasado el vuelo y que llegaría tarde, provocando una cascada de retraso en las pruebas de sonidos. Pero Tony, el organizador, tal como un gato cae siempre sobre sus patas y porque no hay mal que para bien no venga. Justo cuando acababan las pruebas de sonido, llegaban los autobuses desde Málaga que se habían retrasado. Así que todo estaba preparado: bandas y público para iniciar el que hasta el día de hoy es el Algarroba Rock más ambicioso.

ANIMA AETERNA
 
 
Tony como siempre es el primero a subirse al escenario para hacer una rápida presentación del festival e introducir la revelación de la fiesta de presentación: ANIMA AETERNA. Es una revelación para muchos, menos para el staff de Metal Korner, quien además de unirnos lazos de amistad, seguimos su trayectoria desde su maqueta In Memoriam.
 
 
Una vez pasado el miedo escénico y comprobar que los primeros compases sonaron bien, la banda se soltó. “Er Muelas”, el guitarrista, soltó un largo resoplido y lanzaba la maquinaria. Seis temas son pocos y son muchos según cómo se vean. Y decidieron no dar apenas respiro a la imagen de su cantante Noemi, más imponente que nunca, voz espectacular que más que cantar interpreta y vive cada tema. Pasan dos temas: El rito y Tu dios y la banda ha conquistado al público, que ya es numeroso.
 
 
Encadenan los temas, Dido con una sección rítmica impecable, con el siempre sobrio Rosqui, y el increíble Rafa, quien ha ganado en contundencia y presencia. La banda está a gusto en el escenario, transmite y recibe calor del público. El único ajeno a lo que pasaba en Algarrobo era Germán el teclista y líder omnipotente, quien escondido detrás de una cascada de rizos estaba disfrutando en su interior, o al menos eso parecía. La banda aprovechó Principio piramidal para hacer lo que más le gusta: comulgar con el público, José (“Er Muelas”) y Esteban, el patriarca, aprovecharon ese tema para bajarse del escenario y tocar en medio de los asistentes, quienes se sacaron selfies o saltaron con ellos.
 
 
Seis canciones son pocas y a la hora de presentar Irracional, el último tema, Noemi invoca a las nuevas generaciones del metal, y los niños presentes subieron a las tablas, la mayoría por primera vez, a acompañar una banda de metal en el escenario. Lo más probable que para ellos sea el primer recuerdo imborrable en lo que al rock se refiere.
 
En resumen, una gran actuación, en la que los chicos de ANIMA AETERNA supieron aprovechar los escasos 30 minutos que disfrutaron para conquistar al público, y dejar una huella en el corazón de muchos.

VERDUGO
 
 
VERDUGO era la banda encargada de continuar el festival. Los de Málaga venían a presentarnos su nuevo trabajo La cara oculta (el cual ya reseñamos, en este enlace). Con el enorme -en todos los sentidos- Taruga al frente, los malagueños empezaron el show directos al grano, sin remilgos ni calentamientos previos. Su voz, rasgada y reivindicativa, nos puso a todos a tono rápidamente. Activación inmediata. Paco a la guitarra estuvo muy dinámico y activo durante todo el concierto, estableciendo una gran retroalimentación con el público, que ya empezaba a ser más numeroso y se acercaban a las primeras filas.
 
 
Su otro guitarrista, Fran, también estuvo muy activo aunque tal vez algo más recatado. El sonido de la banda, que engloba el hardcore y el metal a grandes rasgos, no era todo lo nítido que debería, creando en las primeras filas un poco de “bola sónica”. Tal vez un volumen excesivo, no lo sé con seguridad. El caso es que la banda, poco a poco fue sonando mejor, aunque no llegó a sonar a la perfección del todo. Momento implacable ese ya himno Hijo de puta, que hizo gritar y temblar el recinto del Parque de la Escalerilla. VERDUGO no se corta. Va a donde duele. 
 
 
 
VERDUGO suplió el no del todo buen sonido a las mil maravillas, con un directo entregado y enérgico. Cuervo al bajo dio todo un recital de headbanging (ese cuello tiene que estar más duro que la rodilla de una cabra). Además, sus coros llenaban los pocos huecos que Taruga dejaba libres. Empezó su actuación con una gorra que no duró ni 5 segundos, ya que el movimiento y la brutalidad fue la tónica general de su actuación. Sin concesión ni muchas pausas. El tiempo que tenían, ligeramente acortado por el retraso que arrastraba el inicio del festival, fue más que suficiente para convencer a los que allí nos encontrábamos, con un sonido que a veces rozaba el thrash y el death metal (blast beats incluidos).
 
 
Su jugueteo con el hardcore es más que evidente, pero VERDUGO no se encasilla en un sonido en concreto. Taruga tiene una voz bastante carismática, y aunque en un principio pueda parecer monótona, si escuchas atentamente podrás disfrutar de varios registros, bastante distintos entre sí. En definitiva, VERDUGO fue a Algarrobo a comerse el escenario y así fue. No quedó títere con cabeza. Una escabechina sonora que nos dejó los tímpanos ardiendo y vibrando. Memorable concierto. 
 
CELTIBEERIAN

 
Como el festival Algarroba Rock puede enorgullecerse de traer bandas tan variopintas como de altísima calidad, no podía faltar en esta noche de conciertos algo de folk para poner a la gente a bailar frenética para empezar a abrir lo que sería el segundo hemisferio del concierto. Y los encargados de cubrir esta función no podrían ser otros que CELTIBEERIAN.
 
Su puesta en escena es tan simple y tan compleja como que llevan el “mamarrachismo” y el amor a la fiesta de la mano de un folk bien hecho, donde cada miembro estructura una parte que forma una maquinaria perfectamente engrasada. Si ya los has visto en directo no hay nada que podamos decirte que no conozcas: son divertidos y lo hacen muy bien. No puedes evitar no entrar en sintonía con ellos. 
 
 
Así, comenzaron con una intro que les llevó al primer tema homónimo de su nuevo trabajo Deiwos (también puedes leer una review del mismo en este link) cuyo estribillo interpretado por su violinista Patricia ya se metió al público en el bolsillo. La noche comenzaba a caer y con ella prendíamos las hogueras a golpe de gaitas, flautas, cuerdas de violín, guitarra… La fiesta ya estaba servida. 
 
 
El capitán de la tripulación y maestro de ceremonias es el inacabable Gus, quien dirige banda y público con la misma soltura con la que se mueve sobre el escenario. Sus segundos de a bordo son Patricia al violín y un multiinstrumentista Dagda a los instrumentos de viento sobre todo. Los coros de ambos forman junto a la voz de Gus un totem que abarca un amplísimo registro con el que juegan con sobrada soltura. Vity y Julián Yagüe son los encargados de empujar desde atrás sin concesión. 
 
Sobre los temas interpretados, CELTIBEERIAN hizo un repaso por su último disco con Deiwos, Fear My Bearb o la exquisita The Wolf I Am. Pasando por otros trabajos, no faltó la versión de An Dro, Kladimoi o Praise to the Vineyard. Y por supuesto, para terminar, la alegre y coreadísima por todos los asistentes Looking for Beer, también de este último trabajo. Este tema, que resume la verdadera filosofía de la banda, se ha convertido ya en un himno de CELTIBEERIAN y de todos sus fans. 
 
 
ANKHARA

Y llegó el turno de ANKHARA, uno de los pesos pesados de la noche. La expectación era grande y las palmas, silbidos y gritos del público caldeaban el ambiente antes incluso de que el grupo saltara al escenario, algo que no tardaría mucho en suceder. Mis sentimientos eran encontrados. Por una parte tenía ganas de ver esa gran banda que es ANKHARA, aquella joven banda con mucho futuro que acabó perdiéndose en las Sombras del pasado. Por otra parte, todavía quedaba en mi memoria esa última actuación donde pude verlos un año atrás en Jódar, que no fue precisamente digna de recordar…
 
 
Afortunadamente todas mis dudas se disiparon en cuanto empezó a sonar Te toca sufrir, uno de los temas más potentes que dan vida a su último álbum Sinergia, que para nada hizo honor a su título, todo lo contrario, fue recibido gustosamente por el público, al igual que otros temas del mismo álbum como son la más hardrockera Sueña, Sigo en pie, o Ayúdame.

 
Tras escuchar su disco y poder verlos en Algarrobo, me atrevería a decir que la banda se encuentra en el mejor momento de su carrera, tras un disco bien elaborado, con mayor madurez compositiva y que endurece su sonido huyendo de arreglos más superfluos presentes en sus antecesores. Y es que Pacho Brea está impresionante a la voz, consiguiendo ponernos los pelos de punta a más de uno cada vez que nos sorprendía con alguno de sus agudos, perfecto, sin desfallecer en ningún momento.
 
 
Se hicieron Dueños del tiempo con himnos ya consagrados como Demasiado tarde, Un paso más, 3:40, o No mires atrás, que resonaron con fuerza en las calles de Algarrobo. Y es que no sólo cuentan con un gran frontman como es Pacho Brea, que supo incendiar los corazones de los asistentes, interactuando con el público constantemente, animando y consiguiendo levantarlo y que participara en los coros, sino que cuentan ya con músicos experimentados como son el dúo de guitarras formado por Cecilio Robles y Alberto Marín o el bajista Sergio Martínez, los cuales supieron envolvernos completamente dentro del directo de la banda.

 

 
No podemos olvidarnos de la última incorporación de la banda, el grandísimo batería Matt De Vallejo, ya conocido tanto dentro como fuera del mundo del metal (037/LEO, Rafa Blas, Mónica Naranjo…), que sustituía a la batería a Jesús Alcalde. Sin duda se ha acoplado a la perfección al resto de la banda y tuvo todo el concierto para demostrarnos porque está en la banda con su contundente pegada.
 
 
“Un sentimiento flota en el aire formado por acordes mágicos”, tomaba vida entre la ovación del público, en la que sería la última canción y por tanto la despedida del grupo sobre el escenario. Los acordes se vuelven mágicos con el solo de guitarra de Cecilio. Pacho se pasea sobre los graves del foso animando al público, consiguiendo esa comunión tan preciada entre ambos y que se entregue encantado para cantar el estribillo al son de una sola guitarra. La demoledora batería de Matt hace explotar el ritmo de nuevo para que la banda de por concluida Acordes mágicos y su actuación de forma apoteósica, con un Cecilio que caía rendido de rodillas ante tan magnífica audiencia.
 
Setlist
0. Intro
1. Te toca sufrir
2. Demasiado tarde
3. Un paso más
4. Sueña
5. 3,40
6. Sigo en pie
7. No digas nunca
8. No mires atrás
9. Ayúdame
10. Hasta el fin
11. Acordes mágicos

MURO

 
Noviembre del 2013 en el Festival Metal Norte, seis años hacía que no me cruzaba con unas de las mejores bandas nacionales, una leyenda del metal y como no podía ser de otra manera; la banda MÁS DURA. Casualmente fue el último directo con Silver, un mes después se despedía de la banda y la verdad que tenía mucha curiosidad por ver su directo con nueva vocalista al frente.
 
 
Todavía no son las diez de la noche y los madrileños inician su actuación sin darnos tregua, Acero y sangre entre una explosión de papeles de colores que provoca una especie de caos, preparándonos para lo que se nos viene encima. Ya en la prueba de sonido la batería nos daba alguna pista, atronador el sonido y como una locomotora además de arrolladores y compactos suenan los temas la Maldición de Kcor seguido de Epílogo.
 
 
Rosa es muy grande, dándolo todo en cada tema, moviéndose y liderando la banda en todo momento y a pesar del cansancio acumulado por todos en este viaje relámpago al sur lo dieron todo, arrolladores, destrozándonos los tímpanos con temas como La voz, Ciclón Hechicera. A partir de la mitad del concierto el sonido mejora, todo suena mejor Telón de acero brutal, todos en trance, la vallas al suelo, empujones, cuernos al cielo y otra batalla que terminar no sin antes dejarnos con un clásico como Fast As A Shark de los míticos Accept. Para un servidor mereció la pena recorrer más de 2000 km para volver a sentir que el grupo más duro sigue siendo MURO.
 
 

Setlist
1.Acero y sangre
2. La maldición de Kcor
3. Epílogo
4. La voz
5. Ciclón
6. Hechicera
7. Telón de acero
8. Traidor
9. Honorable
10. Mirada asesina
11. Otra batalla
12. Fast As A Shark (Accept cover)

 
CRISIX
 
 
Leech Breeder. Así decidieron los catalanes CRISIX empezar su demoledor show. Pues vale. Me parece riquísimo. Con este tema, de su último y aclamado Against The Odds (del que podéis leer la review que hicimos en este enlace), Juli Bazooka y los suyos aparecían en el escenario voraces y agresivos, divertidos y vibrantes. Juli es un rabo de lagartija. No para quieto ni un segundo y te das cuenta de que es un auténtico depredador de escenario. Su voz es demencial, con unos gritos llegando prácticamente al falsete 100% thrash metal old school. Ataviado con una camiseta de Troops Of Doom y rodilleras, rápidamente hizo del pie de micro su instrumento y batuta, para dirigir a sus huestes. 

 
Hablemos de la última incorporación a la banda: Pla Vinseiro. Conocido por ser la voz y guitarra de los ¿desaparecidos? Mutant, llegó a CRISIX en febrero de este año como bajista y en apenas unos meses, su anexión a la banda ha sido completa. Esperamos que sea la pieza que le faltaba a este rompecabezas para ser prácticamente perfecto, ya que tanto su actitud durante todo el show como su sonido en el bajo, es 100% CRISIX. Una maquinaria bien engrasada que no paró de percutir y agredir sónicamente al respetable. Junto a Javi a la batería, suponen una base rítmica difícil de superar, al menos respecto a thrash metal patrio. Grandiosos.
 
 
El dúo de guitarristas… es para echarles de comer aparte. Albert ataviado con unas floridas bermudas californianas y una gorra, sudó -literalmente- su guitarra desde el principio hasta el fin, con una técnica implacable, velocísima a la que acompañaba unos solos perfectamente ejecutados. Su puesta en escena, visualmente recuerda rápidamente al thrash crossover de los 80 más macarra y fiestero. Es una gozada verlo sobre las tablas, la verdad. Por otro lado, Busi a la otra guitarra, representa un esterotipo de thrasher mucho más clásico y tradicional. Con Evil Dead como bandera en su camiseta y su enorme altura, Marc nos destrozó con sus riffs asesinos y afilados. Su melena tampoco paró de moverse ni un momento, apoyándose en varias tarimas que CRISIX tenían repartidas por el escenario.

 

Saltos, cambios de posición en los instrumentos (como nos tienen acostumbrados), conexión con el público, muecas y gestos imposibles, cultura popular y algo “nerd”… son algunas de las bazas con las que la banda juega en su favor. Y todas funcionan. Su show es absolutamente apabullante. Con razón son una de las bandas más codiciadas respecto a thrash metal, no ya sólo en España, si no por supuesto por todo el mundo, ya que CRISIX no tiene tope. Seguirán creciendo si siguen así, y conquistarán el mundo con su Ultra Fucking Thrash.

 
 
El sonido, pese a que comenzó siendo un tanto embarullado, mejoró rápidamente, así que pudimos disfrutar plenamente del show. Xenomorph Blood, Get Out of My Head dedicado a la “música de mierda“, G.M.M. (The Great Metal Motherfucker)… no faltaron ninguno de sus grandes temas, eso sí con un show tal vez, algo corto para ser el cabeza de cartel del festival. No faltó el medley de (You Gotta) Fight for Your Right (To Party), 2 Minutes to Midnight, Walk y Seek and Destroy, además de otra versión de Exodus, concretamente de Toxic Waltz (para mi gusto, uno de sus mejores temas). CRISIX es, posiblemente, la banda de metal española que está en un mejor estado de forma, tanto por su fama, promoción y proyección internacional como por su actitud y técnica encima de un escenario. Un show de thrash metal que mezcla elementos clásicos, con otros mucho más modernos y alternativos. Los de Barcelona tienen un show bien medido y que hace poguear y destrozarse el cuello a cualquier amante del buen y auténtico thrash metal. Impagables. 
 

INVADERS
 

Algarroba Rock como muchos festivales, suele contar con algún tributo para amenizar el inicio o el cierre del festival, y aunque desde Metal Korner pensamos que lo mejor es la música de creación propia, no dejamos la oportunidad de ver un tributo de calidad como INVADERS. Cuando muchos tributos se dedican a hacer un greatest hits de la banda, INVADERS vuelve (y volverá cada dos años) a sorprendernos. Y hasta que nuestros cuerpos nos pidieron reposo, estuvimos disfrutando de grandes temas, muchos de ellos olvidados por la misma doncella de hierro.

 
RESUMEN FINAL
 
En caliente podemos calificar esta XVI edición (quinta con Algarrock) como la mayor y más ambiciosa de su historia. La respuesta del público ha sido abrumadora, una afluencia casi el doble de años anteriores. Si en otras ocasiones se podía pasear de un lado al otro, este año se tenía que rodear hasta el fondo de la pista para ir de derecha a izquierda, muestra de la afluencia.

 
El retraso inicial de más de 40 minutos se compensó por la gran previsión que tuvo la organización con los cambios, y al final no hubo más de 10 minutos de diferencias con los horarios estipulados.
 
Como cada año le pegamos un tirón a la oreja a Tony con la comunicación del festival, pero al final, no muy fuerte porque salió bien, pero es hora de cambiar la manera de comunicar si se quiere dar un salto de calidad. A día de hoy la comunicación es esencial para llegar no a la gente que ya conoce el festival, y vuelven años tras años, sino a nuevo público, gente que vive a escasos kilómetros y por desconocimiento no saben que hay un festival en Algarrobo.
 
Lo dicho: una edición irreprochable, gran público, y una organización que poco a poco va mejorando. Algarroba Rock es ya sin duda un referente de los festivales humildes, quienes trabajan sin ánimo de lucro para que, al año siguiente esté sobre el escenario el mejor cartel posible.