Fotografías de Rubén Montejo
 
 
Ayer domingo, parte de Metal Korner se desplazó a Madrid para no perderse el directo del que seguramente sea el regreso más esperado y sonado de la historia del metalcore: el de los americanos AS I LAY DYING. Increíblemente, tras sendas cancelaciones debidas a las circunstancias personales del cantante Tim Lambesis, la banda de San Diego todavía no se había estrenado en nuestro país. Y lo paradójico es que parecía que nunca iba a hacerlo, pero la vida tiene estas vueltas. Por si fuera poco, su último disco, Shaped By Fire, ha vuelto a situarles en la cima del género (aquí puedes leer su review). Además, el cartel acompañaba, con un trío de bandas invitadas de buen nivel y fama internacional difíciles de ver por aquí como son CHELSEA GRIN, UNEARTH y FIT FOR A KING. No era pues de extrañar el numeroso público que se encontraba haciendo tiempo en los alrededores de La Riviera, que registró una gran entrada pese a no llegar al sold out.
 
Una vez acreditados (gracias a Avocado Booking) y dentro de la mítica sala madrileña, no tuvimos que esperar mucho para ver sobre el escenario a la primera banda de la noche. No había escuchado en profundidad a los texanos FIT FOR A KING más que algún tema suelto antes de saber que venían, aunque sí sabía de la cierta reputación que la banda se ha labrado, sobre todo en el continente americano. Venían presentando su quinto disco, Dark Skies, en el que consolidan su metalcore melódico con una buena ristra de temas memorables y efectistas acompañados de una solvente puesta en escena.
 
 
El cuarteto liderado por Ryan Kirby no es que invente absolutamente nada, pero ha sabido aprovechar el tirón del género en la última década, sobre todo en el mercado anglosajón, para lanzar cinco discos en ocho años con el sello de metalcore cristiano Solid State y auparse como una banda de cierto renombre en la escena. Era su segunda aparición en la capital y no fue poca la gente que siguió con interés el concierto, cantando las canciones y realizando los primeros mosh pits de la tarde.
 
 
El setlist del cuarteto estuvo claramente decantado hacia su último lanzamiento discográfico, el cual pudimos comprobar que goza de una gran aceptación. The Price Of Agony puso a saltar a buena parte del respetable, mientras el hiperactivo bajista Ryan O’Leary realizaba movimientos estilísticos lanzando su bajo alrededor de su cuerpo. Parece que el escenario se le quedaba pequeño, así que decidió montarse en la barra central, la de las palmeras, durante la interpretación de Shattered Glass. La media hora escasa de actuación de la que disponían se me hizo algo corta en vista del buen espectáculo que estaban ofreciendo. Durante la interpretación de Tower Of Pain, uno de los temas más cañeros, era el guitarrista Bobby Lynge quien se erigía como protagonista aupado por el público. Antes, un par de recesos a su anterior Deathgrips rompían con el monólogo de su último disco. Sorprendente directo de los de Dallas, que ponían el listón alto desde muy temprano ante una sala ya bastante llena.
 
 
Setlist
1. Backbreaker
2. The Price of Agony
3. Shattered Glass
4. When Everything Means Nothing
5. Pissed Off
6. Deathgrip
7. Tower of Pain
 
Los siguientes en subirse a las tablas no serían otros que UNEARTH, la ya veterana banda que se hizo un nombre dentro de la nueva ola del metal americano. No se prodigan mucho por aquí, así que era una oportunidad fantástica para verlos. Su último disco, Extinction(s), mantiene el buen nivel que siempre ha exhibido el grupo en su música a lo largo de su carrera, siguiendo la línea de sus últimos discos. Sin duda, se trata de una de esas bandas que, quizás por detalles, no son mucho más conocidas, y toda una pionera del metalcore tal como lo conocemos junto a ilustres como Killswitch Engage.
 
 
Aunque comparten género con la banda que acababa de tocar, su variante bruta y totalmente exenta de voces limpias evidenciaba que estábamos viendo algo muy diferente. Nada más empezar comprobamos que el poderío de la banda sobre el escenario es absoluto. Una apisonadora perfectamente dirigida por el incombustible Trevor Phipps. Tras un comienzo marcado por la presentación de Extinction(s), con dos trallazos como Incinerate y Survivalist, llegó el momento de las “older songs” para regocijo de los más nostálgicos.
 
 
My Will Be Done sonó inquebrantable y la locura se desató entre el público con un circle pit gigante. Ya no decaería el ambiente, pues cuando rescatas un disco como The Oncoming Storm la respuesta solo puede ser brutal. Primero This Lying Words y, para acabar, The Great Dividers nos recordaron el que para un servidor es el mejor álbum de la banda de Massachussetts. No quedó sin representación su anterior Watchers Of Rule gracias al corte Never Cease. Sin duda, otro de sus mejores temas. Un gran concierto del cuadro americano, donde desplegó todo su potencial a base de breakdowns y memorables riffs. La única pega fue el sonido, que quedó algo saturado haciendo que a veces no escuchásemos del todo bien las melodías. Altísimo estado de forma el de UNEARTH. Me quedé con ganas de escuchar algún tema más, pero no fue posible.
 
 
 
Setlist
1. Incinerate
2. Survivalist
3. My Will Be Done
4. This Lying World
5. Dust
6. Zombie Autopilot
7. The Great Dividers
 
El deathcore también iba a tener su espacio aquella noche gracias a CHELSEA GRIN. La banda de Utah, que gozó de un poco más de tiempo que sus dos predecesoras, realizó un concierto sobrio y sin más alardes que las telas que adornaban el escenario. El concierto tenía el aliciente adicional de ver en directo a la nueva formación de la banda. Antes de grabar su último disco Eternal Nightmare, su vocalista de toda la vida, Alex Koehler, decidió bajarse del proyecto. Casi en el mismo tiempo, han pasado de tener tres guitarristas a uno solo con la marcha de los también veteranos en la banda Dan Jones y Jake Harmond, quedando únicamente Stephen Rutishauser, quien empezó como guitarra de apoyo en las giras. Quien se encarga de sustituir a Koehler en la voz no es ni mucho menos un primerizo en la escena; se trata de Tom Barber, vocalista de Lorna Shore.
 
 
La banda ofreció un concierto bastante lineal centrado en su último lanzamiento discográfico pero sin olvidar algunos de sus temas más conocidos. De hecho, comenzaron con dos cortes de sus dos primeros discos como son My Damnation y Cheyne Stokes. Su música es todo lo opuesto a la complejidad, pero consigue lo que se propone y, en mi opinión, es un buen canal de entrada hacia la música deathcore. No por nada es de las primeras bandas del género que comencé a escuchar hace años, cuando dieron el pelotazo.
 
 
Su directo se me hizo algo monótono y el sonido no ayudaba para nada, demasiado embarullado. Una lástima porque se veía que ejecutaban bien los temas y tenían algunas pistas sampleadas que se disparaban de vez en cuando, como el piano en Dead Rose, pero que apenas se podían escuchar. Llamativo que fuera el batería quien hiciera los coros en forma de guturales más graves, quien, por cierto, llevaba también una camiseta del Real Madrid. Nunca sabré si cuando los músicos hacen estas cosas se llevan más simpatía del público o animadversión.
 
 
En definitiva, un buen repaso a Eternal Nightmare que quedó en pólvora mojada y que finalizó con un viejo clásico como Recreant y uno nuevo como Hostage. Por supuesto, no faltaron los karatekas en el pit durante todo el concierto. Y, por último, señalar las palabras en castellano del batería Pablo, de ascendencia latina, que vino a traducir las palabras de agradecimiento que antes había tenido Tom Barber.
 
 
Setlist
1. My Damnation
2. Cheyne Stokes
3. Dead Rose
4. The Wolf
5. Across the Earth
6. Playing With Fire
7. 9:30am
8. Outliers
9. Recreant
10. Hostage
 
Momento del plato fuerte de la noche. La sala La Riviera, con más de tres cuartos de aforo completo (probablemente, que el concierto no fuese un día antes, sábado, evitó el lleno), se preparaba para recibir a AS I LAY DYING por primera vez y corear todos sus hits ante la imponente presencia de Tim Lambesis. Después de dos cancelaciones en el Resurrection Fest (una en 2013 por la condena a Lambesis y consecuente disolución de la banda y otra el año pasado tras la polémica surgida), todo hacía indicar que a la tercera iba a ir la vencida para los americanos en España, para deleite de multitud de seguidores que habían esperado este momento con mucha paciencia.
 
 
Con la parafernalia justa (tan solo un par de luminosos a los lados y el logo de la banda al fondo), la banda de San Diego se centró durante una hora y diez en lo que mejor sabe hacer; desplegar su potente y visceral directo y hacernos saltar y disfrutar a golpe de temazo. Un set concentrado, en el que apenas pararon entre tema y tema y donde recogieron lo mejor de su último Shape By Fire mezclado con un buen puñado de sus canciones más icónicas, solo podía ser sinónimo de éxtasis.
 
 
Una vez finalizaba la intro Burn To Emerge con los cinco miembros de la banda subiendo al escenario, el concierto fue a piñón fijo. Comenzando con Blinded, vimos a una banda muy entonada transmitiendo esa fuerza que les caracteriza, con Tim y Josh, el bajista, pletóricos a las voces (guturales y limpias respectivamente). El público se dedicó a hacer headbanging y mosh en las partes cantadas por el primero y a cantar a pleno pulmón en las del segundo. Así durante todo el concierto. Trough Struggle, Redefined o The Sound Of Truth, donde la gente cantó hasta la melodía inicial de las guitarras, se bastaron para llevar a la locura a los asistentes y que estos llevasen en volandas al grupo, mientras muchos aprovechaban para hacer crowdsurfing.
 
 
Nada menos que cinco temas de An Ocean Between Us sonaron en Madrid, lo que no hace sino confirmar que se trata del disco más laureado de los californianos. No faltaron tampoco los guiños a otras referencias notables como Shadows Are Security o The Powerless Rise, del cual rescataron un Parallels que tuvo como protagonistas a los dos guitarristas Phil Sgrosso y Nick Hipa, que se subieron a la plataforma a hacer sus solos. Y no se olvidaron del único tema sin cleans de este último disco, Gatekeeper, que sonó colosal, en especial la parte del solo slayeriano de Hipa.
 
 
Entrábamos en la recta final y lo hacíamos con el nuevo himno de la banda My Own Grave, para la que Lambesis pidió a los asistentes que encendieran las luces de sus teléfonos creando una peculiar estampa y con una respuesta increíble del público. Antes del bis, todavía nos dejarían un viejo tema de su Frail Words Collapse como 94 Hours, también muy celebrado. Momento en el que se apagaron casi todas las luces, dejando solo una tenue ráfaga azul mientras los miembros de la banda dejaban el escenario entre vítores. No duró apenas el parón y, ya con la banda de vuelta, disfrutamos de dos últimos temas: Nothing Left y Confined, para redondear un concierto algo corto pero compensado por toda una exhibición de poderío e intensidad.
 
 
Si pudiera poner una pega, esta sería sin duda el irregular y embarullado sonido que, diría que salvo en la primera actuación, lastró significativamente a las bandas, aunque esto no hiciera que las ganas de verlas en acción inconscientemente dejaran este tema a un lado. En definitiva, una gran noche de metalcore en Madrid, de esas que sientan cátedra y serán recordadas durante mucho tiempo. AS I LAY DYING pueden decir que su público español no les ha abandonado.
 
 
Setlist
0. Burn to Emerge
1. Blinded
2. Through Struggle
3. Within Destruction
4. Redefined
5. The Sound of Truth
6. Forsaken
7. Shaped by Fire
8. The Darkest Nights
9. An Ocean Between Us
10. Gatekeeper
11. A Greater Foundation
12. Parallels
13. My Own Grave
14. 94 Hours
Separation
15. Nothing Left
16. Confined