Este año 2019 está siendo prolífico para el death metal de la vieja escuela. Aunque BAEST no se formaron hasta hace bien poco (2015), son unos de los abanderados y llamados a tomar el relevo en el sonido extremo europeo. Vienen de la ciudad de Aarhus (Dinamarca) y tras una demo en 2016, el EP Marie Magdalene del mismo año y su debut en 2018 con Danse Macabre, BAEST muestran tras menos de 12 meses toda su fiereza y poderío a la hora de hacer death metal en este nuevo LP titulado Venenum, editado el 13 de septiembre por Century Media Records. Un impresionante álbum de death metal, que, aunque hecho por 5 daneses, está dirigido sobre todo a los amantes del sonido sueco como Entombed, Bloodbath o Dismember. Eso no quiere decir que no tomen influencias de otras bandas americanas como los clásicos Death o Morbid Angel, así como de los británicos Bolt Thrower. Una auténtica patada en la boca.
 
Formada por Simon Olsen a la voz, Lasse Revsbech y Svend Karlsson a las guitarras, Sebastian Abildsten a la batería y Mattias Melchiorsen al bajo, estos 5 chicos han facturado uno de los álbumes más sólidos del año en cuanto a metal extremo de los que hasta el momento he escuchado. Grabado en FinlandStudio, Venenum ha sido mezclado y masterizado por Andreas Linnemann en Hop House Studio. El álbum supone una perfecta continuación a Danse Macabre, pero con una producción ligeramente superior y con algo más de variedad entre las distintas piezas que lo componen. La portada ha sido realizada por Haervaerk Tattoo mientras que las fotografías promocionales las ha realizado Nikolaj Bransholm.
 
 
Venenum comienza con 3 temas que son una auténtica declaración de intenciones. Vitriol Lament va directa al grano. Aquí no hay introducciones ni nada por el estilo. Blast beats a piñón y un doble bombo brutal con un grito amenazador y profundo de Simon. El tema, acelerado y agresivo, contiene riffs de guitarra con ese tono tan característico que da el ya clásico pedal HM-2, todo un icono dentro de los músicos de metal sueco y escandinavo.
 
Tras esta impresionante primera descarga, Gula se convierte en una bajada a los infiernos. Esos riffs crujientes, a un medio tiempo que roza el doom, crean una atmósfera opresiva, oscura y tremendamente blasfema. El sonido es de ultratumba y aunque es el tema más pesado y lento de la banda, no pierde fiereza en ningún momento. Y es que encontraremos unos increíbles blast beats a mitad del tema, con un Simon que parece el doble de voz de Akerfeldt en algunos pasajes.
 
Después llega Nihil. Mi tema favorito del trabajo. Con un inicio melódico a lo Schuldiner, el tema va increscendo con una voz que roza la obscenidad y que llega hasta un ritmo endiablado, con un grandioso trabajo de guitarras y batería. El doble bombo a medio tiempo con esos riffs fangosos y arrastrados hacen menear el cuello hasta quedarte sin cervicales. El solo de guitarra que suena en la segunda parte del tema es apoteósico. Un auténtico temazo. 
 
Esto no quiere decir que el resto sea más flojo… ni de lejos. Más adelante nos encontramos con As Above So Below, uno de los singles elegidos por la banda para presentar el disco y posiblemente, el otro tema que, junto a Nihil, suponen los dos mejores cañonazos de este nuevo disco de BAEST. Una auténtica delicia para los amantes del sonido sueco mezclado con la influencia del siempre eterno Chuck Schuldiner y Death. Ojo al parón en mitad del tema para explotar en unos blast beats épicos. Podría causar algún que otro infarto. O como poco, dislocación cervical severa. Habrá quien acuse y critique la voz de Simon, y es que está influenciada muy claramente por Akerfeldt, por no decir que es una imitación casi perfecta (y en ocasiones mejor). Para mi, no es un punto negativo, sino todo lo contrario. ¡Qué maravilla! 
 
 
La verdad es que en el disco no hay relleno. Incluso el interludio Styx, de 1:15 de duración, donde sólo suena una guitarra acústica, haciendo una bonita progresión de notas, es interesante. Y es que conforma una merecida pausa entre tanta brutalidad sónica. Tras ella, Heresy o Sodomize nos golpean de nuevo con ese sonido que tanto me gusta. Los redobles de batería, unido al sonido tan marcado y profundo de las guitarras hace estremecerme por un subidón de adrenalina musical. La energía que transmiten es increíble y aunque esto al fin y al cabo es death metal, emociona en cierto modo. Las guitarras hacen un gran trabajo y aunque no inventan nada nuevo, tienen mucha personalidad y gran creatividad, sobre todo en los solos y en algunos pasajes más melódicos o pausados. El álbum contiene un bonus track final, una versión del clásico de Bolt Thrower No Guts, No Glory. Aunque no soy muy fan de que una banda incluya versiones en sus discos, tengo que admitir que es un broche perfecto, ya que está muy bien adaptada.
 
En resumidas cuentas, es un gran disco. Se nota la experiencia que la joven banda va cogiendo y es que en tan sólo 4 años de historia, BAEST se ha posicionado sin duda como la mejor banda de death metal en Dinamarca. Y si todo sigue como debiera, en unos años lo serán pero a nivel europeo. Se nota la madurez compositiva respecto a su anterior trabajo y cómo van puliendo y mejorando su sonido y producciones. Les seguiremos la pista de cerca. 
 
Puntuación
9/10
 
Tracklist
1. Vitriol Lament (4:27)
2. Gula (4:26)
3. Nihil (6:28)
4. Venenum (3:52)
5. Styx (1:14)
6. Heresy (6:03)
7. As Above So Below (4:56)
8. Sodomize (3:55)
9. Empty Throne (5:31)
10. No Guts, No Glory (Bolt Thrower cover) (3:51)
 
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