9. Volveré
No era la primera vez que veía a TEN SHOTS AND K.O., la primera vez fue en ese mismo escenario, y si en esa ocasión el dúo me impresionó, en esta ocasión confirmaron por qué es una de las bandas con más presencia en los carteles de la costa del sol. Al frente, el dúo formado por Santi al bajo y Sergio a la batería y a la voz. Intentar poner una etiqueta a la banda es complicado, si el primer tema Mírate unía stoner o doom, lento, pesado y oscuro, el concierto pasó por temas más ligeros, más rockeros.
Musicalmente la banda es impecable, y el hecho de que Sergio tenga el poco corriente rol de batería y voz no influye para nada en el desempeño de ambas, pues en ningún momento dejó desatendidas ninguna de las dos facetas, uniendo una gran voz y un manejo de las baquetas impecables.
En cuanto a Santi lo noté algo más estático que en otras ocasiones, ocupando en todo momento una posición muy cercana a la batería. Es una lástima teniendo un escenario tan grande no aprovecharlo más. Aunque poco a poco fue soltándose y lo encontramos subido a uno de los altavoces en el foso, un arma que debería de haber usado más a menudo, e incluso dándose un baño de multitudes, bajándose entre el público a tocar.
Un dúo formado por batería y bajo podría dejar un sonido plano, pero es allí en ese momento que uno se da cuenta del peso musical y no solo rítmico del bajo. En su uso van un paso más allá, llegando a tocarlo como si de una guitarra se tratase, incluso en algún momento emulando el sonido de una auténtica gracias a las distorsiones, una sensación que recalqué con mis compañeros.
En general una gran actuación confirmación del talento de la banda. Me tendré que hacer con sus trabajos para así poder ponerme al día, y tener más base para hablar de ellos. El festival seguía viento en popa mientras que la gente iba creciendo, el cambio de estilo fue bien recibido por el público que disfrutó por igual con las dos bandas.
Setlist
1 – Mírate
2 – Quieres más
3 – Vive
4 – Charlie Sheen
5 – Plaga
6 – Pedophiles
7 – You Must Die
8 – The Place Your’re In Sometimes
9 – Roller Coaster Ride
10 – ¿Dónde estás?
11- Ey!
DEVIL’S DANDRUFF es una mítica banda malagueña que al igual que sus compañeros de cartel encargados en abrir el festival, han vuelto a la carga tras varios años en stand by, y qué mejor momento para volver a los escenarios para esta edición del Costa Del Rock Fest. El algodón no engaña y desde los primeros compases sabemos que se avecina una tormenta de rock, pero con un sonido que no se encasilla dentro de un estilo determinado. Gran parte de esa inspiración emana del casi extinto glam rock de los 80 y 90, pero sin abandonar otros estilos como rock clásico, el hard rock, el rock and roll o el punk rock, incluso me atrevería decir durante su actuación se me vino a la cabeza incluso gothic rock.
Con una estética sobria, incluido chaleco y pañuelo al cuello, su cantante Sergio nos recordó levemente a Eric Martin de Mr Big, aunque menos arrugado. Como en casos anteriores el gran peso del concierto recayó sobre él, llevando más allá el papel de cantante. Armado con su micrófono y con la pandereta durante alguna canción no paró de moverse y de bailar durante toda la actuación mientras entonaba una canción detrás de otra, transmitiendo esa energía al público, con el cual bajó a cantar, emulando a sus antecesor de TEN SHOTS AND K.O., algo que casi le cuesta un buen golpe al dar un traspié mientras saltaba la valla para volver al escenario, algo que quedó en un mero susto.
La banda sobre el escenario siguió la senda marcada por los otros grupos ofreciendo un espectáculo sobrio y con clase, donde tanto su bajista Antonio, como sus dos guitarras Marcos y Manolo, estuvieron intachables, siempre en los primeros planos del escenario. La verdad es que no había hecho los deberes con esta banda, y durante gran parte del concierto he pensado que eran ingleses afincados en Málaga, ya que interactuaron en inglés durante todo el concierto.
Setlist
1 – Dangerland
2 – Big Wheel
3 – Give It Up
4 – Never Learn
5 – Fight For Her Soul
6 – Behind The Waterfalls
7 – My Blood
8 – Spread The Word
9 – On The Loose
Tras la calma musical de DEVIL’S DANDRUFF llegaría el huracán de los cabeza de cartel VITA IMANA. El cierre del festival corría a cargo de uno de los mayores baluartes de la escena nacional. La banda ha vuelto a renacer de sus cenizas, tras la incorporación como frontman de Mero Mero, trabajo nada fácil tras la salida inesperada de su anterior vocalista, algo bastante traumático para cualquier banda. En plena búsqueda para reconquistar a su público llegaban a Málaga para presentar su último trabajo Bosa.
“Bosa” es su grito, es su lema: ¡Victoria! Tras una breve
Calima que sirvió de introducción y emulando los singles que nos adelantaron, comenzaron con los dos primeros trallazos de la noche:
No en mi nombre y Desfiguradas, una presentación que dejó claras sus intenciones y que auguraba una noche espectacular.
Cualquier comparación es odiosa y por tanto no la haremos. Ante nosotros nos encontramos una banda compacta con un sonido propio bien definido, en la que su nuevo vocalista ha sabido acoplarse a la perfección, de tal manera que el protagonismo recae sobre él. Mero Mero se mueve como pez en el agua, nunca mejor dicho, sobre el escenario, desplazándose con brío de izquierda a derecha o irguiéndose sobre su plataforma como un mesías musical con
El mundo a sus pies. Vocalmente nos demuestra porque está ahí, como un
Animal no le falta el
Oxígeno y sabe alimentarse de las
Seis almas que pisan el escenario.
Con un Mero muy comunicativo en todo momento, llegando incluso a desvelarnos de una forma algo extrema y necrofílica sus gustos musicales, como son Motörhead, supo jugar muy bien su papel de frontman, animando en todo momento al público, como cuando nos reveló con un toque de cierta ironía que “a un manchego se le tiene que gritar”, ya que la audiencia estaba un poco parada al inicio.
Pero VITA IMANA no solo es su vocalista como ha quedado demostrado, detrás tenemos una gran banda que ha sabido pasar al ¡Contraataque! con su nuevo álbum, una evolución en el sonido de la banda pero sin llegar a Romper con todo, como nos demostraron tema tras tema. Tanto en los más nuevos como los de discos anteriores. Eso sí, el punto de inflexión dentro del setlist fue con un tema de los nuevos: El duelo, más progresivo y cercano al post metal que al groove al que nos tiene acostumbrada la banda, donde tuvieron bastante protagonismo las guitarras de Diego López y de Adrián, sustituto de última hora del ausente Román García que, “de manera express”, como nos contó su vocalista, se preparó el setlist para los últimos compromisos de la banda. La verdad es que pasó la prueba con nota.
Sin duda parte del éxito de la banda se fundamenta sobre unos pilares estables y bien asentados que forman su parte rítmica, formada por su bajista Pepe Blanco, su batería Daniel García y como no el sonido imprescindible que pone el sello a la banda como es la percusión de Miriam, esa eterna sonrisa escondida bajo esa maraña de pelo rizado que no paraba de agitarse al ritmo de sus timbales y tambores en todo momento.
Con un brusco
Desdoblamiento que nos acercó a la
Paranoia, encararon la recta final que nos llevó directa a
Gondwana, donde la sala se veía contagiada de ese éxtasis desenfrenado que marcaba la percusión, el cual se vió prolongado un tema más gracias al pegadizo estribillo
Bosa,
Bosa ¡Victoria!. Todavía quedaba tiempo de presenciar una vez más
Un nuevo sol, el cuál puso el broche final a un setlist equilibrado, que dejaba el protagonismo a su nuevo disco
Bosa pero sin dejar de lado de lado los clásicos de la banda como son
Seis almas,
Romper con todo o
Animal. Eso sí, no incluyeron temas de
EL M4L, único síntoma de un pasado doloroso.
Setlist
1. Calima
2. No en mi nombre
3. Desfiguradas
4. Seis almas
5. Romper con todo
6. Contrataque
7. Animal
8. Oxígeno
9. El mundo a mis pies
10. El duelo
11. Desdoblamiento
12. Paranoia
13. Gondwana
14. Bosa
15. Un nuevo sol
En resumen, una gran noche de rock y metal, con variedad, y sobre todo con público, unas 400 personas en Málaga, diría que casi un hito. El bus fletado desde Marbella para arropar a CRUMMY cumplió con su propósito, ya que desde el inicio la sala tenía un buen aspecto. Y otra vez enhorabuena a la asociación Costa del Rock por la organización, casi sin fallo, y sobre todo respetar los horarios, que a mi gusto es algo muy importante.
Nos veremos en próximas ediciones.