Review: HOLYCIDE y su nuevo trabajo "Fist To Face"

Los thrashers madrileños HOLYCIDE están de vuelta. Su segundo disco, Fist To Face, es eso. Un puñetazo en la cara. Y es que después de un más que correcto debut en larga duración como es Annihilate… Then Ask! y un interesante EP titulado Toxic Mutation (que analizamos en Metal Korner), Dave Rotten y sus huestes dan una pequeña vuelta de tuerca, ofreciéndonos un sólido álbum de thrash metal que bebe del death metal sin disimulo. Lanzado el pasado 14 de febrero a través de Xtreem Music, el resto de la banda la componen Salva Esteban y Miguel Bárez (este último también ha actuado con Avulsed alguna vez en directo) a las guitarras, Jorge Utrera a la batería (ahora también baterista de Avulsed a tiempo completo) y Dani Fernández (de Dark Moor) al bajo.

Pues no, no inventan la rueda. Eso ya me lo esperaba. Pero a niveles de producción y complejidad, este Fist To Face está mucho más elaborado que los trabajos anteriores. Además, el thrash metal que podemos escuchar es crudo y puro, la producción, aunque es bastante buena, suena a un trabajo underground y sin más pretensiones que la de dislocar algún que otro cuello. Thrash metal influenciado por la escena alemana y también por la Bay Area. Los madrileños no dudan en coger elementos de ambas escenas y moldearlas a su gusto, con pasajes que rozan el death metal o el thrash más extremo, como Dark Angel.

El registro de Dave Rotten (vocalista en Avulsed) es bastante interesante, aunque tal vez, demasiado parecido al de John Tardy de Obituary. Correcto y con algunos growls más orientados al death, hace un buen trabajo que, aunque monótono y algo lineal, cumple con el objetivo: acuchillarnos sin concesión junto a ritmos de batería veloces y brutales, riffs de guitarra afilados y algunas melodías dobladas e hirientes.

El thrash metal de HOLYCIDE se aleja del hecho en España hasta ahora y en los últimos tiempos, siendo de un corte bastante más extremo e incisivo. Llevando la crítica y el odio hacia Donald Trump y sus políticas (mención de la portada, aunque un poco típica, impactante visualmente), los temas tocan otros temas como la obsesión de la sociedad por la tecnología en general y la desconexión a la vida real (Empty Cyber Life), así como la crítica a ciertos estilos musicales que, muchos tildan de vacía y un subproducto de escasa calidad (Trappy By The Crappy Trap). Encontramos en el disco algún ritmo de batería que roza el blast-beat así como interesantes coros de voces que llenan junto a la brutal voz de Rotten. Digamos que la temática y las letras no son muy profundas y, tal vez, algo manidas. Pero… esto es thrash metal. ¿Realmente a alguien le importa?

La base rítmica es muy compacta, y hay ciertas líneas de bajo que son veloces y que dan un gran empaque al sonido general. También tengo que mencionar los solos de guitarra, que son letales, inspirados y muy bien ejecutados, con cierta complejidad no antes vista en el thrash metal patrio. En definitiva un disco de thrash metal que se aleja del mainstream para abrazar un sonido y estilo más propio del underground ochentero y noventero que de otra cosa. Me resulta un disco bastante honesto y auténtico. La pretensión no es la de reinventar el género. Es la de continuar con sus buenas y auténticas pautas. Thrash till death. Recomendado. 7/10

Tracklist

Intrump

Fist to Face

Empty Cyber Life

Vultures

Nuclear Fallout

Trapped by the Crappy Trap

Mentality Packs

The Aftermath (Recipients of Death)

Napalm Sweet Napalm

Innocent Hate

Fake Libertarian