El post-hardcore español tiene en los madrileños BONEFLOWER a una de sus más fiables bazas y claros exponentes a nivel nacional. Con un sonido muy particular donde mezclan el propio post-hardcore con post-rock y screamo, se les ha comparado mucho con los cordobeses Viva Belgrado. Lanzaron su primer EP I’ll be the bones, you’ll be the soul en 2015 sorprendiendo a propios y extraños, lo que hizo que tres sellos alemanes se interesaran en coeditarlo. Dos años después llegó el primer larga duración, titulado Empty rooms, full bodies, y coeditado por hasta ocho sellos diferentes.
Después de los tres singles independientes publicados en 2018, el trío acaba de presentar en sociedad su segundo LP, que ha recibido el nombre de A(r)mour. Grabado el verano pasado en los míticos estudios Ultramarinos Costa Brava, donde se han fraguado tantos y tantos grandes trabajos del rock underground patrio, el nuevo trabajo de la banda pretende ser su consolidación en un panorama difícil pero en el que parecen haber encontrado su acomodo, después de haber logrado girar por el continente europeo en varias ocasiones.
El juego de palabras con el que han dotado al título del disco (“armour” es armadura en francés), ya da pistas de por dónde van los tiros en cuanto a la temática de las letras. Esto es, encontramos líricas muy personales y profundas que no hacen sino acrecentar la vorágine de emociones que ya de por sí provoca su base instrumental, muy orientada al post-rock, con mezcla de guitarras limpias y distorsionadas y voz generalmente rasgada o gritada, dando sentido al carácter puramente emocional de su música. Así mismo, como en cualquier power trío, el protagonismo del bajo es notable, sirviendo tanto de base como de contrapunto a las líneas de guitarra.
A(r)mour es un disco perfectamente estructurado, de esos concebidos para ser escuchados de principio a fin. Una obra de arte en sí. Su duración, no muy extensa, y sus interludios ambientales, que hacen de hilo conductor, así lo facilitan. Saltpeter roza el hardcore punk en su inicio a juzgar por la batería, integrando el lamento desesperado de Eric en las atmósferas post-rockeras y finalizando con un tramo mucho más melódico, donde tanto guitarra como voz muestran su cara limpia, la misma que en una orgánica Vestiges. Más post-hardcore es Perennial, y Polarity, una mezcla de todo, en lo que para mí es el tema más logrado del disco. El comienzo y el final de Starless podría considerarse prácticamente black metal, dada la distorsión ambiental de la guitarra, unido a un blastbeat de batería de Jaime y a los alaridos de dolor de Eric. Contrasta con el tempo lento de Tangled, que nos prepara para el final con una Whitney en donde la voz es prácticamente hablada, como acompañamiento lírico a la parte instrumental, terminando con una vorágine emocional que hace que se revuelvan las tripas y un punteo de guitarra a modo de cierre.
BONEFLOWER ha logrado una vez más un trabajo muy notable, dando incluso un paso más allá. Los madrileños han creado un viaje maravilloso con su sonido crudo y orgánico, en la onda de bandas como La Dispute o Touché Amoré. Si te gusta emocionarte y sentir la piel de gallina mientras escuchas música, a buen seguro que A(r)mour lo conseguirá.
Tracklist
1. Saltpeter
2. Vestiges
3. Bromelia
4. Perennial
5. Polarity
6. Boötes
7. Starless
8. Phosphorous
9. Tangled
10. Whitney
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