Tras algo más de dos años desde su formación, al fin pudimos escuchar su álbum debut. Fue en enero de 2018 cuando IMONOLITH salió a la palestra. Una superbanda compuesta actualmente por Jon Howard (Threat Signal) a la voz, Brian Waddell (Devin Townsend) y Kai Huppunen (Methods of Mayhem, Noise Therapy) a las guitarras, Scott Whalen (Econoline Crush) al bajo y Ryan Van Poederooyen (Devin Townsend, Terror Syndrome) a la batería. Aunque en el momento de su formación, estaban Jed Simon y Byron Stroud, conocidos por haber trabajado con bandas como Strapping Young Lad, Fear Factory o Devin Townsend, tras 2 años ha habido algunos cambios hasta encontrar el line-up sólido y estable actual.

 

State Of Being es el título elegido para este debut, sólido como una roca. Fue el pasado 27 de marzo cuando salió a la venta, editado de manera autogestionada por la propia banda, con un sello llamado Imonolith Music. Fue en 2015 cuando Ryan y Brian empezaron a escribir juntos música. Con base en Vancouver (Canadá), la banda ha trabajado muy duro hasta poder editar su puesta de largo. Respecto a su estilo, podríamos englobarlos dentro del groove metal, aunque la banda juguetea con muchos otros estilos, como el progresivo o el metal alternativo. Respecto a la producción del trabajo, tengo que indicar que ha sido obra de Jay Van Poederooyen (hermano de Ryan), tanto en Canadá como en Estados Unidos.

 

¿Qué nos ofrece IMONOLITH? Ya conocía a algunos de sus músicos, por lo que podía hacerme una idea de lo que iba a encontrar. De Jon Howard solo puedo tener buenas palabras. Su trabajo en Threat Signal era apabullante. Y no ha perdido capacidades. Su registro es una explosiva mezcla de voces rasgadas y guturales con unos cambios a voces limpias, con melodías inteligentemente compuestas y ejecutadas. Sin duda, uno de los puntos fuertes de este State Of Being. El colorido que Jon aporta es una de las bazas de este disco, convirtiendo su escucha en algo dinámico y muy satisfactorio. Respecto al trabajo de guitarras, encontramos riffs con mucho groove, afinaciones bastante graves y un sonido pulcro y orgánico. Brian Waddell, el principal compositor y guitarrista, ha encontrado en Kai un compañero de “hacha” perfecto. Buen tandem y buena colección de riffs.

 

La base rítmica es muy completa. Y es que, tal vez, Ryan sea el músico con más experiencia y técnica del quinteto. Su ejecución es brillante y nos deja muchísimos destellos de calidad con unos cambios de ritmo brutales, redobles de alto voltaje y una pegada poderosa y aplastante. Respecto a las líneas de bajo, no es que destaquen demasiado. Hace un buen acompañamiento a la batería y como debe ser, aporta un sonido más grueso y pesado, cosa que se agradece.

 

 

La dinámica del disco es muy variada y encontramos desde estribillos muy pegadizos, con melodías bastante “comerciales” (sobre todo por la melosa voz de Jon, que me recuerda mucho a la del ya fallecido Chester de Linkin Park) a otras partes mucho más complejas y duras. Todo llevado de manera natural, con altibajos para nada abruptos y que combinan potencia y melodía de una manera perfecta. Destacaría algunos temas por encima de otros, aunque la verdad es que no hay relleno. The Reign (con la colaboración de Jens Kidman de Meshuggah) es, posiblemente, el tema más agresivo del redondo, con algún blast-beat incluido y un estribillo a dos voces demoledor. Mi favorito, sin duda.

 

Otro de los temas destacados es Instinct, uno de los singles elegidos (y que puedes escuchar más abajo), con un inicio donde Jon susurra las primeras palabras para poco después explotar en un tema poderoso y enérgico, recordándome a veces a Slipknot. Frenéticos ritmos a doble pedal y una estructura vocal encomiable, lo hace convertirse en uno de los mejores hits del trabajo. Becoming The Enemy, junto al vocalista de Avatar, Johannes Eckerström, hace de pistoletazo de salida del CD tras una intro que, aunque es correcta, ni tensa la cuerda ni da pistas sobre lo que nos vamos a encontrar después. Hollow fue la primera canción que la banda publicó a principios de 2019. Aunque es un tema correcto y en su momento me gustó mucho, creo que no llega a la altura del resto y por ello, en parte, ha quedado relegado a una de las últimas posiciones en el tracklist.

 

A veces da la sensación de que State Of Being es un disco “Frankenstein”. Hecho a retales o trozos durante un periodo largo de tiempo, y luego encolado y pulido para que todo encaje a la perfección. Y vaya si funciona. El monstruo da miedo. El LP, sin ser ningún portento a nivel técnico o ser algo excesivamente novedoso, es muy accesible y funciona. Su escucha es muy entretenida y tras la primera reproducción, quedas con ganas de pulsar el “replay”. Sin duda, un debut magnífico (algo que esperaba, para qué voy a mentir) que me deja con ganas de más. Estaré atento a la evolución de la banda. IMONOLITH ha llegado para quedarse. Recomendado. 8/10.

 

Tracklist

State of Being
Becoming The Enemy
Instinct
Dig
The Mourning
Forgone
Breathe
The Reign
We Never Forget
Hollow
Persevere

 

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Autores:

Redactor y fotógrafo

Rubén Montejo