Tras el nombre de FROST se encuentra la figura de Jem Godfrey (teclados, voces y producción), conocido por crear hits para bandas de pop como ATOMIC KITTEN o SHAYNE WARD, entre muchos otros, pero a su vez se veía oprimido en el aspecto compositivo y decidió despegar para trabajar en su proyecto personal, uniendo fuerzas a John Mitchell (guitarra y voces) y Nathan King (bajo). Todo ello sucedió allá por 2004, pero tras varios trabajos de éxito, como su debut en 2006, Milliontown, y continuar a lo largo de su carrera componiendo y tocando en lugares muy especiales, llegaron a crear entre 2016 y 2019, su tercer trabajo, Falling Satellites, siendo muy aclamado por la crítica, para en este año dejarnos con 13 Winters, un EP editado por Inside Out Music, que completa su trabajo anterior y pone el punto y seguido para la entrega de su cuarto álbum a lo lardo de este mismo año.
Tras esta introducción, encontramos una banda con un sonido muy particular y propio, aunque tiene ese toque electrónico de Nine Inch Nails, con la intensidad progresiva de Devin Townsend y guarda un toque pop metalizado que le da ese toque de modernidad, pero que hará las delicias para los verdaderos amantes de la música y del rock progresivo. Todo ello lo podemos encontrar desde el inicio con la espacial y reveladora Fathers, donde tras una base programada se esconde todo un altar de melodías y toques futuristas del próximo siglo repleto de energía positiva que te hará escuchar una y otra vez las espectaculares armonías vocales que recrean y que aumentan en Clouda, más elegante, pero interconectada con la anterior en la voz, aunque jugando con los silencios y unas programaciones más marcadas que se transforman en el estribillo en espacialidad global aderezada por unas guitarras finísimas y de caché.
Exhibit A, es uno de los cortes más agresivos e industriales del álbum, donde reinventan a cada paso las estructuras musicales y beben del espíritu de NIN, intercalando elementos vocales femeninos, narraciones, y un estribillo doblado y enérgico, pero lo que te atrapa es el ritmo continuo de la electrónica y la agresividad atemperada de sus guitarras, un temazo futurístico y progresivo, que nos lleva a la enigmática y orquestal Fathom, para darnos un respiro y recrearnos en un viaje paisajístico hasta la enigmática Eat, el tema más experimental del álbum. El cierre lo pone Drown, donde el eco se transforma en voz y las sencillas melodías recrean una ambientación mágica donde flotar con la imaginación.
Tracklist
1. Fathers
2. Clouda
3. Exhibit A
4. Fanthom
5. Eat
6. Drown
Enlaces de interés
