Los reyes del groove metal están de vuelta, LAMB OF GOD, con su octavo álbum de estudio nombrado de la misma forma que la banda, Lamb of God, editado por Epic Records y Nuclear Blast Records, como si de un nuevo comienzo se tratase tras unos giros inesperados como el abandono de uno de sus miembros fundadores Chris Adler (batería) tras 25 años aporreando los parches de estos corderos embrutecidos, siendo sustituido por Art Cruz de Winds Of Plague, quien cumple con su nuevo y exigente cometido.

 

Y es que los “Corderos de Dios”, siguen demostrando a día de hoy que tras dos décadas de puro groove metal, se encuentran en un estado de forma increíble, donde Randy Blythe muestra una segunda juventud, pudiéndolo comprobar en persona durante el pasado Resurrection Fest; el dúo de guitarras Mark Morton y Will Adler, siguen dejándonos riffs aplastantes y poderosos, como si tuvieran veinte años, para completar el quinteto las cuerdas de John Campbell al bajo, tan necesario como adictivo. Y todo ello se condensa en este álbum homónimo del que os hablaremos a continuación.

 

Memento Mori comienza con una melodía muy enigmática y oscura, donde Randy recita con voz limpia y profunda la introducción temática del álbum, rompiendo bruscamente esta calma para devolvernos el estilo clásico de los chicos de Richmond, con su característica versatilidad vocal y unos riffs muy pegadizos con un toque rockero, que lo certifican en Checkmate, donde la percusión de Cruz golpea nuestros instintos y nos dejan un estribillo fácil y coreable, para llevarnos al ciclón, Gears, donde las guitarras son más metódicas y cortantes, hasta que Morton nos hace despegar y Randy endurece su registro.

 

El bajo de Campbell nos da la bienvenida a Reality Bath, un tema que crece y queda marcado por el groove más académico, girando poco a poco sobre una estructura clásica, quizás un tema de paso para el temazo que nos llega, New Colossal Hate, que difiere del resto musicalmente hablando, introduciendo pequeños matices para agrandar este corte a un fijo de la banda, donde el quinteto se exprime al 100%. Tras la densa y marcada Resurrection Man, nos llegan dos temas con invitados de lujo como son Jamey Jasta de Hatebreed y el legendario Chuck Billy de Testament, para crear Poison Dream y Routes, respectivamente, creando una parte central más diversa y divertida, donde el hardcore underground y macarra le da un giro al tema bestial, aunque me hubiera gustado un poco más de voz de Jamey, para con el segundo tema crear un híbrido thrashero muy eficaz e hiperacelerado, creando un estribillo doblado bastante elegante.

 

 

Bloodshot Eyes nos muestra a un Randy en su registro limpio, que a veces se echa de menos en determinados momentos a lo largo de sus álbumes, creando aun más versatilidad en este álbum homónimo y saliendo un poco de la rutina rítmica que a veces hace que los temas se parezcan mucho entre sí. Y sin más dilación, llegamos al final del álbum con On The Hook, que deja el nivel muy alto y eleva este álbum a más que notable, donde LAMB OF GOD mantienen su status groveero a la altura de sus mejores tiempos.

 

Tracklist

1. Memento Mori
2. Checkmate
3. Gears
4. Reality Bath
5. New Colossal Hate
6. Resurrection Man
7. Poison Dream (feat. Jamey Jasta)
8. Routes (feat. Chuck Billy)
9. Bloodshot Eyes
10. On The Hook

 

Enlaces de interés

Facebook | Wen oficial

Autores:

Redactor

Juan Ángel Martos