Lo bueno de este pasado confinamiento obligatorio fue tener mucho tiempo libre para escuchar más y más música. A veces descubres un diamante en bruto que no está para nada pulido. Es decir, que pasa totalmente desapercibido, tanto por medios como por público. Este es el caso. Ahí estaba yo, confinado, haciendo pan casero, en pijama y un poco agobiado en casa cuando fortuitamente escuché a MYTH OF I gracias a un anuncio publicitario en redes sociales. Nunca pensé que Facebook me daría algo tan bueno. Eso sí, tampoco que me supondría un desafío musical tan duro e intenso. Y no me malinterpretéis. No es duro porque sea difícil de entender (que un poco, también). Es porque en cada escucha percibirás nuevos detalles, nuevas melodías, nuevos arreglos y matices que harán que devores este debut homónimo en larga duración una y otra vez. Eso sí, solo si tienes la mente abierta y estás dispuesto a escuchar a una banda instrumental de un nivel técnico y compositivo que roza lo obsceno. En la primera escucha, incluso me pareció un metal un tanto pretencioso. Pero nada más lejos de la realidad. Procedentes de Boston (Estados Unidos), MYTH OF I mete en una batidora estilos como progresivo, death, black, djent, groove, sinfónico o jazz, entregando un trabajo ecléctico y experimental como pocos este año.
Lanzado el pasado 10 de abril a través de la discográfica The Artisan Era, después de haber escuchado su álbum un par de veces indagué y descubrí que la banda se formó en 2013 por alumnos de la Berklee College of Music (de ahí su nivel técnico) y que ya editaron en 2015 su EP debut, S.T.E.M. La batería y las guitarras se grabaron en Maine (Estados Unidos) con el ilustre Evan Sammons mientras que la mezcla y el máster ha sido obra del renombrado Jamie King. Respecto al sonido de la grabación, no puedo decir nada excepto que es perfecta. Simple y llanamente.
Respecto a lo musical… ¿es metal extremo? Sí y no. Y es que hay piezas que son una auténtica vorágine musical, como The Maze o Needlepoint, con técnicas y riffs de guitarra que se aproximan al black metal. Pero solo son pinceladas. Los temas varían y te mueven desde terrenos progresivos (que son los predominantes) a otros mucho más calmados y atmosféricos, con inclusión de órganos, pianos y otros arreglos sinfónicos o electrónicos. Hay gente que se marea en el primer viaje en una montaña rusa. Y otros, repiten el viaje una y otra vez por la descarga adrenalínica que les supone. Pues MYTH OF I consiguen este efecto. El símil es más que acertado.
Es harto difícil escribir con propiedad para describir este trabajo. Tras muchas e intensas veces que le he dado al play, en cada nueva escucha obtienes algo verdaderamente nuevo y completo. Una experiencia sonora difícil de comparar. ¿Sus 50 minutos pueden echar para atrás a muchos oyentes? Por supuesto. Pero no le sobra ni uno solo. Los temas son largos y verdaderamente intrincados, con multitud de cambios de ritmo y de texturas. Los arreglos, junto a la versatilidad de la banda es un plus que hace que no te aburras ni un segundo. Al menos, no con continuas y espaciadas escuchas. El disco va mejorando cada vez que le prestas la oreja.
Un álbum caótico. Pero ya sabéis: dentro del caos, siempre hay un orden. Tal vez solo comprensible por los propios músicos a nivel muy profundo, pero altamente disfrutable por cualquier seguidor del metal experimental, progresivo y ecléctico. A veces cuando escucho metal instrumental, echo de menos una voz. Pero en el caso que me ocupa, en absoluto es así. De hecho, cualquier tipo de voz estropearía esta majestuosa obra. Se nota cuando una banda es instrumental porque así desea serlo, no por presiones externas o adaptaciones innecesarias. Las reglas están hechas para saltárselas y así lo practican MYTH OF I. El cuarteto, formado por Jennings Smith y Tyler Fritzel a las guitarras, Matt Lippa a la batería y Aodán Collins al bajo te hará volar. O hará volverte loco. Una de dos. El caso es que no te quedarás indiferente.
El debut de MYTH OF I es muy complicado de catalogar o describir con palabras. La influencia de Chuck Schuldiner y Death está ahí y es innegable. Pero eso es solo la punta del iceberg. Por debajo hay metros y metros de hielo. La vuelta de tuerca (o vueltas, según se mire) y la variedad en su sonido hace que la banda salte del borde de un estilo a otro con naturalidad. Ni choca ni estos cambios están metidos con calzador. La experimentación convierte su música en algo que casi se puede palpar. El cariño y el empeño que tienen todas las composiciones, no destacando ninguna por encima de otra es algo muy reseñable. Y es que aquí no hay “singles”, “hits” o “temazos”. Un álbum redondo que se comprende al completo y no por partes. Y por una vez en una producción de este tipo, tenemos unas líneas de bajo que tienen la misma o más importancia que la sección rítmica y solista en las guitarras.
En resumen, MYTH OF I ha llegado para redefinir lo que significa ser una banda de metal progresivo. Y es que pocas agrupaciones pueden presumir de tener un sonido tan sumamente característico y enrevesado. Totalmente propio. Los estadounidenses han creado una obra musical que se sale de todos los cánones impuestos hasta ahora y yo lo he gozado muchísimo. Me encanta que me sorprendan y si es musicalmente, pues mejor que mejor. Uno de los discos imprescindibles y a tener en cuenta en este asqueroso año 2020. Algo bueno tenía que tener esta maldita pandemia. 10/10.
Tracklist
Pandora 01:39
The Illustrator 05:39
Cherophobia 04:18
Obsidian Vale 05:32
Glass Castles 05:20
Needlepoint 03:47
The Maze 07:52
Kodama 04:57
妖怪(ようかい) 01:44
Felix Culpa 03:47
Panzer 04:33
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