Podríamos decir que en este universo hay dos tipos de bandas. Por un lado, aquellas que cimentan su carrera sobre un sonido reconocible y particular, que rara vez se salen de un patrón auto-establecido. Es raro pensar que The Black Dahlia Murder vaya a sacar un disco que no sea de death metal melódico o que Bad Religion se pase al grindcore en su próximo trabajo de estudio. Por otro lado, también hay formaciones que tienen la virtud –o no- de evolucionar con el tiempo mutando su estilo. A veces, hacia direcciones realmente insospechadas en un principio. Es el caso de SOILWORK, que acaba de lanzar A Whisp Of The Atlantic, el enésimo registro de una banda prolífica donde las haya, a través de Nuclear Blast. Un EP de una sorprendente extensión que sobrepasa de largo la media hora.
A pesar de que muy lejos queda ya el sonido de Gotemburgo con el que se iniciaron los suecos e incluso ese groove metal y metalcore de trabajos como Figure Number Five o Stabbing The Drama, era difícil de esperar que SOILWORK compusiera una canción de 16 minutos de duración. Y es que así empieza A Whisp Of The Atlantic, con una pomposa demostración de capacidad compositiva impulsada por el guitarrista David Andersson donde tienen cabida instrumentos como el piano o la trompeta. Una delicia de tema que crece con las escuchas.
La experimentación en su anterior álbum es llevada aquí al máximo nivel, alternando tramos más rockeros e incluso ambientales, que fueron novedad en Verkligheten, con otros extremos más reconocibles, donde los guturales de Björn Strid y el doble bombo y blast beats de Bastian Thusgaard son la ley. Incluso el tramo final, orientado al jazz, consigue encajar con el resto de la canción de un modo sorprendente.
Por el contrario, The Nothingness And The Devil y Feverish son dos cortes bastante modestos y anodinos que deslucen el resultado final del disco. Ambos resultan pachangueros y faltos de inspiración, y pese a que tengan sus momentos, hay que pedirle más a esta banda. Sí consigue lo que busca en Desperado, un tema que va a degüello, de apenas 3 minutos y medio, donde hace notar más su pasado en el death metal melódico. No es que esto justifique mi aprobación, pero casualmente es un corte que transmite muchísimo más y tiene el gancho que le falta a los anteriores.
La épica Death Diviner, con un llamativo y extravagante (en este contexto) riff a lo Tool pone un bonito broche a un largo y ambicioso EP donde los de Helsingborg demuestran su gran altura como músicos -sobre todo en su extensísimo tema homónimo- pero no logran mantener un nivel notable de principio a fin.
Tracklist:
1. A Whisp Of The Atlantic
2. The Nothingness And The Devil
3. Feverish
4. Desperado
5. Death Diviner
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