Aún no podemos despegarnos del pasado 2020, porque quedan algunos trabajos dignos de mención en un año tan atípico para todos y desde Grecia, de la mano de Violence In The Veins, nos llega el nuevo álbum de MATHER, This Is The Underground. Si esto es underground que venga alguien a explicármelo, ¡menudo álbum de debut!
Formados en Patras, Grecia, en 2017, el trío formado por John (guitarra y voz), León (bajo) y Aizen (batería), comenzó su andadura musical, uniendo un año después al cuarto miembro MoonLoop (sintetizadores y voces), para desarrollar su música embriagadora, con unos pasajes atmosféricos y elegantes, que contrastan con sus poderosos riffs, donde el dinamismo y la influencia de los sintetizadores complementan a la perfección su estilo musical del que os vamos a hablar a continuación. El disco ha sido perfilado en los estudios NoiseBox con Sakis Bastas.
Tras la instrumental On, onírica y atmosférica, entra en juego la percusión que inicia Recoil, de elegante desarrollo, con un bajo omnipresente y unos riffs oscuros, con cierto aire de garito americano, la guitarra juega sutilmente con la voz limpia pero profunda que emerge de la niebla de un cigarro y una luz tenue amarillenta, hasta que emerge con unos riffs cercanos al stoner. Aunque esto es solo el principio, pues A Night To Remember, A Day To Forget, ocupa de nuevo nuestra mente, desarrollando un rock muy poderoso, donde cada instrumento habla por si mismo, uniéndose para desarrollar casi diez minutos repletos de sentimientos, alternando tonalidades vocales y recreando ambientes imaginarios, ya que su dilatación en el tiempo solo hace emerger diversos paisajes, como el desarrollo central donde la sutileza, el silencio y un toque de guantes de seda te transporta a otra dimensión; un temazo.
Give In es intimista, donde solo voz y guitarra juegan a una introspección necesaria, antes de Sympathy For The Gods, oscura, incluso invocadora en su esencia más mínima, su inicio va desarrollando y cargándose de energía, explotando en la parte central donde los efectos y la distorsión cambian para aplicarle un sonido denso y recreado con los que juega los sintetizadores para aplicarle ese giro progresivo y malévolo, jugando con unos riffs muy rocosos que se aceleran al final.
Y tengo que hacer punto y aparte, porque llegan las dos últimas canciones, pero vaya dos temazos. El primero en abducirnos es Co-Lapse, con una primera parte aletargada, pero fácil de escuchar, como se construye como crece, con esos arreglos oníricos e incluso cósmicos de sus guitarras. Un tema que ocupa casi catorce minutos tiene que montarse, crearse y finalizar, y aquí lo hace con un crescendo continuo y enérgico, donde los teclados tienen un gran protagonismo en otorgarle un toque vintage y hacer de su parte central una pequeña maravilla, además del bajo (sonido que me encanta a lo largo del álbum) y la melodía vocal que no te deja separarte ni un momento de lo que estas escuchando, un tema para escucharlo una y otra vez y dejarte atrapar. Y el cierre del álbum, lo pone una instrumental, una especie de jam, que tiene que ser una delicia verla en directo, llamada Engine, que pone un broche de oro y de calidad, incluso con toques orientales al debut de MATHER. Apunten este nombre, pues darán mucho que hablar.
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Tracklist
1. On
2. Recoil
3. A Night To Remember, A Day To Forget
4. Give In
5. Sympathy For The Gods
6. Co-Lapse
7. Engine