La historia de los belgas ABORTED es sin duda la de la constancia, tener las cosas muy claras y arriesgar lo mínimo, lo cual les ha llevado durante dos décadas a parir disco tras disco de una calidad notable, cuando no sobresaliente, dentro de un estilo, el deathgrind, del que son abanderados junto a bandas como Benighted o Cattle Decapitation y con el que saben que nunca llenarán pabellones ni serán un gran reclamo en los festivales más importantes del verano. Esta honestidad les ha llevado a ir redefiniendo su música desde aquel tempranero éxito que supuso dentro de la escena su tercer disco Goremageddon: The Saw and the Carnage Done, pero sin salirse de la línea roja que marca la más absoluta brutalidad, lo cual le ha hecho ganar al vocalista Swen de Caluwé (único miembro original) y los suyos una legión de fieles. Unos currantes incansables al servicio de las más absolutamente depravadas y monstruosas historias que nos regalan ahora su undécimo disco de larga duración (una media de uno cada dos años, sin contar EPs y splits), titulado ManiaCult y publicado a través de Century Media Records.

 

Se trata del primer LP de la banda como cuarteto, tras la salida del guitarrista Mendel bij de Leij y posteriormente de Harrison Patuto. Ken Bedene (batería), Ian Jekelis (guitarra) y Stefano Franceschini completan la alineación. Un trabajo que llega un año después del lanzamiento del EP Le Grande Mascarade y tres años después de su último larga duración, un TerrorVision que nos dejó muy buen sabor de boca, al igual que los predecesores The Necrotic Manifesto y Retrogore. Y es que ABORTED ha ido, poco a poco, añadiendo nuevos elementos a su mezcla de brutal death y deathgrind y modernizando en gran medida su sonido. Esto queda nuevamente patente en ManiaCult, un disco continuista  en cuanto al sonido donde encontramos temas como Impetus Odi o Drag Me To Hell que se acercan mucho al blackened death metal, y otros como el homónimo ManiaCult que coquetean con el deathcore. Una mezcla compacta y con sentido en medio de una vorágine de blast beats y pig squeals, que reafirman con gran clase una vez más.

 

No vamos a descubrir el fuego, pero Sven de Caluwe puede presumir de tener una de las mejores voces del death metal y eso es algo que viene demostrando tanto con la versatilidad vocal de la que hace gala en estudio tanto como con la contundencia con que la defiende en directo. Un seguro para la banda que está acompañado por la perfeccionada técnica instrumental de sus compañeros, que en este disco se ven alentados por las colaboraciones de bandas como Fit For An Autopsy o Humanity’s Last Breath.

 

 

La espectacular portada, una vez más en un disco de ABORTED, de este ManiaCult es obra de Par Olofsson y define a la perfección lo que vamos a escuchar: música donde el horror y la brutalidad serán protagonistas. Las letras hablan de una secta que demanda sacrificios humanos para invocar demonios lovecraftianos. Una frikada gore que, al igual que en TerrorVision, guarda detrás un prisma social a través del que denunciar, esta vez, cómo las masas son controladas por la iglesia y el estado, además de tratar el tema de la mala salud mental y sus consecuencias a través del líder de la secta, Wayland Thurston.

 

En definitiva, se trata de un álbum brutal y sincero que no decepcionará quienes han seguido a la banda en estos últimos años, y que sin duda sabrá reunir en su ritual a amantes tanto del death metal clásico como de sonidos más modernos. ABORTED sigue en estado de gracia y ha encadenado sus tres mejores discos con permiso de Goremageddon, así que si todavía te lo estás pensando, simplemente deja de hacerlo y déjate seducir por su violenta espiral del horror.

 

Tracklist

1. Verderf
2. ManiaCult
3. Impetus Odi
4. Portal to Vacuity
5. Dementophobia
6. A Vulgar Quagmire
7. Verbolgen
8. Ceremonial Ineptitude
9. Drag me to Hell
10. Grotesque
11. I Prediletti: The Folly of the Gods

Autores:

Redactor

Alberto Zambrano