Desde Valencia y a través de Nooirax Producciones nos llega otra de esas referencias que no pueden pasar desapercibidas en el panorama musical actual. Hablamos de DÛRGA y su debut de larga duración Sequoia, donde dan rienda suelta a un post rock con influencias del post hardcore y el rock, un viaje sonoro cuya base es la melodía, los pasajes contundentes aromatizados por unas atmósferas muy recurrentes.
Los conceptos de inmediatez y modernidad contrastan con el alma de Sequoia, donde el paso del tiempo se transforma en robustez, sabiduría y eternidad, unos contrastes conceptuales que aplacan y dan vida a este nuevo álbum, que ya desde que lees los créditos, grabado por Borja Pérez, pre-producido por Pablo Martínez (DESAKATO) y masterizado por Víctor García en Ultramarinos Costa Brava, es sello de garantía musical, que se nota con el tema homónimo que abre el trabajo, un vaivén de emociones que pone los puntos sobre las íes, en cuanto a riffs, cambios rítmicos y acentuaciones musicales con unas guitarras a cargo de Santi y un bajo a manos de Carlos brutales, uniéndose al trabajo David en la percusión.
Pero lo que parece un grupo instrumental, Roots, lo desmiente por completo, contando con Santi y David como voces y unas líricas intimistas, metafóricas y repletas de sencillez y poesía, que me recordó sin lugar a dudas a CATORCE, en un corte para encumbrarlo, ya no por la voz, sino por todo el conjunto tan elegante como bello. Maquia, pone un punto más en la trayectoria, con un bajo omnipresente, sobre el que recae el resto de instrumentos, una guitarra poderosa y melódica que te eleva tu estado emocional y una percusión mantenida, con matices y unos cambios de lujo; sin duda un temazo.
Savia crea un contrapunto reflexivo y onírico donde la letra narra y nos habla de la pérdida de tiempo, contrastando con General Sherman, nombre de la sequoia con mayor biomasa de la tierra, una eminencia de los bosques americanos a los que el tiempo no parece afectar, trasladándonos esa idea con otro potente corte instrumental, que al cerrar los ojos es como si un dron viajara a través de un espeso follaje boscoso, para mostrarnos el exterior desde arriba, tupido, sin resquicios y con un ápice de oscuridad.
Kings Canyon es un delicado pasaje de ensoñaciones antes que Hyperion, eléctrica, directa y con un toque post hardcore e incluso punk que contrasta con el resto del álbum, aportándole una gran flexibilidad musical y ese toque de fiereza que necesita en su justa medida poniendo la guinda con la voz final, rasgada, melódica y transmisora. Se une a esta, la corta pero veraz Deshielo, dando paso a un post rock made in DÛRGA, que casi sin darnos cuenta nos lleva hacia Falling Leaves, dando nombre aun más si cabe al post, con unas guitarras envolventes que parecen flotar en una atmósfera de paz en su primera parte, para matizar la fuerza conceptual en un cambio rítmico bestial, envileciéndose y transformando en un corte screamo. Un álbum de lujo, disfrutable una y otra vez, que no ha de pasar desapercibido para cualquier amante de la música en todo su esplendor.
Tracklist
1. Seeds
2. Roots
3. Maquia
4. Savia
5. Genral Sherman
6. King Canyon
7. Hyperion
8. Deshielo
9. Falling Leaves
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