Texto y Fotos: Irene
El pasado 30 de octubre viajé a la ciudad de Mikkeli (Finlandia) para asistir al primer festival de un día organizado en dicha ciudad. Llevo casi nueve años viviendo en Finlandia y nunca había visitado Mikkeli, y la verdad es que no me había perdido nada. Es una ciudad realmente pequeña y sin atractivo turístico alguno. Quizás ésto da más mérito al hecho de que se animaran a organziar un festival de estas características. Además resultó ser una noche emotiva para todos, ya que, con la excepción de SARA (de quien puedes leer una entrevista y artículo completo en este enlace), era la primera vez que los demás grupos actuaban tras la pandemia.
El primer grupo de la noche fue BALANCE BREACH, grupo local de metalcore/djent. Su popularidad ha ido en aumento en los último años gracias a que ganaron el concurso de bandas del festival Tuska en 2019, y como consecuencia actuaron en el mismo ese verano. Los de Mikkeli llevan activos desde el 2015 y periódicamnete publicaron singles casi anualmente, hasta que el año pasado publicaron su primer larga duración Dead End Diaries. Actualmente el grupo se encuentra trabajando en su larga duración. Durante la noche pudimos escuchar casi su primer lanzamiento al completo. También presentaron Escapers of Paradise, single adelando de su segundo disco, en el que el grupo se encuentra trabajando en estos momentos.
Su actuación fue enérgica, profesional y emotiva. Un grupo con apenas unos años de historia nos demostraron que la veteranía no lo es todo. Si hay algo que falló durante su concierto fue el sonido: correcto y potente para los instrumentistas, pero deficiente para la voz, que sufrió varios cortes durante la noche.
El segundo grupo de la noche fue SARA. SARA es uno de esos grupos que conocí cuando hubo el boom en España de bandas finlandesas, allá por mediados de los 2000. Debido a su época de pop electrónico, les había perdido la pista, pero el grupo ha vuelto a su época media, más oscura y rockera. El grupo ha publicado periódicamente singles desde febrero (ya van cuatro) y en enero publicarán su noveno disco de estudio Pimeys (oscuridad).
El grupo se presentó con una puesta en escena muy oscura. Todos vestidos de negro íntegro y con una iluminación escasa, que hacía que en muchas ocasiones sólo viéramos sus siluetas. A veces, venía más iluminación de las proyecciones en las pantallas laterales, que de los propios focos. El grupo no lo tenía fácil, su estilo era totalmente alejado al de los demás grupos, mucho más oscuro y “suave” con la voz de Joa como la única “limpia” de la noche.
Aun así el grupo hizo una actuación impecable técnicamente hablando, y supieron llevar al público hacia esa oscuridad que rodea al grupo. Durante la noches sonaron todos sus temas nuevos, a los que se unieron sorprendentemente, temas de aquellos discos que les llevaron a ser conocidos fuera de Finlandia hace 15 años. El único punto menos positivo, es que el grupo en ningún momento se dirigió al púbico, mas que con un “gracias” tras las canciones, cosa que no ayudó a ganarse a asistentes que no les conocían y/o seguían.
El tercer grupo de la noche fue los internacionalmente conocidos WOLFHEART. el grupo, formado en 2012, lleva casi una década activo y se ha ganado un sitio de prestigio dentro del death metal melódico finlandés. El grupo ha publicado hasta la fecha cinco discos de estudio, y, a principios de este año publíco el EP Skull Soldiers.
Cuando WOLFHEART salió al escenario, el estadio se llenó de ovaciones. Todos esperaban la llegada del grupo de Tuomas Saukkonen, esta era la primera vez que el grupo actuaba en Mikkeli. Durante su actuación, la banda hizo un repaso a toda su discografía y sonaron temas de todos sus discos. Cabe destacar la labor del bajista y corista Lauri Silvonen, que tuvo una actuación brillante, y además fue el portavoz. También destacó la actuación de la última incorporación a la formación, Vaggelis Karzis (ex Rotthing Christ) y sus solos a la guitarra fueron uno de los puntos álgidos de la noche. Tanto el sonido como la puesta en escena estuvieron a la altura, y dejaron al público más que satisfecho.
Y finalmente llegó el turno del plato fuerte de la noche, BLOODRED HOURGLASS. BRHG se formó en Mikkeli en 2005 y han publicado cinco discos. El útimo Your Highness había sido publicado tan solo una semana antes de este concierto, y a menos de un mes de su lanzamiento, y ya está en lo más algo de las listas nacionales.
La formación local de death metal melódico salió al escenario frente un estadio completamente lleno y que llevaba esperando durante horas su actución. El grupo, totalmente enérgico y carismático, quiso corresponder a su entregado público. Lo hizo con un setlist de 18 canciones. Nada más salir al escenario la banda empezó tocando íntegramente su último disco, y tras una pausa, le acompañaron 7 canciones más. El vocalista Jarkko Koukonen animaba constantemente la noche e interactuaba constantemente con los asistentes. Una actuación brillante e indispensable para los amantes del black metal melódico, ¡y un cierre de lujo para una noche llena de buena música y metal!