STÖNER es una nueva banda de desert/stoner rock engendrada por dos ex-miembros de Kyuss: Brant Bjork, al micrófono y la guitarra, y Nick Oliveri, a las cuatro cuerdas. A ellos se suma Ryan Gut, baterista de Bjork en solitario y de los extintos Hammerface. Stoners Rule (producido por Heavy Psych Sounds el pasado 25 de junio), álbum debut de esta agrupación, deja claras sus intenciones ya desde el mismo título.
Vas recorriendo el desierto de Mojave en un cadillac tuneado. Ante el parabrisas, una muñequita hawaiana balanceándose al ritmo de la música con más precisión de la que pudieras concebir. Pareciera que el tubo de escape fuera el encargado de exhalar todo el humo mágico que se respira en el ambiente, colocando a todo ser vivo que cruza por su paso. La voz de Brant Bjork suena melodiosa y chulesca al mismo tiempo. No soy capaz de imaginármelo sin unas gafas de sol y un cigarrillo en la boca, armonizando con el ritmo cabalgante de la canción sin esfuerzo, fluyendo.
Las dos primeras canciones (Red Stays Rad y The Older Kids) van en la misma onda: pedal de fuzz al 11, porte sosegado pero insistente y riffs que encajan uno detrás de otro con la misma sencillez con la que se repiten las olas del mar. Es realmente lo que uno se imaginaba que saldría de un hijo bastardo de KYUSS.
La tercera canción, Own Yer Blues, es, como bien dice el nombre, un blues; aunque pasado por amplificador Orange. Toda la tranquilidad que expele culmina en unos compases donde cada instrumento intensifica su fuerza y pone los pelos de punta al oyente; good ending. Seguido de esto nos topamos con una guitarra cascada tocando un riff simple pero efectivo sobre el que la voz navega dando estrofas palpitantes. Nothin’ es breve y concisa.
A su término aparece Evel Never Dies, una canción que a lo que más recuerda es a FU MANCHU. Cambios bruscos, vocales espontáneos y riffs que harían saltar hasta la extenuación a cualquier público. Se ve que Ryan Gut, a la batería, está a la altura de la situación. A su término se reproduce Stand Down, un rancho de efectos robot y wah con mucho eco, como si la estuvieran tocando desde una cueva de las montañas rocosas. El punteo del final de este tema animaría hasta la cara de un pez gota.
Tribe/Fly Girl es el tema que pone la guinda sobre el “reinado stoner”. Más de 13 minutos de viaje a una dimensión donde el tiempo pasa más lento, la atmósfera pesa y los líquidos se condensan. Soy realmente fan de cierto punteo como moruno que siembra la inquietud sobre la primera parte de la canción; si la escucháis sabréis a qué me refiero. Finalmente el blues se vuelve a apoderar del lp, únicamente interrumpido por un reverberado solo donde se baten en duelo el bajo y la guitarra de Oliveri y Bjork.
En definitiva, Stoners Rule es un disco muy redondo si lo que buscas es una buena sesión fumeta. Es tranquilo, pero tampoco tanto como para dormirte en los laureles. Son 43 minutos que se te pasan volando. No es ningún antes y después en el género, pero creo que cumple totalmente con su pretensión.
Tracklist
1. Rad Stays Rad
2.The Older Kids
3.Own Yer Blues
4.Nothin’
5.Evel Never Dies
6.Stand Down
7.Tribe/Fly Girl
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