Crónica: Hellfest 2022 día 3, la consagración de GOJIRA

Comenzamos esta tercera jornada algo más tarde de lo normal y es que el calor y el cansancio acumulado en las jornadas previas había hecho mella. Llegamos para ver parte de la actuación de los italianos LACUNA COIL justo cuando estaban interpretando Heaven’s a lie sobre el escenario principal 1. Las voces de Cristina y Andrea normalmente se complementan muy bien pero en esta ocasión no se acabaron de oír correctamente.

Nos cambiamos al escenario contiguo para ver a los finlandeses BATTLE BEAST y escuchar su heavy metal clasicote. Aunque su cantante Noora Louhimo fue casi la última en unirse a la formación, hace ya diez años, el peso de la actuación recayó sobre su voz y la verdad es que lo hizo bastante bien. Dieron mucho tiempo a su último disco publicado este mismo año, Circus of doom, pero no podían dejar en el cajón sus Eden y King for a day.

El siguiente grupo en actuar fue CAR BOMB pero se presentaron en formato trío (guitarra, bajo y batería) ya que su cantante, Michael Dafferner, se había quedado en tierra en EE.UU. Dieron un concierto exclusivamente instrumental que dejó un regusto amargo a sus fans por lo que podría haber sido y no fue.

Aprovechamos para descansar un poco y luego vimos parte de la actuación de TWIN TEMPLE. Sin duda la propuesta musical del dúo formado por Alexandra y Zachary James es una de las más originales de los últimos tiempos, rock and roll y doo-wop satánico (dudúa en español). En directo se les suman otros músicos pero todo el espectáculo es cosa de esta pareja que concluyeron el concierto con un ritual maligno.

Nos volvimos a los escenarios más grandes donde era el turno de JINJER. Durante el festival había habido diversas referencias a la guerra en Ucrania y varios grupos habían sacado a pasear la bandera de este país por lo que era inevitable que la formación ucraniana, que actúa como embajadores de su tierra, hiciera menciones a la guerra. Este grupo, gracias a sus intensas giras que no parecen tener fin son cada vez más seguidos fuera de su país.

Pasamos del metalcore a un heavy metal más tradicional de la mano de MICHAEL SCHENKER. Esta leyenda de la guitarra cuenta en los últimos tiempos con el chileno afincado en España Ronnie Romero como su cantante. El repertorio incluyó 3 temas de UFO en los que Schenker estuvo plenamente implicado durante su estancia en esa banda como son Doctor doctor, Lights out y Rock bottom.

El siguiente concierto sí que fue algo para recordar. Los japoneses MAXIMUM THE HORMONE dieron uno de los conciertos más locos que recuerdo por parte de los 4 músicos, pero con mención especial para su bajista Ue-chan. La batería que en algún momento se colocó en primer plano en el escenario parece la típica propietaria de una tienda 24h que te persigue por su tienda pensando que le vas a robar, pero detrás de su instrumento se agiganta dando muchísima caña. Hubo tiempo para bromas a pesar de que su inglés es super limitado con referencias a ninjas y a Dragon Ball y una clase exprés de japonés. Ojalá vinieran más a menudo por Europa.

A continuación nos movimos para ver la visita anual de Phil Anselmo al festival. Este año le tocaba venir con DOWN que conmemoraba el lanzamiento de su disco NOLA (1995). El concierto se centró en este disco, del que tocaron hasta 8 temas como Stone the crow o Bury me in smoke, pero fue bastante olvidable. Phil Anselmo apenas se movió y no me pareció que el grupo sonara especialmente bien. Lo más curioso fue cuando en medio del último tema todo el grupo cedió sus instrumentos al personal técnico que les acompaña en sus giras.

Llegaba el momento de un grupo que en casi cualquier otro festival sería cabeza de cartel, pero aquí era el segundo. KORN hizo un repaso a su trayectoria con gran énfasis en los temas de sus 7 primeros discos publicados entre 1994 y 2005 e incluyendo sólo dos temas de su último disco, Requiem, publicado este mismo año. Me pareció uno de los conciertos más divertidos del festival, con mucho crowdsurfing pasando sobre nuestras cabezas (menos mal que teníamos a un tío avisándonos con su bocina) y muy buen rollo entre la gente.

Volvimos al heavy metal más clásico de la mano de JUDAS PRIEST en el que llamaba mucho la atención el desmejorado aspecto que presentaba Rob Halford, sin olvidar que ya tiene 71 años. Este concierto formaba parte de su aplazada gira 50 aniversario. No faltaron sus temas más famosos como Turbolover, Painkiller o Breaking the law, pero vimos a Halford bastante limitado en su papel vocal pasándole la papeleta al público en muchas ocasiones.

Hacia el final del concierto sacaron un toro hinchable de gran tamaño debido a que el toro es un símbolo de la zona de Birmingham de donde son, ya que antiguamente había un mercado de toros.

GOJIRA era el cabeza de cartel de la jornada por méritos propios y también por la renuncia del cabeza previsto hasta pocos meses antes (Avenged Sevenfold). Si además contamos con que son franceses está claro que iba a haber una enorme expectación delante de su escenario.

El grupo francés presentó por todo lo alto su último trabajo Fortitude (2021) en lo que suponía el arranque de su gira por Europa con todas las posibilidades en pantallas, escenario pirotecnia y volumen a su servicio. Intercalaron los temas nuevos con los viejos muy bien, es fácil si tu último trabajo es tan bueno, para que no hubiera bajones en la atención del público. Tienen tal confianza en su nuevo material que arrancaron y finalizaron con 2 temas de su último disco (Born for one thing y Amazonia).

GOJIRA superó la prueba con creces y demostró ser ya una realidad como cabezas de cartel de los grandes festivales. La tan necesaria renovación de los grupos más veteranos empieza por gente como ellos.

Tras GOJIRA pudimos ver los fuegos artificiales previstos inicialmente para el día anterior y un poquito de RUNNING WILD antes de retirarnos a la acampada dando por cerrada la primera parte del festival.

Jaime nos cuenta a continuación lo que más le gustó de los conciertos que pudo ver el domingo 19 de junio.

Domingo, último día del primer fin de semana. El sol bajó un poco, y nos dio un poco de tregua para poder disfrutar de la jornada.

Como siempre empezamos por el Valley a pegarnos un buen baño de sludge/doom de la mano de los americanos INTER ARMA. Con las pilas cargadas pudimos disfrutar de uno de esos conciertos que no te esperas, pero sí. El señor Papparo y los suyos se marcaron unos buenos riffs, lentos y grasientos, para que el personal se fuera poniendo a tono, con temas como Citadel o A Waxen Sea… madre mía, qué muro de sonido amigos… la cosa empezaba bien en el Valley.

El domingo pasaron por el Valley muy buenas bandas, pero quiero destacar algunas, como los americanos TWIN TEMPLE. ¡Qué ganas tenía de verles en directo! Con ese rollito rock and roll/doo-wop satanic de la pareja formada por Alexandra y Zachary, el show estaba asegurado. Contaron con una muy trabajada puesta en escena, y un sonido impecable. El concierto comenzaba con Let’s Have a Satanic Orgy con una Alexandra que sabía cómo cautivar a un público entregado que coreaba cada uno de los temas que sonaron. Interpretaron entre otras Lucifer, My Love y Sex Magick cerrando el espectáculo con I’m Wicked con un final muy sangriento.

RED FANG y LIFE OF AGONY también se pasearon por el Valley. De los dos me quedo con el bolazo y la fuerza de los neoyorquinos, LoA, liderados por la carismática Mina Caputo. ¡Qué manera de sonar himno tras himno de los 90! ¡Qué época más guapa nos tocó vivir a los de mi generación! ¡Qué manera de revivirla con temas como Plexiglass Gate, River Runs Red o Through and Through… el viaje en el tiempo estaba asegurado.

Con respecto a las bandas que se pasearon por el Altar y por el Temple toca destacar algunas. En primer lugar el bolazo que se marcaron los franceses REGARDE LES HOMMES TOMBS, otra de esas bandas de black metal consolidadas en territorio francés.

Por el Temple se dejó caer el noruego Gaahl, con su proyecto GAAHLS WYRD, con un rollo black metal con toques dark folk, ya llevan un par de trabajos editados. Gaahl hizo del Temple su templo personal, donde dio rienda suelta a su arte más oscuro.

Un poco más tarde le tocaba el turno a los franceses ALCEST, con su post black. Destacaba la bonita escenografía. El concierto que se marcó Neige y el resto de la banda estuvo más que a la altura de lo esperado de una de las bandas más longevas del género en Francia. Fue todo elegancia y clase. No faltaron temas de sus 3 discos más icónicos, como Kodama, Les Voyages de l’âme o Spiritual Instinct.

Cerraban la velada en el Temple los suecos WATAIN. ¡Jo***! menuda escenografía y puesta en escena se curraron, fuego, altar y más fuego en el escenario. Estos, como muchas de las bandas que pasaron este año por Hellfest, también venían a presentar su nuevo disco, en este caso The Agony & Ecstasy Of Watain, ante una horda de satánicos seguidores. Una hora y diez minutos fueron suficientes para que Erik y el resto de la banda, dieran uno de los mejores conciertos de black metal de esta jornada. Temas como Malfeitor, Black Flames March o Reaping Death hicieron enloquecer a toda una carpa que estaba a reventar.

No quiero olvidarme del escenario vecino, el Altar, por el cual, como en el resto de los días, pasaron grandísimas bandas, como DYING FETUS y HOUR OF PENANCE.

Los veteranos CORONER dieron un grandísimo concierto, demostrando que aún están en plena forma. Le pegaron un buen repaso a sus cuatro discos en menos de 1 hora que fue el tiempo con el que contaron.

De todos modos, si tuviera que destacar un concierto de los que vi en el Altar esta jornada, me quedaría con el de mi querido DEVIN TOWNSEND. Su repertorio fue elegido por los fans (by request) con lo que se metió al público en el bolsillo. Devin sabe transmitir buen rollo sobre el escenario y generar buen ambiente. En esta ocasión el setlist no incluía grandes hits, quizás porque sus fans querían escuchar otros temas menos habituales en sus conciertos. El momento álgido llegó cuando tocó dos de sus temas más icónicos de lo que fue su primera banda en los 90, Strapping Young Land. Con Afthermath y Love la gente enloqueció.