El quinto día era el más esperado por mi. Todo un escenario dedicado al rock y metal industrial encabezado por NINE INCH NAILS, en fecha exclusiva en Europa, bien acompañado por bandas como KILLING JOKE o MINISTRY.

 

Comenzamos la jornada viendo a unos compatriotas, CRISIX. La banda catalana había participado en Hellfest from home el año anterior y en la gira promocional previa al festival Ahora les tocaba debutar en uno de los dos escenarios grandes, se lo habían ganado por derecho propio. Lamentablemente su batería Javi Carrión había dado positivo en COVID la jornada anterior por lo que no pudo actuar. Le suplieron con la ayuda de los baterías de Tagada Jones y Gama Bomb además de su habitual cambio de instrumentos.

Pusieron el broche de oro con Ultra thrash, en el que sus dos guitarristas, Marc y Albert se metieron en medio del circle pit. Creo que lograron reponerse bastante bien al gran contratiempo que sufrieron.

 

 

YOUTH CODE fue el primer grupo que pudimos ver en el escenario temático de rock/metal industrial. Se trata de un dúo electro-hardcore en el que en directo Sara Taylor se desgañita delante del micro mientras Ryan George lanza la música. El concierto estuvo acompañado de bastante lluvia y se hizo algo pesado por lo monótono de la actuación.

 

 

Cambio radical de género con los suecos BLUES PILLS y su elegante blues rock. Todas las miradas apuntaban a su cantante Elin Larsson, que iba casi totalmente de rojo. La actuación fue de menos a más siendo uno de los momentos más destacados cuando Elin se bajó al foso a cantar High class woman junto a la primera fila del público.

 

 

Volvimos al escenario de al lado para ver en esta ocasión a los californianos HEALTH. Se trata de un grupo de noise rock muy vinculado a Nine Inch Nails: han sido sus teloneros, han colaborado en un tema (Isn’t everyone)  además de haber sido escogidos por el propio grupo para formar parte de este escenario temático. Parece una buena tarjeta de presentación. En directo contaron con la cantante de Youth Code que les acompañó en Innocence.

 

 

El siguiente grupo en ponerse delante del respetable fue el del canadiense DANKO JONES. El concierto mantuvo la línea habitual del bueno de Danko con energía y simpatía a raudales. Comentó que llevaban 9 años sin actuar en el festival y que tras marcharse los fotógrafos del foso, el grupo iba a empezar a florecer dando un punto más de entrega a su actuación.

 

Retornando al escenario industrial en el debutaban en el festival NITZER EBB, uno de los grupos pioneros en la escena EBM. La banda se presentó en formato dúo con Bon Harris a la voz y David Gooday a la música ya que su compañero McCarthy se encontraba enfermo. El concierto fue una curiosidad más que otra cosa y solo debió convencer a los más puretas.

 

 

 

El siguiente concierto que nos llevó a las primeras filas fue el de KILLING JOKE. Si la semana anterior no los vimos fue porque esta vez no pensábamos perdernoslo. Se trata de otro grupo fundamental de la escena industrial y una reconocida influencia de Nine Inch Nails, lo que les había llevado a ser invitados esta jornada. Dieron un buen repaso a su discografía más clásica con solo un tema posterior a 2003, I am the virus de Pylon (2015). Sin duda fue uno de los conciertos de la jornada.

 

 

 

En el escenario contiguo salieron a continuación los KREATOR de Mille Petrozza, en una actuación típica de los alemanes que gustó a los incondicionales de la banda pero que no convenció a los que hacíamos tiempo hasta el siguiente concierto.

 

El cielo se abrió y descargó agua de manera inmisericorde durante el concierto de MINISTRY. Jourgensen es muy militante de sus ideas y lo demostró al arrancar el concierto con el himno de Ucrania y la bandera del país en las pantallas en una clara muestra de su apoyo. Las primeras filas aguantabamos como podíamos el chaparrón mientras Al Jourgensen y sus compinches nos regalaban los mejores temas de la banda como The missing, Stigmata o Burning inside por citar solo tres. Incluyeron también una versión de Supernaut de Black Sabbath.

 

 

 

Quien sabe si lo tenía previsto o si fue un modo de agradecer que no nos fueramos, el caso es que Jourgensen se bajó a cantar y chocar algunas manos con las primeras filas.

 

Dejaron para el final la promoción de su último disco. Aunque inicialmente estaba previsto que tocaran Alert level, Good trouble y Search and destroy, versión de Iggy & The Stooges, al final se quedaron sin tiempo y solo tocaron las dos primeras.

 

 

ALICE COOPER era el cabeza de cartel del escenario 2 y en circunstancias normales me hubiera acercado para contemplarlo mejor pero decidí mantener mi posición y verlo a través de las pantallas. Mr Cooper es el claro ejemplo de lo que debe ser un concierto, hay que poner buena música pero además dar un espectáculo que entretenga. Cooper volvió a ofrecer un espectáculo teatral muy bien medido en el que no podías dejar de mirar mientras intentabas observar de reojo a los grandes músicos que le acompañaban. Hubo momentos para el lucimiento exclusivo de los músicos con algunos solos de Nita Strauss o de Glen Sobel intercalados con temas como Bed of nails, Poison o School’s out.

 

Por fin llegaron las 23:15 y tuvimos a NINE INCH NAILS (NIN) sobre el escenario. Estábamos calados hasta los huesos a pesar de los chubasqueros debido a todo lo que llovió, pero se nos olvido todo en cuanto salieron al escenario Trent Reznor y Atticus Ross (los únicos miembros oficiales) junto con la banda que les acompaña formada actualmente por Robin Finck, Alessandro Cortini e Ilan Rubin.

 

 

Comenzaron con un clásico de la banda, ese furioso Mr. Self destruct que abría en 1994 el que acabó siendo su disco más exitoso, The downward spiral. Sin duda, esta apertura era toda una declaración de intenciones en esta, su primera actuación en el festival.

 

 

Los siguientes temas,  Wish, Last y March of the pigs, suponían una tempestad sonora que casaba muy bien con la tromba de agua de un rato antes: Las más tranquilas Piggy y The lovers nos concedieron un respiro.

 

Mientras disfrutabamos del espectáculo echaba algun fugaz vistazo a la pantalla para observar qué es lo que veía el público más alejado del escenario. La visión a través de esas enormes pantallas con que cuenta el festival no hacía justicia a lo que sucedía en el escenario, que además tenía un juego de luces espectacular que parecía querer dificultar la tarea de los fotógrafos.

 

 

Reznor es un músico muy versátil tanto en estudio como en directo y lo mismo le veías agarrado a su micrófono, como tocando la guitarra o un teclado. Tenía una persona agazapada delante del escenario dedicada exclusivamente a preparar los micrófonos para cada uno de los temas.

 

 

The frail y The wretched que interpretaron de manera consecutiva fueron una buena selección del no suficientemente reconocido The fragile (1999). Tuvimos ocasión de disfrutar de una primicia cuando interpretaron por primera vez en directo el tema Isn’t everyone junto a los chicos de Health.

 

 

 

Todo lo bueno se acaba y NIN utilizó un trío de ases para ganar el trofeo a mejor concierto de la jornada, A las grandiosas The hand that feeds y Head like a hole, que nos pusieron las pulsaciones a tope, le sucedió la siempre emocionante Hurt.

 

 

Al terminar el concierto volvimos a sentir la humedad de nuestra ropa y decidimos retirarnos a descansar pensando en la siguiente jornada.

 

Jaime, también tiene mucho que contar de esta jornada. Aquí tenéis su relato.

 

El viernes, amaneció con algo de lluvia, menuda p#t@d@. A esto le sumabamos algo de cansancio en el cuerpo, pero las ganas de ver a ciertas bandas que tenía apuntadas animaban a espabilar un poco. Así que un buen desayuno, una buena ducha y directo al Valley como una bala.

 

Una de las bandas que hoy tendría en gustazo de ver serían los neoyorquinos HUMAN IMPACT, banda formada por 4 veteranos de la escena (miembros de bandas como Unsane, Swans y  Cop Shoot Cop). Menudo concierto se marcaron Chris Spencer, Christopher Pravdica y el resto de la banda. El grupo cuenta con 2 discos que andan entre el hardcore y el metal industrial  con algunos toques de sludge. Temas como EP01, November o Genetic, hicieron de esta carpa una auténtica masa humana en continuo movimiento.

 

 

 

 

Del resto de bandas que actuaron ese día en el Valley destacaría 3 grandes dinosaurios, Godflesh, Earth y los ochenteros New Model Army. Como se suele decir, manteca de la buena.

 

Hablar de GODFLESH es hablar de una apuesta segura, de calidad, de embrutecimiento,… ya que Justin Broadrick y G. C. Green son dos grandes encima del escenario. Con un público más que entregado a una de las bandas más míticas de la escena del metal industrial, el concierto estaba asegurado. Con un sonido impecable, y un repertorio brutal, con canciones como Weak Flesh, Love Is a Dog From Hell o Jesu, por los que parece que los años no han pasado y siguen sonando como si hubieran sido editados hace meses.

 

 

 

Justin y G.C. nos dejaron con un grandísimo sabor de boca y con ganas de más, pero no podía ser, ya que había que dejar paso a otros grandes, que ya  habían pasado por el Valley en anteriores ediciones del festival. Llegaba el momento de la banda americana EARTH. Sus integrantes, Dylan Carlson, Slim Moon y Greg Babior nos dieron un recital impecable de  Drone/Metal Doom. Para mí era la segunda vez que los veía sobre el escenario del Valley, y como la vez anterior, tenía muchas expectativas con esta banda, ya que fueron unos de los precusores de su género. Y como la vez anterior, Dylan y los suyos lo hicieron de 10, pedazo de concierto. ¡Qué sonido amigos!. Son  de esas bandas que consiguen hacer que 10.000 personas entren en trance al unísono y se dejen llevar por sus ritmos densos y pesados. La banda tuvo la delicadeza de abrir con uno de sus mejores temas, Cats on the air, para después dar paso a Even Hell Has Its Heroes y así hasta un total de 8 grandes temas con los que dieron un repaso a su discografía. Incluso nos deleitaron con Scalphunter’s Blues, un tema nuevo. Esperamos ansiosos el disco al completo.

 

La última banda que quiero destacar del Valley son los míticos NEW MODEL ARMY. Menudo viaje en el tiempo nos deparó a los que vivimos de alguna manera los maravillosos años 80. Justin Sullivan y el resto de la banda nos tenían preparada una buena descarga de postpunk. Abrieron lo que sería un concierto impresionante con el tema I love the world, dando comienzo a un espectáculo impecable, con un sonido rozando la perfección, NMA nos dejó con lagrimillas en los ojos a los más nostálgicos. Gracias Justin por tanta calidad. Cerraron la actuación con Vagabonds de su álbum Thunder and consolation.

 

 

 

 

Como siempre, mis paseos entre carpa y carpa eran una constante. Ahora le tocaba el turno a los grupos más destacados que pasaron por el Temple. Allí estuvieron Witchery, los portugueses Moonspell o Gaerea, pero vamos a poner el foco en 3 bandas que quiero destacar por encima de todas las demás.

 

WITCHERY

 

 

 

 

MOONSPELL

 

 

 

Mi admirado IHSAHN, líder de la banda Emperor, acompañado por los músicos de la banda Leprous es sinónimo de calidad. Lend Me the Eyes of Millenia fue el tema escogido para abrir su concierto que duraría cerca de una hora. Una hora que daría para mucho, incluso para deleitarnos con las dos versiones que están presentes en su EP Telemark, la versión de Iron Maiden, Wrathchild, y la del señor Lenny Kravitz, Rock and Roll is dead. Como ya he dicho, la calidad de este señor es siempre increíble, con un sonido muy cuidado, perfecto. El show para muchos se nos hizo corto. Eso sí, pudimos disfrutar de temas como Until I Too Dissolve o Frozen Lakes on Mars. En resumidas cuentas, clase y calidad a partes iguales por parte del señor Vegard Sverre, también conocido como Ihsahn.

 

 

 

 

Pasamos el testigo a MARDUK, una de las bandas más míticas de la escena black metal sueco, liderada por Daniel Rosten. La que se nos venía encima era muy heavy, con una gran horda de seguidores esperando el comienzo de su concierto. Las expectativas, como siempre, eran muy altas, y los suecos salieron al Temple dispuestos a partir cuellos y dar una buena dosis de anti cristiandad. Daniel y los suyos salieron a por todas con Werwolf, y la multitud se volvió loca. Eso ya fue un no parar, cuernos al aire, melenas al viento y público cayendo al foso fue lo que pasó durante la descarga de Marduk. Himnos como Seven Angels, Seven Trumpets, Viktoria o World Funeral no dejaban de avivar un poco más  el calor de la horda de fans aglomerada en el Temple, demostrando que Marduk son y serán por mucho tiempo una de las bandas estandartes del black metal sueco.

 

 

 

 

 

Para cerrar la jornada del Temple, tuvimos los presentes el gustazo de disfrutar de un grandísimo concierto impartido por otra de esas grandes bandas, los nórdicos ENSLAVED, una de esas míticas bandas que no necesitan ninguna presentación. Black metal con temática vikinga es de lo que se componen la mayoría de los temas de esta legendaria banda, formada en el año 91 por los, por aquel entonces, jovencísimos Ivar Bjørnson y Grutle Kjellson, que en aquella época solo tenían 13 y 17 años respectivamente. Después de 31 años de carrera podemos decir que es una de las bandas más consolidadas de Noruega. Para los presentes siempre es un gusto poder disfrutar de sus conciertos, siempre muy cuidados, tanto en la estética en el escenario como en su sonido, un sonido limpio y oscuro a partes iguales. Isa fue el tema escogido para abrir su recital, en el cual aprovecharon para tocar temas casi olvidados como es el caso del EP en el que está incluido este tema y da título al mismo. También sonarían temas más actuales como Caravans to the Outer Worlds perteneciente a su último trabajo, o Jettegryta.

 

 

 

 

Mi repaso estaría incompleto si no tuviera en cuenta el escenario Altar. De las bandas que pude ver y fotografiar ese día destacaría una de ellas. OBSCURA como no, pedazo de banda, una maravillosa clase de cómo ha de ser un concierto de death metal técnico, calidad por los cuatro costados. Con el tema Forsaken se encargaban de abrir semejante recital técnico, ya que Obscura es una de esas bandas a las que no les puedes quitar el ojo. ¡Qué manera de tocar tienen Steffen Kummerer, Christian Münzner, Linus Klausenitzer y Hannes Grossmann!  La banda venía presentando su nuevo álbum, A Valediction, una obra maestra del death técnico. No sólo sonaron temas del nuevo álbum, también hubo hueco para canciones como Akróasis o The aticosmic overload. Un grandísimo concierto para cerrar otra jornada más de Hellfest.

 

 

 

 

Agotados y con una grata sensación en el cuerpo, nos despedimos del recinto hasta el día siguiente. Quedaba descargar las cámaras, cenar algo y como es habitual, comentar las mejores jugadas con el equipo. Ya sólo nos quedaban dos días más, ¡menudo palizón!, pero como se suele decir, sarna con gusto no pica. Así que a descansar.

 

 DEEDS OF FLESH

 

 

 

DRAGONFORCE

 

 

 

GAMA BOMB

 

 

 

 

 

SKELETAL REMAINS