Por Elchicohache

 

La espina estaba clavada, muy clavada. Como los primeros segundos de Saturnine & Iron Jaw cuando escuchas el Nothing as the ideal por primera vez. Desde su cancelación en el SonicBlast (del que puedes leer una crónica en este enlace), mi mundo se vino un poco abajo pues era la banda que más ilusión me hacía del cartel, sobre todo después de lo que venían sacando. Pero como dicen en Nashville, o eso creo, la esperanza es lo último que se pierde y ALL THEM WITCHES nos regalaban la oportunidad de poder sacarnos esta espina en una de sus dos fechas en la península. Barcelona fue la primera en colgar el sold out y después sería el turno de Madrid, donde ya hubo que cambiar de sala semanas atrás para aumentar aforo debido a las expectativas de afluencia… En mi caso, tocaba ir hasta la capital. Mochila ligera y un autobús muy largo que da para escuchar el Live on the Internet unas cinco veces. No os miento si os digo que esta especie de medicina que la banda nos entregó tras haberlo grabado en la pandemia me ha curado de 41 males a lo largo de esta larga espera.

 

Madrid me recibía con lluvia a ritmo de Blacksnake Blues y yo solo podía pensar en que llegase la tarde para que la sala abriese las puertas. Poco antes de la apertura ya se vislumbraba algo de gente haciendo cola a lo largo de la calle de Barceló. Más lluvia, más ganas y cada vez más gente… esto estaba a punto de comenzar.

 

rich ruth

 

Ocho en el reloj y salía a escena RICH RUTH, una gran sorpresa de directo para quien ya ocupaba la sala y la gente que poco a poco iba llegando. Este one man band también procedente de Nashville nos regaló una experiencia inmersiva con un psych-rock que cabalgaba lentamente por la electrónica más creativa y llena de matices propios del art-rock. Arpegios inversos y atmósferas graves de fondo que hacían de base para recorrer el mástil sin ningún tipo de prisa. Temas largos y solos prolongados con más tinte de jam que de otra cosa. Michael Rich Ruth, venía presentando su último disco I survived, It’s over, vía Third Man Records, armado con una Squier, dos sintes y su estuche de guitarra como mesa de operaciones, dejando claro que poco le hacía falta para sonar más a rock psicodélico que a electrónica, cosa que no me había ocurrido escuchando sus álbumes de estudio. Me dejó muy buen sabor de boca y funcionó perfectamente para asentar el ambiente sinuoso de la psicodelia y la penumbra inundó la sala.

 

 

20:45h y comenzaron a entrarnos las prisas… ¡Qué largos se me hicieron los quince minutos de parón!

 

Tenía muchas ganas de lo que venía. Ver a ALL THEM WITCHES como cuarteto y sobre todo, esperando que la carga de temas del setlist se decantase hacia Nothing as the ideal (2020), que a mi parecer, es su mejor trabajo. Apenas quedaban unos minutos y la gente comenzó a hacer ruido, que aumentó sobremanera cuando Robby salió al escenario y se sentó en la batería y que no cesó ni tan siquiera cuando Ben McLeod tocó el primer acorde de guitarra. Al igual que esta crónica, ALL THEM WITCHES comenzó con Saturnine & Iron Jaw y el feeling era de concierto grande, muy grande. Los de Tennessee empezaron fuerte un show que en ningún momento decayó ni se hizo pesado a lo largo de la hora y cincuenta y cinco minutos que duró. Sin parones, sin descanso, siempre alguien en el escenario para dejarnos regalos como Everest o The Children of Coyote Woman, que explora su vertiente más experimental y nativa, con el gran Allan Van Cleave al violín, transportándonos a las raíces más country y folk de la vieja América quedando atrapados en ese huracán incipiente en el valle.

 

all them witches

 

Me temblaba el pecho mientras dio comienzo Enemy of My Enemy y no podía entender lo equilibrado que sonaba todo. La elegancia de Michael Parks Jr. nos conquistó desde el primer momento, reptando por cada tema como si estuviera conversando con la propia canción y cargando de personalidad la noche con temas como Alabaster y Diamond, siendo este último el que hizo que se derrumbara la sala. ¡Qué mesura! Qué atmósfera tan mística y densa. Me vi metido en una charca de barro que no te permite mover los pies y solo puedes seguir la música con la cabeza, esperando un clímax que parece que nunca llega hasta que la voz de Parks Jr. lanzó las palabras mágicas y por fin sonó When God Comes Back. El stoner brotó por suelo y paredes trayendo el crowd surfing a La Paqui, y no iba a ser la única vez… Finales explosivos y extendidos llenaron a cada presente saciando el hambre que llevábamos acumulando largos meses, pasando por singles como 1×1 y L’hotel Serein, uno de sus nuevos temas perteneciente al original proyecto que han llevado acabo el último año. Tengo que decir que soy preso de ese overdrive tan bluesero que tiñe esta serie de singles.

 

all them witches

 

Para finalizar, ALL THEM WITCHES concluyeron y dieron el cierre merecido con una de sus canciones insignia: Blood and Sand / Milk and Endless Waters que sirvió para que Parks Jr. presentase a la banda prometiendo volver. Un final épico que me hizo mirar el reloj para ver cuánto habían estado sobre el escenario. Impresionante.

 

Cumplieron con lo que se esperaba de ellos y se notó en todo momento las ganas mutuas que había de encontrarse bajo el techo de una sala. Espero que no se demore mucho su vuelta, o al menos, espero encontrármelos en algún festival el próximo año. Me dejaron con ganas de más, y no por defecto, sino por exceso. Espina sacada y hasta la próxima.

 

all them witches

 

all them witches