Por Jaime García
Amplifest 2022 es otra de esas grandes fechas que estaban apuntadas en mi calendario. En esta edición, Amplifest tendría dos jornadas divididas en dos fines de semana, pero aquí un servidor solo pudo disfrutar de la primera jornada, la cual contaba con un grandísimo cartel.
Viernes 7 de octubre, primer día de los tres que nos quedaban por disfrutar.
Nos levantamos y desayunando le envié un mensaje a mi amigo Bruno de WAV (una web de Portugal dedicada a la música), “¿Oye loco, sabes cuál es la sorpresa que va abrir el festi?” “A.A. Williams”, me responde. La verdad que fue una gran noticia para comenzar el día. Apresurados, comimos en nuestro pequeño apartamento (mis compañeros de fatigas María y Alain, una grandísima y bellísima pareja con la cual comparto algunas de mis aventuras), y con el bocado en la boca y cargado con mi mochila, empezamos a bajar las calles empinadas de la ciudad, sin antes parar en un pequeño local especializado en THC y comprar un poquito de relajante para la jornada.
Nada más llegar al recinto aluvión de saludos, abrazos y besos de grandes amigos que siempre nos reencontramos por estos lares, y rápido me acredité y para dentro para poder disfrutar de A.A. WILLIAMS, entre humo y contraluces pudimos disfrutar los presentes de un set list muy cuidado, For Nothing fue el tema escogido para abrir el repertorio, el cual daría un pequeño repaso a sus últimos trabajos, con sonido impecable, A.A. WILLIAMS nos hizo muy amena la toma de contacto con Hard Club. La gente entró en un estado de hipnosis con la llegada del tema Belong, esas melodías suaves y delicadas que hacen de A.A. WILLIAMS una de las cuatro divas de la escena. Culmina su repertorio con Melt. Grandísima sorpresa para los presentes.
Eran muchas las amistades que quedaron por saludar al llegar, así que aprovechamos después de A.A. WILLIAMS y nos tomamos un pequeño descanso, saludar, unas cervezas y estaríamos listos para la salida al escenario de una de las bandas más potentes de Portugal, PROCESS OF GUILT.
Puntuales salieron al escenario Hugo Santos y el resto de la banda, que desde el minuto 1 nos dieron una lección de actitud, venían presentando su nuevo álbum titulado Slaves Beneath the Sun, con temas como Demons o Scars fueron desmenuzando poco a poco este nuevo trabajo, con un sonido impecable, enseguida se hicieron con el público, el cual estaba inmerso en esos grabes que salían del escenario, Hugo Santos y los suyos también le dieron un pequeño repaso a temas de sus anteriores trabajos, sonando temas como Harvest, Servant o Black Earth. Nos encontramos con un público entregadísimo, algo de esperar, jugando en casa y siendo una de las bandas estandarte del género en Portugal, pero no podíamos poner toda la carne en el asador, ya que aún quedaba bastante jornada por delante.
Rápidamente pasamos la pequeña sala “Beerfreaks” donde tendría lugar otra gran descarga, en esta ocasión de la mano de los canadienses VILE CREATURE. Os voy a ser sinceros, qué putas ganas tenía de verlos en directo, ya que en Hellfest tocaron muy pronto y un servidor no pudo estar para verles, pero aquí sí, en primera fila dispuesto y dispuestos a recibir esa dosis de brutalidad de la mano de KW y el resto de la banda. Solo hicieron falta cinco temas para poner la sala patas arriba, KW es todo actitud, que manera de cortar cabezas y reventar tímpanos, tema a tema y en perfecto orden sonó su último disco Glory, Glory! Apathy Took Helm! Qué apisonadora por favor, qué manera de disfrutar con temas como Glory! Glory! o You Who Has Never Slept. los presentes en la pequeña sala pudimos disfrutar de su directo durante casi 50 minutos que duró el show, así que tachados de mi lista de pendientes y rápidamente pasamos otra vez al escenario principal “Bürostage” para poder disfrutar de alguna manera del concierto que estaba programado por AMENRA.
Por motivos que realmente no quedaron muy claros, AMENRA nos dieron un show en acústico. Para muchos un chasco, ya que para varios de los presentes era su primera vez y venían dispuesto para ese espectáculo desgarrador de la banda, pero no iba a ser así, y en esta ocasión sería otro acústico … aun así, se pudo disfrutar de un show muy digno y muy correcto.
Para ir calentando motores (por decirlo de alguna manera), tocarían cuatro versiones de Townes van Zandt, para esta pequeña intro, en el escenario solo contaríamos con la presencia de Colin H. y Mathieu. Después de estos cuatro temas entrarían al escenario el resto de la banda, para ya tocar algunos temas propios de la banda en modo acústico como Razoreater del Mass IIII, o De Evenmens de su último disco Dorn, no pudo faltar el cover de Parabola de la banda Tool, una versión que de la mano de Colin y el resto de la banda queda impresionante, unos temas más de la banda y para cerrar escogieron otro cover, en este caso un viaje a los años 80 para darle una vuelta de tuerca al tema de This Mortal Coil , Song To The Siren con público ensimismado. La banda se retiró del escenario y para algunos fue un gustazo y para otros quedó en un pequeño chasco.
Con algo de cansancio en el cuerpo, nos despedimos del Hard Club hasta el día siguiente, nos tocaba guardar fuerzas pues la jornada del sábado era devastadora desde el minuto uno.
Sábado, ya aseados, y con las pilas bien cargadas, volvimos a caminar por las bonitas calles empinadas de Oporto dirección Hard Club, llegamos y como viene siendo habitual, unos refrigerios antes de entrar, saludar a más gente, y comentar la jugada del día anterior y lo que este día nos depararía.
Ya dentro de recinto del HardClub corrimos a coger sitio para disfrutar de los Doomers de Arkansas, PALLBEARER, una gran banda con una grandísima trayectoria dentro del género. Ellos ya son un referente en el Doom así que nada, a disfrutar de la banda. Con un set list de brutal, Brett Campbell, y los demás, nos impartieron una clase majestuosa de doom.
Foreigner fue el tema escogido para abrir el repertorio. Con una banda en plena forma, resulta una maravilla ver a Joseph D. golpear el bajo, y a Brett poner esa voz tan particular tema tras tema, creando una atmósfera que nos abraza y nos hace formar parte del sonido y ser todos uno. Poco a poco fueron cayendo temas, y con un público más que entregado le llegó la hora a Silver Wings uno de los grandes temas que forman parte de su último trabajo, metiéndose a los asistentes en el bolsillo con semejante temazo.
A ver después de esto cómo afrontamos el resto de la jornada, que no dejaba de ser jugosa pero el listón lo acababan de poner altísimo los de Arkansas. No quedaba otra que correr para ver a los ingleses TELEPHATY.
Nos tocaba una sonata de Sludge y Post Rock a partes iguales. Qué queréis que os diga, una maravilla de concierto el que se marcaron Krystian, Albert, Piotr y Richard. Con sonido brutal y una puesta en escena muy sencilla, fue otra de esas bandas que desde el primer acorde son capaces de meterse a los presentes en el bolsillo y dejarnos con la boca abierta.
Rápidamente, salimos un rato al exterior a tomar una cerveza y fumar algo charlar con amigos para poder ir con fuerza al próximo concierto, ya que la se nos venía encima con los americanos ELDER, que venían presentando disco nuevo, era interesante. Así que para adentro y listos para recibir una dosis más de buenas vibraciones.
Puntuales comenzaron su concierto, y aunque lo esperado era que comenzaran con algún tema de su nuevo álbum, no fue así. De hecho no sonó un solo tema del disco nuevo. Temas como Halcyon de su disco Omens, o Blind perteneciente a su disco Reflections of a Floating World, hicieron que esos 50 minutos de concierto fueran maravillosos.
Las tablas sobre el escenario de Nick y el resto de la banda eran más que notables y nos dejaron a todos con muy buen sabor de boca y con ganas de gira de presentación de su nuevo álbum Innate Passage.
Sin apenas poder respirar nos fuimos corriendo a la Beerfreaks stage para disfrutar de otra buena descarga de la mano de una de las bandas del momento, los americanos IRIST. Pequeña se les quedó la sala, qué directo más contundente tiene esta gente. Venían presentado su Lp Order of the Mind, toda una descarga de sludge crudo y contundente. En estos 45 minutos de concierto que la banda tenía, sonaron temas de su último trabajo, como Nerve o Creation, toda una declaración de intenciones, dándole a público argumentos suficientes como para poner la sala patas arriba. Y nada más acabar IRIST, tocaba correr para poder coger sitio para uno de los conciertos del día, los belgas BRUTUS, todas las miradas estaban puestas en la banda de Stefanie.
Liar fue el tema escogido por la banda para abrir la velada, y nada más que Stefanie dio su primer golpe de baqueta, toda una sala se vino arriba. Una sala que no decayó en ningún momento. Con una puesta en escena poco arriesgada con Stefanie a un lateral aporreando la batería y rodeada de luces como si de una gran diva se tratara, Stefy, Peter y Stijn nos regalaron una de las mejores y más maravillosas veladas de la noche, amenizándola y rodeándonos con temas como War, Victoria o Desset Rain. Todo un espectáculo del cual pudimos disfrutar gracias a un sonido de 10. Y después de semejante burrada, solo quedaba salir a despejar, relajarnos y comentar, una vez más, lo que para muchos fue el concierto del día.
Después de la calma vino la tormenta, pero la tormenta perfecta, ejecutada por los finlandeses ORANSI PAZUZU, una de las bandas más emblemáticas de la escena black metal de Finlandia. Su directo oscuro y psicodélico no deja indiferente a los presentes, una apuesta diferente pero que ya ha marcado un referente y que los hace únicos en su género.
Con setlist enfocado a su último álbum Mestarin kynsi, los finlandeses empezaron su particular descarga con el tema Ilmestys a modo de intro para dar paso a Tyhjyyden sakramentti. Casi 10 minutos de oscuridad psycodélica donde la banda te envuelve en una maraña de synthes y melodías densas y oscuras, en la cual te sientes absorbido y formando parte de la columna de sonido que invade la sala. Como colofón final para su bestial concierto, escogieron un tema de su disco Värähtelijä, Saturaatio. Doce minutos de densidad, gordor, pyschodelia, synthes y black metal para finalizar uno de los dos conciertos que para mí marcaron la jornada.
Quedaban un par de bandas, pero para un servidor el día ya había sido muy completo y solo me quedaba retirar, cenar algo y descansar para lo que nos depararía el ultimo día de festival.
Domingo y último día, uno de los días más relajados, con la vista puesta en tres bandas, comenzaríamos la jornada con un poco de atmospheric black metal de la mano de una las bandas americanas que han llegado hacerse un grandísimo hueco en este género, WOLVES IN THE THRONE ROOM.
Mountain Magick fue el tema elegido por la banda de Nathan Weaver para abrir el recital, un recital cargado de misticismo y oscuridad, con temas como Spirit of Lightning o Angrboda, temas pertenecientes a su último trabajo Primordial Arcana. Estos fueron algunos cortes con los que el concierto iría cogiendo forma, y el público poco a poco, a pesar de ser la primera banda del día, entraría en calor.
Ya con las pilas recargadas y ya habiendo calentado motores, les tocaba el turno a los franceses BIRDS IN ROW. Menuda burrada de concierto, punk y hardcore a partes iguales de la mano de una de las bandas referentes en la escena hardcore/punk de Francia, con mucha actitud y con un sonido inmejorable, los chavales venían presentando su nuevo disco, Gris Klein del cual formó parte casi todo el setlist para esta velada. Una de esas bandas que hay que tener en cuenta para próximas visitas y giras y que puedes leer otra crónica de su paso por Madrid en este enlace.
Por fin llegaba uno de los momentos del día, le tocaba el turno a unos paisanos de tierras galegas. Eera el turno de la banda TENUE. Con los nervios a flor de piel salieron al escenario, con algún problema técnico al principio del concierto (putos cables que te pueden joder en un momento), con un setlist muy sencillo: un solo tema de casi 30 minutos, que es el tema que da forma a su último disco, Territorios.
Recibimos una buena descarga de punk con toques crust, que nos llegaba a recordar a bandas hermanas como Icon, Ictus o Ekkaia. Los gallegos dieron un concierto muy correcto, dejando claro que hay bandas españolas dispuestas a dejar patas arriba cualquiera de los dos escenarios del Amplifest.
Y por fin llegaba otro de esos grandes momentos de la noche, les llegaba el turno a los americanos CASPIAN.
Hacía mucho tiempo que no los veía en directo, y había ganas de ver a Philip y al resto de la banda en todo su esplendor, y como era de esperar no defraudaron. Qué conciertazo, qué manera de ir en crescendo. CASPIAN es una de esas bandas que jamás te fallan, disco tras disco nos demuestran que están donde deben de estar en lo más alto en lo que a bandas del género se refiere.
En 2015 fue la salida de su último álbum, así que su setlist consistió en dar un pequeño repaso a su pequeña discografía, y para abrir boca, optaron por un tema de su álbum del 2009 Tertia, Raven. Qué delicadeza a la par que brutalidad a la hora de ejecutar temas como este o como Ríoseco de su último disco Dust and Disquiet, editado en el 2015. Con Fire Made Flesh pusieron punto final a lo que para un servidor fue el concierto del día, pero claro, quedaba otra gran cita: los suecos CULT OF LUNA.
Para rematar el día, nada mejor que una buena descarga de post metal, otros que menudo setlist traían preparado. Creo que aún no estamos preparados para lo que se nos venía encima. Para abrir boca, tuvieron la delicadeza de escoger un temazo de su último disco The Long Road North, Cold Burn. El ambiente se empezó a caldear, y qué sonido, qué muralla y qué manera de aporrear esas dos baterías al unísono, una sincronía perfecta, acompañadas de esas tres guitarras.
Y efectivamente la que se nos venía encima era muy grande, pues el repaso a su discografía fue brutal, con temas muy bien escogidos, desde el álbum Vertikal hasta Somewhere Along the Highway. Los temas hacían cómplices al público, un público que se dejó llevar por la banda tema tras tema. Fredrik Kihlberg y los suyos dejaron muy muy claro, que son una de las mejores bandas de post metal de Europa, así que nada, otro de esos grandes conciertos que nos llevamos de Amplifest grabados a fuego en nuestras retinas.
Solo quedaba una cosa, despedirnos con un hasta el próximo año y muito Obrigado Amplifest.