Tres años han pasado desde que Barcelona tuviera el placer de acoger una noche de oscuridad y metal extremo bajo el velo de los británicos CRADLE OD FILTH. Aunque para ser exactos, la última vez desplegaron sus negras energías a pleno sol, en un denostado Rockfest Barcelona. Encajados en un horario que nos dejó con ganas de dejarnos hechizar por su show nocturno con todo lo que eso conlleva.
Esta vez en Razzmatazz 2, 16 años después de su último show en dicha sala, nos llegó el ‘Dark Forces and Horses’, el tour que muchos esperábamos junto a ALCEST y NARAKA.
Para los que de un modo u otro estamos dentro de este sector, lo cierto es que esperábamos más asistencia por parte del público que, dadas las circunstancias, podía haber sido mucho mayor. Los fantasmas que susurran que los conciertos de metal se están viendo afectados por la falta de asistencia, quizá tengan razón, aunque solo a medias.
El escenario se iluminó con una tenue luz azulada y bajo la atenta mirada de los dos esqueletos (parte del atrezzo de CRADLE OF FILTH) salieron a escena Naraka, una banda que aúna death metal sinfónico y samplers atmosféricos. Quizá fuera por cuestiones técnicas, pero no lograron levantar al público, que quizá esperaba algo más de contundencia.
Interpretaron casi al completo su primer, y único álbum, In Tenebris, que aunque se intuye una buena base, el sonido no estuvo a su favor. Eclipsados en ocasiones por los samplers, finalizaron con uno de los temas por los que muchos habíamos reconocido a la banda, The Great Darkness.
Tras el habitual ajuste técnico, llegó el turno de los franceses ALCEST, ya reconocidos por su post-black metal y su larga carrera en este oscuro mundo. Con ellos, todos pudimos notar que gran parte de los asistentes habían acudido para verles, casi exclusivamente. Fueron apoyados desde el primer acorde, y es que tanto la iluminación como su puesta en escena captaron la atención de un cada vez más numeroso público.
No dejaron escapar la ocasión para tocar Les Jardins De Minuit o la más reciente y aclamada Sapphire. Personalmente no esperaba menos, puesto que ALCEST también son conocidos por su sonido limpio y sin elementos opacos que impidan disfrutar de este estilo en directo. El público se volcó con los franceses y empezaba a caldearse el ambiente cuando sonaron clásicos como Autre Temps o Solar Song, pero sin duda se ganaron a todos los asistentes jugando su infalible Deliverance.
Las luces cambiaron de nuevo, esta vez haciendo un curioso juego de sombras con los dos esqueletos gigantes que flanqueaban el escenario, todos sabíamos lo que eso significaba…
Han pasado casi tres décadas desde que CRADLE OF FILTH pasaran por primera vez por tierras catalanas, allá por 1998, en la vieja sala Zeleste. Desde entonces no he fallado a ninguna de las veladas que los británicos nos han podido brindar y he podido ver todas las transformaciones que la banda a tenido a lo largo de los años. Desde conciertos en los que era imposible moverse hasta shows en los que los asistentes apenas alcanzábamos la mitad del aforo de la sala Razzmatazz.
En esta ocasión y tras 16 años, volví a disfrutar de su show en la clásica sala de Barcelona. Y puedo decir abiertamente que es uno de los mejores que he visto desde aquel lejano 1998.
Una vez pasado el tiempo de rigor, saltaron al escenario con ferocidad, descargando uno de los temas más conocidos de su último álbum Existential Terror.
Cabe decir que, con los años es difícil sorprenderme con un show, y especialmente cuando es una banda que he visto en numerosas ocasiones, pero sin duda esta vez lograron sorprenderme, por varias razones: Primero de todo, cabe destacar que la formación actual salvo tres miembros, son novatos en esta banda, y aunque eso ya viene siendo habitual, siempre hay un periodo en el que los músicos tardan en adaptarse tanto a las características del show, como del público, pero esta vez no fue así. También me sorprendió la gran calidad vocal del sr.Filth incluso en temas de tiempos ya remotos.
Otra de las sorpresas de la noche fue su setlist, que incluyó piezas como Nocturnal Supremacy o Summer Dying Fast, temas que no hemos visto en otras giras de los británicos desde hace ya muchos años. Sin duda, desde el primer minuto, el público se entregó en cuerpo y alma a la macabra danza musical que tenía lugar en Razzmatazz.
El show, estudiado al milímetro, llegó a su fin con uno de sus temas más icónicos, con el que se dieron a conocer a otras órbitas del metal extremo. Her Ghost in the Fog sonó a la perfección, dándonos momentos de confetti, disparado desde la base de los esqueletos que guardaban el escenario. Sin duda, este fue uno de los shows más épicos que hemos podido ver en Barcelona desde hace muchos años.
La banda sigue en forma, pese a la anterior desbandada de miembros y todo apunta a que veremos una nueva era para CRADLE OF FILTH, no solo sobre los escenarios sino a nivel sonoro.