Por Mattogrosso
Fotografías por Jaime García y Hellfest
El domingo 18 de junio llegó, marcando el último día del festival HELLFEST 2023. Las predicciones meteorológicas acertaron al pronosticar una intensa lluvia, la cual comenzó alrededor de las 12 del mediodía. Este contratiempo nos hizo esperar más tiempo del previsto en nuestra área de acampada. No obstante, aprovechamos un breve respiro en la lluvia para dirigirnos rápidamente hacia el recinto del festival, ansiosos por presenciar la actuación de HOLLYWOOD UNDEAD.
A pesar del aguacero que volvió con fuerza, la determinación de aquellos que ya nos encontrábamos frente al escenario principal #1 no se vio afectada en lo más mínimo. El quinteto de vocalistas e instrumentistas conformado por J-Dog, Funny Man, Johnny 3 Tears, Charlie Scene y Danny, acompañado en la batería por Matt The Cat Oloffson, se dispuso a brindarnos uno de sus característicos conciertos llenos de energía. Con una buena coordinación, los miembros de Hollywood Undead intercambiaron sus instrumentos, manteniendo un ritmo trepidante. Sus temas entretenidos y festivos, como Comin’ in Hot, War Child y Everywhere I Go, cumplieron a la perfección su cometido de cautivar a los espectadores y animarlos a moverse sobre el suelo mojado. Una vez más, recurrieron al truco de desplegar la bandera del país en el escenario, para sumar algunos puntos más con los espectadores.
Decidimos trasladarnos al escenario 2 para presenciar la actuación del cuarteto HALESTORM, liderado por Lzzy Hale en la voz y guitarra, y su hermano Arejay Hale en la batería. Joe Hottinger en la guitarra y Josh Smith en el bajo completaban la formación. Como dato curioso, Lzzy mencionó que ese día se celebraban los 20 años desde que Hottinger se unió al grupo, generando un ambiente especial de conmemoración.
El concierto de Halestorm estuvo cargado de sus temas más reconocidos, como I Miss the Misery y Love Bites (So Do I). Sin embargo, sorprendentemente, decidieron cerrar con dos canciones de su último disco, Back from the Dead (2022), las cuales sonaron realmente bien: Back From the Dead y The Steeple. Durante la presentación, Arejay añadió un toque divertido al hacer un solo de batería utilizando palillos normales y luego otro con baquetas gigantes, logrando arrancar al menos una sonrisa de la cara de los presentes. En general, el concierto de Halestorm fue cumplidor. Aunque no pasará a la historia del festival, la banda ofreció una actuación sólida.
HATEBREED regresó al festival Hellfest para mostrar la intensidad y furia característica de Jamey Jasta y su banda. El público pudo deleitarse con temas emblemáticos como Destroy Everything y Smash Your Enemies, este último desatando un gigantesco circle pit que reflejaba la energía desbordante del público. Los seguidores del metalcore quedaron plenamente satisfechos con la actuación de estos músicos provenientes de Connecticut. Sin embargo, desde mi perspectiva personal, el concierto fue un tanto monótono.
En el escenario gemelo, fue el turno de los alemanes ELECTRIC CALLBOY, una banda de electronicore compuesta por seis miembros. Su enfoque se centra en ofrecer canciones y una puesta en escena diseñada para entretener al público. De hecho, su actuación se destacó como uno de los conciertos más divertidos tanto de la jornada como de todo el festival. Hicieron varios cambios de pelucas y vestuario durante su presentación, adaptándose a diferentes temas como Hypa Hypa o We Got the Moves. Estos elementos añaden un toque de frescura y diversión a su propuesta musical.
Mientras que ELECTRIC CALLBOY despliega una propuesta más contemporánea, algunos podrían considerar que HATEBREED, quienes actuaron previamente, se han quedado algo anticuados en todos los sentidos.
Una vez más tuvimos la oportunidad de presenciar la actuación de AMON AMARTH en el escenario principal #1, aunque esta vez no despertaba tanto nuestro interés debido a que ya los habíamos visto en un concierto completo el otoño anterior (puedes encontrar la crónica aquí).
En esta actuación más comprimida, Amon Amarth desplegó todo su espectáculo visual característico. El escenario se llenó de fuego, y aparecieron drakkars vikingos, creando una atmósfera épica. El público se sumergió en la experiencia, remando al son de canciones como Put Your Back into the Oar. La banda transportó a todos a la era vikinga, presentando una lucha a muerte entre vikingos en The Way of Vikings y elevando los cuernos al aire para brindar en Raise Your Horns. Incluso recrearon la icónica batalla entre Thor y la serpiente gigante Jörmungandr en Twilight of the Thunder God.
En resumen, AMON AMARTH ofreció una actuación típica de los suecos, quienes rara vez decepcionan. El tiempo, por cierto, les acompañó con un aire como de tormenta de verano y el cielo oscuro.
Durante la actuación, nos enteramos a través de Twitter que Incubus había cancelado de último momento y que CRISIX iba a ocupar su lugar. Mientras tanto, observamos cómo los chicos de CRISIX se preparaban en el escenario. A las 16:35, CRISIX habían publicado en su página de Facebook: “HELLFEST🔥 ¡Realizaremos una presentación especial en el stand de ESP Guitars a las 17:00! ¡Nos vemos allí! Recuerden que a las 00:40, después del show de Slipknot y los fuegos artificiales, tocaremos un set especial en el Hellfest CULT 🙌🏻 Hellfest Open Air Festival”. Pero el destino les tenía preparado otra cosa.
A las 18:40, CRISIX subió al escenario para reemplazar a Incubus. El año anterior, CRISIX había actuado en Hellfest, pero no pudieron contar con su batería, Javi Carrión, debido a la COVID-19. Esta vez, todos estuvieron en perfecto estado de salud para ofrecer un excelente concierto en un horario privilegiado. Sin duda, el quinteto catalán aprovechó al máximo la oportunidad, logrando darse a conocer ante muchos aficionados que aún no los conocían y reencontrándose con antiguos fans.
Uno de los puntos destacados de la actuación fue cuando CRISIX interpretó varias versiones antes de realizar un cambio de instrumentos, lo cual siempre resulta llamativo y divertido. Extractos de Hit the Lights, Walk y Antisocial resonaron en el escenario, generando una gran emoción entre el público. Sin embargo, el momento cumbre llegó durante la interpretación de Ultra Thrash, cuando Marc Busqué, guitarrista de la banda, se adentró en medio del circle pit e incluso se elevó sobre la multitud mientras seguía tocando. Fue un instante impresionante y electrizante que quedará en la memoria de quienes presenciaron el concierto de Crisix en el Hellfest.
Llegaba el momento de disfrutar del comedy rock de TENACIOUS D en el escenario. La conocida dupla conformada por el actor Jack Black y Kyle Gass ofreció un espectáculo que combina canciones y chistes de una manera única. Desde la presencia de Biffy Pyro, el extravagante roadie, hasta el épico duelo de saxofones en el cual el solo de Kyle se alzó como el ganador, cada momento del espectáculo está cuidadosamente pensado.
TENACIOUS D no escatimó en ocurrencias, proclamando por ejemplo que ellos tenían al mejor demonio y al mejor robot del festival. Su show no se hizo pesado en absoluto a pesar de los continuos cortes entre canciones, supongo que por ser la primera vez que los veíamos. Sin embargo, es comprensible que si los ves varias veces, las mismas ocurrencias puedan volverse repetitivas y aburridas.
En mi opinión, las mejores canciones de Tenacious D durante su presentación fueron los clásicos Tribute, Wonderboy y Fuck Her Gently, provenientes de su álbum debut publicado en 2001, titulado Tenacious D.
PANTERA volvió a los escenarios a finales del año pasado y era impensable que un grupo de Phil Anselmo no pasara por el Hellfest en su primera oportunidad. Aunque esta versión de Pantera no incluye a los legendarios Dimebag Darrell y Vinnie Paul quienes lamentablemente fallecieron en 2004 y 2018 respectivamente, se trata de una versión renovada en la que Zakk Wylde (guitarra) y Charlie Benante (batería) llenan los puestos de los miembros fallecidos. Phil Anselmo (voz) y Rex Brown (bajo) por supuesto retomaron sus respectivos puestos en el grupo.
El concierto fue en gran medida un homenaje a aquellos que ya no están, con imágenes de archivo al principio y en medio de la presentación (Cemetery Gates). Aunque la alineación había cambiado, la banda sonó realmente bien y Zakk Wylde mostró una notable moderación en su actuación. Realizó un breve solo que no se hizo nada pesado.
En general, todos los miembros de la banda ofrecieron una buena actuación. El repertorio se seleccionó cuidadosamente para incluir al menos una canción de los cinco discos más relevantes para la banda. A pesar de las ausencias, esta versión renovada de Pantera logró transmitir la energía y la esencia de la banda, rindiendo homenaje a su legado y ofreciendo un concierto que sin duda agradó a los fanáticos presentes.
A las 22:30, las luces del escenario #1 se encendieron por última vez en 2023 para dar la bienvenida a los estadounidenses SLIPKNOT, el último cabeza de cartel del festival que se enfrentaba a sus últimos 90 minutos de música. La banda repasó toda su trayectoria, retomando temas antiguos que llevaban años fuera de su repertorio, como Liberate, Purity y The Blister Exists. Del último trabajo de la banda, The End, So Far (2022), solo tocaron Yen y The Dying Song (Time To Sing).
Desafortunadamente, el percusionista Shawn Clown Crahan no pudo estar presente en el concierto debido a problemas de salud de su esposa, pero el segundo percusionista Michael Pfaff, fichado en 2019, brilló a gran altura. Fue el más caótico de los miembros de la banda sobre las tablas, colgándose de las plataformas y haciendo el cafre todo el tiempo. En lugar de Craig 133 Jones, quien dejó el grupo en junio de ese mismo año, actuó otro músico desconocido en el sampler y los teclados.
SLIPKNOT sonó atronador y el concierto se pasó en un suspiro. Sin duda fue un acierto que la actuación durara 90 minutos para que la intensidad no decayera. Fue indudablemente la mejor actuación de todos los cabezas de cartel del festival que, si habéis leído las crónicas previas, fueron malas y demasiado largas.
Tras el concierto de SLIPKNOT tuvimos los ya habituales fuegos artificiales de cierre y el sorprendente anuncio de que la próxima edición del festival tendrá lugar entre el 27 y el 30 de junio de 2024, es decir, unas dos semanas después de sus fechas habituales. Se especula con que el festival ha cambiado sus fechas para poder contar con un poderosísimo cabeza de cartel, AC/DC, basándose en la imagen de la próxima edición del festival llena de rayos como los del logo de la banda australiana. El tiempo nos dirá si la hipótesis es correcta. Con este anuncio de las fechas, el festival cerraba sus puertas hasta el año que viene.
Dejo antes de finalizar algunos deberes a la organización del festival, que está siempre dispuesta a mejorar las infraestructuras. En primer lugar repensar el escenario Valley en su conjunto ya que me pareció algo provisional en su nuevo emplazamiento. También debería darse una pensada a la disposición de las carpas Altar y Temple para ampliar su aforo, asi como ampliar la tienda donde comprar el merchandising para reducir la espera. En cuanto a los cabezas de cartel, debería limitarse la duración de sus conciertos y que no excediera de 90 minutos. Kiss, Mötley Crüe e Iron Maiden pecaron entre otros males de alargar sus actuaciones. También debería hacerse un esfuerzo para mejorar las prestaciones de la acampada, con más duchas, plantar árboles que den sombra, etc.