Texto: Juan Ángel Martos y Rubén Montejo

Fotografías: Jorge de la Cruz y Rubén Montejo

 

 

Un año más asistimos al ESTAKA ROCK FEST de Jódar (Jaén), una de las citas indiscutibles de la provincia de Jaén en verano. Se realizó como de costumbre en el recinto junto al Polideportivo Palomares y la Piscina Municipal repitiendo con más plazas su acampada, el Estakamp y el acceso a la piscina de la localidad, siempre agradecido en verano de interior, y que conste que este año hizo mejor temperatura que al pasado 2022.

 

Como siempre, una zona de market amplia donde los difusores de agua se agradecían, una barra que en todo momento estuvo perfectamente atendida, de forma rápida y con una sonrisa en la cara de toda la gente de la asociación que se involucra en el evento, además de todo un acierto la zona de comida, con una opción de pasta y sobre todo bocadillos a precios populares, además de contar el viernes con un pequeño puesto de buñuelos. También mejoró el tema de las papeleras con la ubicación de varios contenedores en el recinto, aunque el precio de la bebida subió un poco, pero aún era asumible, puesto que todo se ha encarecido.

 

Aunque una cosa sí que este año se hacia más tediosa: la espera entre concierto y concierto, puesto que había un solo escenario, el principal de toda la vida, no sabemos si por tema económico o por otros motivos, por lo que decidieron no montar de nuevo como el pasado 2022 dos escenarios, que hacía el festival más dinámico y que los horarios fueran perfectos (el sábado lo fueron), pero el viernes con el retraso en el montaje y desmontaje de NARCO, se notaba la cara de los asistentes y el cansancio acumulado puesto que iba a terminar casi al amanecer. Por lo demás el ESTAKA año tras año sigue creciendo y darle la enhorabuena a toda la gente que hay detrás de el mismo, desde organizadores, hasta camarer@s, seguridad, limpieza… porque lo han convertido con sus precios y con su trato en un referente veraniego de Andalucía.

 

CRITTER

 

 

Los osados en aparecer y estrenar la decimosexta (16ª) edición del ESTAKA fueron CRITTER, una banda de hardcore metálico que se formaron hace unos 10 años y que pese al infierno que caía sobre nuestros hombros, no escatimaron en pulverizar el escenario y mostrar todo su potencial, con un sonido con mucho groove y potentes bases rítmicas.

 

Aunque tienen bastante sonido a metalcore moderno, creo que se centran más en un sonido hxc old school, por lo que la propuesta resulta bastante interesante y variada. Su actuación fue muy breve. El asfixiante calor y ser primeros en la jornada hizo que no hubiera demasiado público viendo su performance, pero los que allí estuvimos, pudimos ver una banda bastante sólida, con pegada y las ideas bastantes claras. Si te molan bandas como Terror, Hatebreed o Parkway Drive, no te los pierdas si tienes la oportunidad.

 

 

Una banda que, demostrada su calidad y buen hacer en el escenario y con ya, cierto bagaje, pensamos que no estuvieron colocados en una posición óptima dentro del cartel del Estaka o, tal vez, en la jornada equivocada (seguramente en la jornada del sábado habría sido bastante mejor, por parecido de estilos y sonido). Un gran concierto que pocos disfrutamos, la verdad.

 

PURO ESKOMBRO

 

 

Llegaba el momento de la banda local. Una de las cosas que más me gustan del ESTAKA es que siempre cuentan con al menos 1 o 2 bandas foráneas, ya sean del mismo pueblo de Jódar o de la provincia de Jaén. En este caso, PURO ESKOMBRO interpretaron su punk sucio, irreverente y crítico. El calor seguía siendo sofocante, pero PURO ESKOMBRO jugaban en casa y eso se notó en el público, que ya era bastante más numeroso que en CRITTER.

 

 

Muchos amigos y conocidos estuvieron al pie del cañón y es que es una banda donde militan algunos viejos conocidos de la escena galduriense. Una banda muy bien colocada en el orden del cartel para ir llamando al público y calentando el ambiente (que ya de por sí era infernal). Un buen concierto donde uno de sus guitarristas se animó incluso a dejar la guitarra y darle todo el protagonismo al micrófono, con cerveza en mano. ¡Buen bolo!

 

 

Uno de los momentos especiales del día para todos los jiennenses y amantes del heavy metal en general había llegado, el regreso a los escenarios de MOONLIGHT FEAR tras 15 años desde que la banda se tomó un punto y aparte. Y lo hacían a lo grande, celebrando el 20 aniversario de la salida de Géminis (2003) y grabando el concierto en vídeo para una futura edición, su álbum icónico y todo un discazo de heavy metal que no tiene nada que envidiarle a los grandes del estilo.

 

 

 

A las 20:30 saltaron a las tablas y a pesar del calor que aun hacia fueron centenas de aficionados los que se acercaron a las primeras filas para verlos. Quitando un par de problemillas técnicos sin más el sexteto daba rienda suelta a su música sobre las tablas con El arte de la guerra de su último trabajo Nereida (2008), para adentrarse en sus hits de su debut, demostrando que a pesar de los años están en plena forma con un gran José Ángel Diaz en la voz, y un Suarez esplendido en las 6 cuerdas, pero es que toda la banda se sentía cómoda en el escenario como Víctor de La Chica, Javier Expósito (muy activo en su rincón con los teclados), José Luis en la percusión y Juan Ramírez en la guitarra. Especial mención a Entre Hielo y Fuego y su himno Alas de Metal, cantadas por los asistentes, sobre todo ésta última. Un gran concierto para el recuerdo y que sirve como remember de los años metaleros a inicio de los 2000 en la provincia.

 

SETLIST: Intro, El arte de la guerra, Nadie a tu lado, Géminis La rosa y la estrella, La última hora, Entre hielo y fuego, Alas de metal

 

 

Cambiando completamente de rumbo, desde Navarra, saltaron a las tablas LENDAKARIS MUERTOS, con su punk irónico y crítico, pura adrenalina y con un Aitor Ibarretxe (voz) hiperactivo, recorriéndose todo el recinto del Estaka una y otra vez, interactuando con el público, bajándose a los pogos y vallas continuamente, entremezclándose con el público y saltando de un lado a otro sin parar, haciendo partícipe de su show a cada uno de los asistentes que ya rondaban o superaban el millar con creces.

 

 

 

Y no solo él era un show en sí mismo, sino que Iván Leizaola hacía lo propio en la guitarra, Jokin al bajo y Potxeta en la batería mientras sus canciones adrenalínicas, cortas y efectivas eran bailadas y cantadas por todos, se notaba que había ganas de festival. Detector, Veteranos (en el que su bajista se puso un pasamontaña criticando un apartado negro de nuestra historia), España, 4k, Ni si ni no, Modo dios… Por nombrar algunas de las casi 30 canciones que tocaron hasta su himno Oso Panda, con la participación estelar de la estrella que bailó y animó aún más a todos y cada uno de los que gozaron de un conciertazo de punk con un gran sonido y una actitud encomiable. LENDAKARIS aúpa forever.

 

 

 

¿Rap en el Estaka? SFDK

 

SFDK saltó al escenario, llenó aforo e hizo disfrutar a cada uno de los asistentes con un show enérgico, un setlist casi inmejorable con canciones icónicas y nuevas entremezcladas a la perfección al que añadieron un poquito de FX con cañones de vapor para incentivar momentos puntuales y aumentar el nivel. Con cortes como Un Pobre Con Dinero, Lucifer o Está To Feo se inició una puesta en escena sobria con Acción Sánchez en los platos y los chicos rapeando de lado a lado del escenario, se notaba que se divertían sobre las tablas y el público respondía bajo ellas. Cortes como Todo Lo Que Importa con ese toque ragga o El Blues Del Condenado, invitaban a bailar o clásicos como Pruébalo, El Niño Güei o Ringui Dingui, en los que el público no paraba de cantar los estribillos o incluso el tema al completo como pasó con Güei.

 

 

 

Acción Sánchez sacó una guitarra con platos para scratchear en la plataforma, una simulación de avería de sonido, dejó un poco descolocado al público para reventar la pista con Agua Pasá y así poco a poco los sevillanos pioneros del rap andaluz dieron un gran concierto. Leeréis por las redes sociales quizás que no pegaban dentro del festival, que no estuvieron bien (dicho por gente que no le gusta el rap) …, pero el ESTAKA tiene cabida para todos los estilos y todos los públicos y SFDK estuvieron de lujo.

 

 

Y si unos sevillanos dieron un bolazo, otros sevillanos darían el concierto del viernes, con un sonido casi sobresaliente, NARCO salió a por todas, a trapichear y a enloquecer al más del millar de personas que estaban al pie del cañón (eso sí cuando terminaron su actuación casi el 70% de los asistentes abandonaron el recinto) ¡Chicos, hay que apoyar a todas las bandas!

 

 

 

Son Ellos, dio el pistoletazo para que el público no parara de saltar en ninguna de las canciones, además la banda sobre las tablas no paraba de moverse y de saltar de lado a lado incentivando a todos y cada unos de los allí presentes. Ahí Fuera (Vive Satanás), La Hermandad de los Muertos en la que “El Chino”, se disfrazó de penitente en su sátira personal cofrade, Suicídate volvió en éxtasis al ESTAKA y como no podían faltar temazos como Kolikotrón, Dame Veneno, A Katanaso y la actuación de Yoni en su canción made in Aliexpress. Clásicos entremezclados con cortes modernos Hemanos Gómex, En El Sitio o P.A.M. con la que suelen abrir la gira y la verdad es que funciona para caldear el ambiente.

 

 

Tras el desmontaje de NARCO, salieron al escenario casi 1 hora más tarde de la hora prevista que era las 2:40, NO KONFORME, por desgracia tuvieron el peor sonido del día, durante las tres o cuatro primeras canciones no se escuchaban las guitarras, los coros se iban y venían, pero allí estaban aguantando el chaparrón y dándolo todo en el escenario ante las 300 personas que se quedaron en el recinto a ve su propuesta.

 

 

Menos mal que poco a poco el sonido fue mejorando hasta llegar a sonar las guitarras bastante decentes. Pero tardó mucho y la gente se había quedado un poco fría al principio. Gracias a su sección de viento y su energía la banda pudo remontar la actuación hasta crear incluso algún que otro mini pogo donde la gente que quedaba ya acusaba el cansancio y las horas.

 

 

Su propuesta que bebe del punk y ska principalmente es idóneo para un festival como el ESTAKA, donde, sabemos, hay bastante fanbase de estos estilos urbanos y socialmente comprometidos. Al final el sabor de boca del concierto fue bueno, aunque nos dio un poco de pena que los primeros temas sonasen sin apenas guitarra eléctrica. Eso sí, la actitud de la banda, especialmente la de su frontman, un 10. Simpáticos y participativos con el público. Esperemos poder verlos en otra ocasión con un mejor sonido.

 

LUNAVIEJA

 

 

Y para finalizar, donde ya quedábamos los más resistentes al cansancio, una banda que para cerrar la jornada fue idílica, un auténtico acierto. Vienen de Málaga y es una banda la mar de experimental, creando atmósferas casi post-rockeras mientras introducen riffs de pesado doom metal. Todo aderezado por gritos, quejidos y unas vocales la mar de originales, que hacían crear una atmósfera prácticamente de akelarre.

 

 

A ello ayudaba la performance visual de la banda, donde había continuamente cambios de máscaras, instrumentos, dinámicas y esquemas de luces, dejándonos al principio un poco trastocados y después atrapándonos en su vórtice mágico. Una banda que para el que escribe era totalmente desconocida y que sin duda, ha ganado un fan más.

 

 

Su bajista y voz gutural daba un empaque y unas partes ultra agresivas con un sonido de ultratumba del bajo y una voz rasgada, distorsionada y tremendamente lúgubre. Todo ello se iba combinando con las atmósferas creadas por el resto de la banda, con voces masculinas, femeninas y quejidos casi de animal herido. Una auténtica pasada y una banda que fue el broche perfecto para una jornada del ESTAKA para recordar.

 

 

SETLIST: Bacantes, Mal de Luna, Ungüentum Sabbati, Lunavieja, Romero Santo, La Quema, Malac, Palo de Mayo, La Güestia