Por Rafa González
Este top lleva horneándose desde que comenzó el 2023, y aún así sé que me ha quedado mucho por escuchar. Pero bueno, es que el año ha dado para mucho. Espero que mis descripciones os guíen efectivamente hacia la sensación que queráis encontrar. Y, como siempre, el orden de los álbumes es de más a menos fáciles de escuchar (en mi opinión). Keep on rotting!
DANAVA – Nothing But Nothing
DANAVA nos tenía acostumbrados a un heavy rock o protometal que recordaba al BLACK SABBATH del principio o a LED ZEPPELIN, rozando el doom metal pero sin llegar a él. Sin embargo, en este Nothing But Nothing avanzan hasta la era de la NWOBHM, convirtiéndose Iron Maiden en su principal influencia, seguido del RAINBOW y el BLACK SABBATH de DIO. Lleno de pasajes sinfónicos y ostentosas armonías, seguro sería un album del agrado de Ritchie Blackmore.
BLACK MAGICK SS – Burning Bridges
BLACK MAGICK SS es de estos grupos con sonido tan particular que no se te ocurriría compararlos directamente con ninguno otro. Burning Bridges continúa en la línea de los anteriores trabajos pero ahondando más aún en su faceta pop. En este álbum encontrarás de todo: ritmos disco ochenteros de teclado y batería, riffs de guitarra metaleros, y voces operísticas, melosas, y hasta guturales. Música vanguardista llena de magia y vibras positivas.
NIGHT GOAT – Totem
Pepinazo sludge metal con riffs doomies, actitud punky y atmósfera viciosa. Sin miedo al experimento, las voces se redoblan sin parar en un mar de angustia, mezclando un cante limpio con uno rasgado y con otro medio gutural realizados mayormente por una chica, pero donde también se escucha a veces a un hombre. Aparte, tiene partes bohemias noise influenciadas por el proto grunge de grupos como JANE’S ADDICTION o SONIC YOUTH.
HELLRIPPER – Warlocks Grim & Withered Hags
Black/speed metal más duro que MIDNIGHT pero menos que NIFELHEIM. Se nota la influencia del melodic black metal de bandas como NECROPHOBIC pero sin dejar atrás las vibes rockandrolleras de VENOM. Disco lleno de afilados guturales agudos y virtuosos punteos de guitarra que apenas da tregua. Te mantendrá todo el rato en vilo. Aparte, cabe mencionar el guiño a Escocia, tierra natal del artista James McBain, metiendo una gaita al final de Warlocks Grim & Withered Hags.
VALDRIN – Throne of the Lunar Soul
Antes que nada, remarcar que la portada de este Throne of the Lunar Soul es increíble. Seguramente le di una oportunidad a este disco en concreto por ella. Y, encima, pega muy bien con la música, que es un melodic black metal que lo que evoca es majestuosidad. Además, tiene riffs de trémolo picking muy buenos y melodías que te sumergerán en un cuento de hadas. Y todo desempeñado con un nivel técnico sobresaliente, ya que no son composiciones precisamente simples las suyas.
MEMORIAM – Rise to Power
MEMORIAM es una banda fundada por el cantante de BOLT THROWER que sigue los pasos de esta -ya extinta- agrupación. Y lo hace muy bien. Mantiene todos los elementos característicos de BOLT THROWER pero sin copiar las composiciones. Death metal que combina partes muy rítmicas y agitadas con partes lentas y melódicas llenas de emoción. Todo se sustenta en la excelsa calidad de los riffs y en ritmos de batería apabullantes y llenos de adornos; todo aderezado por una voz gutural desgarrada.
OBITUARY – Dying of Everything
Death metal con riffs simples y rítmicos afinados bajo 0 que recuerdan al metallic hardcore de bandas como MERAUDER. Un efecto de eco pone la guinda sobre el pastel de unos guturales que ya de por sí suenan viscerales a más no poder. Y para rematar la faena, el disco está lleno de secciones doom que te transportarán directo al 1989, al Slowly We Rot; alejándose un poco del sonido más thrashero e informal del anterior LP. Devastación en estado puro. Y pedazo de portada, por cierto.
CATTLE DECAPITATION – Terrasite
CATTLE DECAPITATION no decepciona. Terrasite sigue la estela del sublime Death Atlas sin llegar a igualarlo pero sin quedarse muy lejos tampoco. Curiosa la evolución de la banda: empezó siendo grindcore, pero acabó convirtiéndose en deathgrind progresivo con algún toque deathcore y black metal (fijaos en los recurrentes tremolo picking). Terrasite, con sus múltiples cambios de ritmo, resulta en una macedonia de sabores épicos, destructivos y melancólicos. Muy fan del doble bombo hipersónico y de la combinación de varias voces muy distintas entre sí.
IMMORTAL – War Against All
La preocupación por ver cómo saldría un disco de IMMORTAL sin Abbath era patente, pero finalmente el resultado estuvo a la altura del anterior disco; es decir, a una altura de vértigo. Álbum de black metal noruego clásico. Sin trampa ni cartón. Un repertorio exquisito de vocales crudos y riffs oscuros pero inspiradores: maldad triunfante. Perfecto para salir a dar un paseo nocturno bajo la nieve.
BIRDFLESH – Sickness in the North
BIRDFLESH es la prueba de que la música humorística no tiene porqué sonar ridícula. Exceptuando algún que otro momento, la instrumental de este disco perfectamente podría estar acompañada de letras 100% serias. Es curioso, pero en el grindcore lo que se suele uno encontrar es o cachondeo o moralismo. Y si no buscas lo segundo, Sickness of the North es un muy buen álbum de entrada al género. Las numerosas canciones -cuyos nombres parodian títulos de otras bandas de metal- suenan sorprendentemente distintas entre sí, haciendo que el disco se te pase en un abrir y cerrar de ojos.