Por Carlos M.V.G. (texto y fotografías)
Volvió KOMA a Madrid, donde siempre son bienvenidos. En esta ocasión se les esperaba con más ganas aún, después de la cancelación del que iba a ser el último concierto de su anterior gira La fiera nunca duerme, que tuvieron que posponer dos veces por la repetición de las Elecciones Generales y por el comienzo de la pandemia del Covid, y que finalmente cancelaron debido a que la situación con la pandemia no mejoraba. Así que, desde noviembre de 2019, sus seguidores madrileños llevaban esperando que llegara este concierto, para poder ver a tocar juntos a Brigi (voz y guitarra), Rafa (bajo), Natxo (guitarra) y Juan Carlos (batería).
Cumpliendo con el horario establecido y una sala La Riviera casi llena, se apagaron las luces y comenzó a sonar la sintonía de Barrio Sésamo. En ese instante a los que empezamos a peinar canas nos asaltaron recuerdos de nuestra infancia. Sin embargo, había mucha gente joven que obviamente desconocían la sintonía y toda la carga emocional que conlleva para los que crecimos viendo a Espinete y compañía. He de decir que al menos en la zona donde estuvimos ubicados había varios menores de edad, lo que demuestra que a pesar de los años de inactividad de la banda, KOMA atrae tanto a los fans que han seguido su carrera desde el principio como a las nuevas generaciones y que ambas disfrutan por igual de la música de los navarros.
Al acabar la sintonía, aun con las luces apagadas y sin nadie sobre el escenario, comienza a sonar la guitarra de Natxo mientras el grupo sale. Una vez en el escenario da comienzo el espectáculo de la misma forma que su último disco Una ligera mejoría antes de la muerte pues tras Dinamitalos, y tras un escueto buenas noches suenan El viaje y La máquina del tiempo que el público recibe igual de bien que ha recibido el álbum.
Tras este comienzo con canciones nuevas y sin dar ni un momento de respiro, el cantante reconoce que «me gusta jugar con el Tío Sam», dando inicio a este tema clásico con el que la banda se metió en el bolsillo un poco más a un público que tenía totalmente entregado. Con Vaya carrera que llevas chaval los pogos aumentaron en intensidad y tamaño, y es que en ese momento era difícil no moverse al ritmo de la música. Por si alguien duda de la temática antimilitar de la canción el vocalista acabó con «Que se metan los misiles por el rosco».
La siguiente canción en sonar fue Falso, uno de los adelantos con los que la banda calentó motores antes del lanzamiento del disco y que, si en la grabación del estudio suena potente, en directo es una auténtica bomba. La batería de Juan Carlos sonaba aún más acelerada y estuvo muy bien arropada por el bajo de Rafa y la guitarra de Brigi, mientras que la guitarra de Natxo casi echaba humo.
Después de sonar El duelo el vocalista reconoció que continuar siendo los mismos miembros en la «banda desde el principio es difícil» (sobre todo teniendo en cuenta que la banda comenzó en 1995), y que del disco nuevo iban a tocar muchas canciones, pero también iban a tocar las que más trabajo les han dado. Con lo que se abrió otra tanda de clásicos con Sé dónde vives, Caer y Me vacío que hicieron las delicias del respetable. Al grito de «Natxo cántate algo», este comenzó a cantar los primeros versos de El muro de Berlín, que rápidamente fue coreado por todos los asistentes que no paraban de saltar y bailar. El buen ambiente reinante lo verbalizó el cantante deseando «Dinerito y mucho amorcito para todos y todas». Después llegó el turno de dos novedades, la fiestera Los desheredados y El exterminador, donde la ironía de Rafa se mostró en todo su esplendor.
Como es habitual al comienzo de El pobre el frontman pidió caña, que no pararía durante los siguientes temas. Cuando llegó la parte más lúdica de la composición incorporaron la frase «vamos a quemar el Opus Dei» que, tras una primera vez, todos los espectadores cantaron como si fuera parte de la letra original de la canción. Luego sonó la mordaz Imagínatelos cagando donde el vocalista siguió animando al público a participar haciéndoles corear «Eh, eh, eh» antes de cada estrofa. Después de La almohada cervical, una de sus canciones más esperadas en todas sus actuaciones, el cantante musitó un «Gracias y agur» que anunciaba el final del concierto. Pero antes interpretaron El marqués de Txorrapelada y El sonajero con las que botó la sala entera. Tras estos dos auténticos temazos Brigi se despidió recordando uno de los padres del rock de este país «Agusto, que diría mi compadre EL DROGAS. Agur»
Después de unos minutos, los navarros regresaron para los consabidos bises. Que comenzaron con Palabras mágicas, una emotiva canción que a más de uno puso la piel de gallina. Ya que tal y como nos contó Juan Carlos en la entrevista que le hicimos hace unas semanas habla de esas personas a quienes poder echar una mano y saber que tienes su apoyo incondicional (Nota: aquí dejamos la entrevista completa). A la que siguió Saltos mortales.
Es bien sabido que KOMA es una banda experta a la hora de interactuar con el público. Lo volvió a demostrar al finalizar Sakeo pues repitieron el estribillo sin música, solo con el bombo marcando el ritmo y Brigi cantando para dejar que las gargantas de los asistentes gritaran Sakeo. Para cuando continuó la canción, todo el público estaba aún más en comunión con la banda, si eso es posible.
La traca final continuó con Aquí huele como que han fumao, cuyo comienzo se cambió de tiempo verbal a «aquí huele como que están fumando». En Bienvenidos a Degüelto también hubo cambio de letra dando la bienvenida a Madrid y Natxo se volvió a animar a cantar. El grupo se despidió y volvió a coger camino de los camerinos, ante la extrañeza de los presentes que no se movieron de donde estaban, pues a nadie se le escapaba que no había sonado Mi jefe su tema más conocido. Para tranquilidad y alegría de todos volvieron para poner el broche de oro al concierto.
Los navarros dieron un gran concierto del que salimos con la sensación que el grupo disfrutó tanto como los fans que acudimos a la actuación, ya que no pararon de bailar e interactuar con los asistentes. A pesar del paso de los años, del parón de la banda, de la pandemia por la que hemos pasado… Parece que por KOMA no pasa el tiempo pues continúan con la misma energía, fuerza y garra de las que han hecho gala desde sus inicios.
Listado de canciones:
1 Dinamitalos
2 El viaje
3 La máquina del tiempo
4 Tío Sam
5 Vaya carrera que llevas chaval
6 Falso
7 El duelo
8 Sé donde vives
9 Caer
10 Me vacío
11 El muro de Berlín
12 Los desheredados
13 El exterminador
14 El pobre
15 Imagínate los cagando
16 La almohada cervical
17 El marqués de Txorrapelada
18 El sonajero
19 Palabras mágicas
20 Saltos mortales
21 Sakeo
22 Aquí huele como que han fumao
23 Bienvenidos a Degüelto
24 Mi jefe