“Oracle“, aún careciendo de línea vocal, tan sólo una voz susurrante durante unos instantes, es una experiencia auditiva única. El tema que abre el disco es como un portal a otro mundo aún más decadente y desalentador si cabe. No se pierde nada de su parsimoniosa intensidad a continuación con los temas “My Blood“e “In the Circle“, el primero siendo más calmado y silencioso, y el segundo haciendo más hincapié en la percusión, con algo de más fuerza en las guitarras, nos despierta del maravilloso estado de frío aletargamiento. Pero justo cuando la desesperación nos agota, llega la calma después de la tormenta de la mano de “Alone“, una hipnotizante melodía que nos vuelve a sumergir en nosotros mismos.
“Dresses of Pain” y “Black Flame” nos devuelven fuerza e intensidad, incluyendo solos de guitarra y unas líneas vocales mucho más potentes. Durante todo el disco, experimentamos un carrusel sentimental de altibajos de alguien que parece estar luchando por algo que nunca llega. Pero si tengo que decantarme por el corte más desgarrador, me quedo con “Portrait of a Son“, pura nostalgia encapsulada en seis minutos, con sonoridad poco común y profundamente apasionada.
El disco se cierra con “Where are you now?” y “Night and Deceit“. Una pausa experimental en “Where are you now?“, un tema instrumental con la simple intrusión del propio título de la canción en forma de suspiro. Simple. Sublime. “Night and Deceit“ comparte características con temas como “Dresses of Pain” y “Black Flame“, pero éste es el más pesado de los cortes a lo largo del disco. En definitiva, este es uno de esos trabajos en los que no puedes tener ningún tema favorito. Es sencillamente perfecto en su totalidad para escuchar en una mañana fría y lluviosa de invierno. Es un disco para degustar calmadamente, para apreciar todos los detalles, y para explorar nuevos territorios emocionales. Es un disco 10/10. Creatividad y personalidad unidas de la mano y bajo el nombre de “Still Bleeding“.