El pasado jueves 10 de marzo acudimos al concierto que los alemanes Masterplan ofrecieron en la sala Lemon de Madrid, dentro de su Keep Your Dream Alive Spanish Tour 2016, que está llevando a la banda por diez ciudades de nuestra geografía.
Esta era su séptima parada de la gira, y si todos los shows están siendo tan contundentes como el que pudimos disfrutar en la capital, los metalheads que tengan la suerte de presenciarlos estarán más que satisfechos de haber adquirido las entradas porque sin duda les habrá merecido la pena.
Al hilo de esto, y por lo que hemos podido conocer de compañeros colaboradores de Metal Korner que han acudido a otros conciertos de la gira, y después de lo visto este jueves, una vez más tenemos que mostrar nuestra estupefacción ante el escaso público que acude a estos eventos. Particularmente se me escapa el motivo por el que un espectáculo como este, con músicos que están a un nivel superlativo y cuyas trayectorias son historia viva del heavy metal, solo es capaz de reunir, por hablar del caso de Madrid, a unas doscientas cincuenta personas. Sinceramente, no tengo la respuesta.
Entrando en harina, señalar también que por motivos que desconocemos, pese a que la hora de apertura de puertas estaba anunciada a las 20:30 de la noche, la primera banda en actuar, Leyenda, arrancó a las 20:00, una hora antes de lo previsto según nos contó Diego, uno de los guitarras del grupo. Desgraciadamente, cuando llegó este redactor a las 20:40 su actuación acababa de terminar, por lo que solo puedo contaros lo que mi compañero Miguel Alegre me transmitió, y es que su actuación fue más que correcta (cualquier concierto de los chicos es una apuesta segura), pese a encontrarse un recinto casi vacío.
Los siguientes en subirse al escenario fueron los cordobeses Sacramento, que durante casi una hora derrocharon energía y ganas sobre el escenario, con el mérito añadido de que después de actuar la noche anterior en Vigo, no tuvieron tiempo ni de pasar unas horas por el hotel para descansar.
Con una formación consolidada, con Manuel Escudero como frontman perfectamente acompañado por Adrián a la guitarra, Pablo al bajo, Tete a los teclados y Sergio a la batería, la banda ofreció un repaso por los dos trabajos que hasta la fecha tienen publicados, haciendo que por momentos el público (más numeroso a medida que avanzaba la noche) vibrara y disfrutara con sus canciones.
Nos sorprendió especialmente el trabajo de Adrián, un gran músico que sabe aportar su virtuosismo en los lugares apropiados, ofreciendo momentos de gran brillantez que justifican más que de sobra los logros alcanzados en su día en diferentes certámentes de guitarristas.
Un repertorio muy bien elaborado consiguió que la actuación supiera a poco, y tuvo un cierre inmejorable con una gran interpretación del tema Black Deep Rainbow, del primer trabajo de la banda.
Roland Grapow, fundador de la banda y exmiembro de Helloween entre otros grupos se situó a la izquierda del escenario, con el majestuoso Kevin Kott a su espalda ocupándose de la batería (este joven virtuoso de tan solo veintitrés años sustituye a “Marthus” Skaroupka cuando tiene otros compromisos ineludibles, como está siendo el caso en esta gira española de Masterplan, pese a que la mayoría de los medios no se molesten en comprobarlo y hagan copia y pega de la web de la banda, incluyendo al ausente “Marthus” en el elenco), y con Jari Kainulainen (bajista) y Axel Mackenrott (teclados) ocupando la parte derecha, mientras Rick Altzi se movía por todas las tablas demostrando que como frontman es un auténtico maestro (aparte de tener una voz fantástica).
El concierto arrancó con toda la energía imaginable, con un repertorio muy bien escogido y que se centró en los dos primeros trabajos del grupo, sin dar respiro a un público que como indicábamos antes acompañó a la banda coreando, dando palmas, siguiendo los juegos de voces y coros de Mr. Altzi y mostrando un gran cariño en todo momento hacia los alemanes, del mismo modo que el grupo demostró sentirse como en casa en nuestro país, con continuas bromas y sobre todo muchísimo buen rollo durante todo el concierto, y como muestra un botón: en la interpretación de Keep Your Dream Alive, el micro pasó por alguno de los espectadores de las primeras filas para que cantasen junto a sus ídolos.
Dentro de la fiesta que fue este concierto, no desentonó sino más bien se convirtió en uno de los momentos más divertidos aquel en que Jari rompió una cuerda de su bajo y tuvo que bajar del escenario e irse al backstage para cambiarla, mientras Rick vacilaba diciendo que había tenido que ir al váter por haber bebido mucha cerveza, y que se llevaba su instrumento porque nunca se separa de él.
Sin respiro prácticamente fueron sonando temas hasta llegar a Heroes, en el que Manuel Escudero fue invitado a subir al escenario junto a Masterplan, haciendo una gran interpretación del tema con las voces del propio Manuel, Rick y Roland. Con este corte pusieron punto y aparte a la actuación, volviendo minutos después para presentar a la banda (con un breve cameo del Smoke on the Water y con pequeños solos de los músicos en el “turno” de presentación de cada uno de ellos) e interpretar Kind Hearted Light y cerrar definitivamente con Crawling from Hell.
Por la sala Lemon tuvimos el placer de encontrarnos con bastante gente del mundillo rockero y metalero de la capital, y pudimos saludar a Tony Hernando y Ronnie Romero de Lords of Black, con los que pudimos charlar brevemente durante el concierto y más tranquilos después en el backstage al que gracias a una amiga común de los alemanes y un servidor, pudimos acceder una vez acabado el show y comprobar en primera persona lo que hemos comentado durante todo el reportaje, que no es otra cosa que el buen rollo que tienen estos musicazos con los que compartimos unas cervezas y unos pinchitos de tortilla.
Acabado el pequeño receso, acompañamos a los músicos a la furgoneta (hay que decir que todos ellos con más de una cerveza siempre en las manos), les hicimos alguna foto junto a sus colegas de Lords of Black, nos despedimos de ellos y los vimos partir hacia el hotel y la recta final de la gira que les ha llevado a recorrer ampliamente nuestro país.
Por resumir, deciros que fue un concierto extraordinario musicalmente hablando, con tres bandas de mucha calidad (una vez más lamentar no haber podido ver a nuestros amigos de Leyenda por los motivos ya indicados), y con un cabeza de cartel como MASTERPLAN que son parte de la historia del metal mundial y que ofrecieron un show sin ninguna fisura y del que cualquier amante del rock disfrutaría sin duda. Y personalmente, una vez superada la decepción que supone ver salas medio vacías, fue una experiencia magnífica y un gran placer ver las primeras filas llenas de fans que no paraban de cantar cada una de las canciones, unos músicos totalmente entregados y con una gran complicidad con el público, profesionales como la copa de un pino, y una gran experiencia poder charlar brevemente con ellos y, sobre todo, felicitarles y darles las gracias por el espectáculo que acababan de ofrecernos. Desde aquí, una vez más, thank you MASTERPLAN.