Texto por Yaizzy
Fotografías por Javi Palm Mute
 
 
Renunciar al pintxo pote del viernes no es deserción si es por el rock n’ roll.

Y es que no se vende el rock n’ roll.

 
Noche de rock de la mano de LEÑA AL MONO, versionando temas clásicos del mítico grupo madrileño LEÑO.
Si bien es verdad que hay mucha controversia en esto de las bandas tributo, a mi parecer una banda que tributa a otra que no está en activo tiene menos pecado. Así que allá va.
 
22.20, se atenúan las luces de la sala y comienza a sonar la intro del programa El Hombre y la Tierra, de Félix Rodríguez de la Fuente.
Este Madrid. El concierto da comienzo, el sonido es fiel a la banda original. Pero esto no parece preocuparle a todo el gentío que está pendiente de sus notificaciones en sus teléfonos móviles.
 
 
La voz de Juanjo Ojeta es brutal, cerrar los ojos y creer que es Rosendo quien se encuentra encima del escenario. Los tres músicos van clavados, sincronizados hasta en la más escondida semifusa.
 
 
No lo Entiendo. El público está exaltado, entusiasmado, pocas oportunidades de ver una banda tributo cuidada al milímetro como esta.
 
En Calendario un punteo un tanto abstracto, probablemente por el efecto en la guitarra.
El batería, Puntxes, disfruta tocando como un enano y lo hace de maravilla.
 
 
Entre el público gente que no sale más que en contadas ocasiones, que en su día se cortó el pelo y que ha sacado sus mejores galas de cuero del armario. Somos gente contada quienes bajamos la media de edad, y es algo muy triste. Nosotros los jóvenes somos precisamente quienes jamás hemos podido disfrutar de la banda original en directo. Ni seguramente lo haremos.
 
Todo es perfecto, todo está mimado hasta el último detalle. Patxi Garro, el bajista, se deja los dedos contra el acero creando una base rítmica apabullante.
 
Llega ya el meridiano del concierto. Se Acabó en versión electro acústica, que cuenta con una colaboración especial: Aurora Beltrán, mítica vocalista del grupo TAHÚRES ZURDOS. La gente entra en una sublime locura y le aclama. Y no es para menos, pedazo de interpretación del tema.
 
 
Suena Castigo. Este tema y todos los siguientes que cuentan con teclado son interpretados por Joaquín Taboada. ¡Corre, corre! Selva Barón, Aratxa Ojeta y Marifé son las encargadas de hacer los coros, todo un espectáculo. Se divierten en el escenario a la vez que acompañan con sus voces a los demás músicos.
 
La Noche de la que te Hablé, Cucarachas, Todo es Más Sencillo. El teclista y las coristas escoltan al trío calavera que nos están haciendo pasar una noche inolvidable.
 
 
Y una pandereta. Una pandereta también cobra protagonismo.
Unos listillos entre el público corean un tema de Obús. Qué gracia, ¿no?
 
Llega el momento culminante de la noche con la actuación de Koki al saxofón en Puede Salir del Sol. Nos deja a todos con la sangre helada en las venas. Qué manera de transmitir la música al público, qué barbaridad.

 
 
En resumen, casi dos horas y 22 temas hicieron posible una velada perfecta, con una Zentral llena hasta la bandera. Gente agradable entre el público, músicos de calidad en el escenario, grandes canciones en el aire y mucho, mucho rock n’ roll.
 
 
  
Repertorio:
 
01. Este Madrid
02. Entre las Cejas
03. No lo entiendo
04. No Voy Más Lejos
05. Calendario
06. El Oportunista
07. Apágalas
08. No se Vende el Rock n’ Roll
09. Lo Que Acabas de Elegir
10. La Fina
11. Se Acabó
12. Qué Desilusión
13. Castigo
14. Sin Solución
15. ¡Corre, corre!
16. El Tren
17. Sí Señor
18. La Noche de Que te Hablé
19. Cucarachas
20. Que Tire la Toalla
21. Sorprendente
22. Maneras de Vivir