Por Fátima Caballero
Si de bandas españolas nos toca, siempre es un placer hablar de grupos como LÈPOKA. Estos castellonenses que hacen folk metal ya van por su segundo trabajo. Beersekers es el plástico que justifica estas palabras y promete ser un cañonazo dirigido por este ejército completo de músicos.
Beersekers (sí, está bien escrito) es un disco de once temas peligrosos de producir adicción en el que no faltan infinitos instrumentales, canciones festivas, reivindicativas y que derrochan humor. Orgullosos once cortes en los que no podríamos descartar ninguno.
Abrimos el disco y empezamos a escucharlo. ¿Es un solo de bajo con lo que estamos iniciando? Odín. Sí. Un pequeño detalle, que en los detalles está la victoria de esta particular batalla.
Desde luego este primer tema es un puñetazo en la cara, con intención de hacerte revolcar por el suelo y levantarte a golpe de poderosa instrumentación. Una carta perfecta de presentación. ¿Qué significa ser un «Beerserker«? Pues… escucha este tema. Sin duda, cautiva desde el primer minuto y al que, por supuesto, no le falta de nada.
«Ignis deorum» atrapa con una melodía y una fuerza digna de canciones reivindicativas. Es pegadiza, poderosa y potente, aunque sin llegar a ser el himno que debiera ser. Estos juglares dejan la fiesta sólo un poco a un lado para razonar que, si no es para pensar y dudar, ¿qué es lo que nos hace humanos? Una elegía a todos los que han sucumbido ante la fuerza y la ignorancia.
«Samhaim» es otro tema que viene a descolocar los oídos de los que creen haberlo oído todo, al menos musicalmente. La letra no mueve una coma del género, brujas, espíritus, final de cosecha y fiesta alrededor de una hoguera. Es un clásico que no puede faltar.
Pero la música. Ah! la música juega desde el folk instrumental más virtuoso pasando por el metal pesado. Ideal si lo tuyo es el headbang, con especial protagonismo de la batería y un sonido de lo más oscuro. Y que no falten los solos de guitarra.
Pero la música. Ah! la música juega desde el folk instrumental más virtuoso pasando por el metal pesado. Ideal si lo tuyo es el headbang, con especial protagonismo de la batería y un sonido de lo más oscuro. Y que no falten los solos de guitarra.
Este disco es una oda a las canciones con historia y ambientación propia. Además, cada tema está explicado con una pequeña introducción en su libreto (de esos que merece la pena hojear).
Eso sí, no te lleva más lejos que cualquier banda de folk metal. El ambiente festivo está servido, pero… vamos a reconocerlo, hacía tiempo que no encontrábamos por estos lares un sitio mejor donde quedarse a compartir una cerveza. Brindo por los buenos trabajos. Skal!
Eso sí, no te lleva más lejos que cualquier banda de folk metal. El ambiente festivo está servido, pero… vamos a reconocerlo, hacía tiempo que no encontrábamos por estos lares un sitio mejor donde quedarse a compartir una cerveza. Brindo por los buenos trabajos. Skal!
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