Por Coraza
Se definen como una banda de Greasy Rock n’ Roll, tienen toques de blues y stoner, y ya hicieron una gira por Europa el año 2015. Desde Nashville, Tennesse, nos envían su segundo álbum de estudio “No Vacancy“. Con la premisa de haber ido madurando como músicos con el paso de los años, esta banda estadounidense nos deja entrar en su motel sin habitaciones libres.
Las guitarras suenan bastante sucias, como reconocen ellos mismos, ya que así la voz puede brillar con mayor nitidez. La importancia de una buena voz, los coros, y la destreza para hacer solos y combinar distintos instrumentos a la vez, son los cimientos de este disco. Entre la característica Lap Steel Guitar, muy propia de la música country, el vibráfono y el órgano, el instrumental no deja de ser personal, y sus melodías resultan pegadizas. Los nostálgicos del blues y sus canciones tristes pueden estar contentos.
Escuchando con atención la tercera canción, “Skinning the Hand”, hay hacia el final un arranque de velocidad y virtud que contrasta con la canción lenta que la sucede. De nuevo me encuentro con una canción que hace una referencia a España o a alguno de sus muchos lugares. Me gustaría imaginar que empezaron a idear esta canción durante su gira europea de 2015, y que guardan bellos recuerdos de aquella historia. En cualquier caso, es una canción llena de emoción, sobre todo si eres de Castellón.
Le toca el turno a “Paper Towns”. Desconozco si hace referencia a la obra de John Green, pero puedo asegurar que el disco ha llegado a la mitad, y la calidad no parece haber decaído. Son canciones relajantes, complejas y esperanzadoras. No hay más que escuchar “Hello Love, Goodbye Fear” para percibir que los miembros de la banda están muy unidos y han creado un bello tesoro todos juntos.
Si alguno de los lectores me sigue desde hace tiempo, sabrá que me gustan los grupos que experimentan, que no son calcos unos de otros, que no aburren fácilmente. Me he vuelto a encontrar con un grupo que sí sabe atraparme, que siento que me ha dejado a medias, que me ha entretenido y me ha aportado algo.
He llegado a la conclusión de que si no quedan habitaciones es porque se las han quedado todas. Con un toque más limpio de guitarra, el capitán Marfil se va a vivir aventuras. Quién sabe si volverá, y qué nos traerá.
