Destrozares: Canciones para el final de los tiempos” vio la luz el pasado 18 de noviembre a través de Dromedario Records. Con este disco ROBE INIESTA, cantante y vocalista de EXTREMODURO, prosigue con su carrera en solitario. Una carrera iniciada en 2015 con “Lo que aletea en nuestras cabezas” y que se alimenta con otro nuevo LP solamente un año más tarde.
 
Una vez más Robe contó con Carlitos Pérez al violín; David Lerman al bajo, saxofón, clarinete y voces; Alber Fuentes a la batería y las voces; Lorenzo González a los coros y Álvaro Rodríguez Barroso al piano, los teclados y el acordeón.
 
Para muchos medios “Destrozares: Canciones para el final de los tiempos” es uno de los trabajos más intimistas y el disco más triste de la carrera de Robe nosotros pronto os daremos nuestra opinión al respecto. Robe en cambio en la rueda de prensa que dio ayer en el Barclaycard Center no lo veía así. Lo que sí decía el extremeño: “Lo que quería era sorprenderme a mí mismo y después a los demás”. Puede que se deba a que en esta carrera en solitario tiene “más libertad en un momento dado”.
 
Robe y EXTREMODURO
 
“He gozado mucho con EXTREMODURO y lo volveré a hacer pero ahora estoy gozando más con esto” confesaba Robe ante las preguntas insistentes de la prensa. Sin embargo, muchos de los fans incondicionales de Robe siguen buscando su esencia primaria en esta carrera en solitario, y ya no solo en estos dos nuevos discos si no desde cierto punto en la propia EXTREMODURO. Robe no se cortó, fue sincero: “Estoy acostumbrado y coño, que me la suda. Yo no quiero ser el Robe de antes”. El de Plasencia tuvo más que decir: “Las canciones que hice ya están hechas. No voy a hacer otra vez la misma canción. Así que el que estuvo, estuvo y él que no se lo perdió”.
 
A pesar de que se la “sude” el hecho de que la gente esté embarcada en esa constante búsqueda del Robe de antaño admite que si “todos dijeran que de puta madre” a sus nuevos trabajos se asustaría.
“Tiempos oscuros”
 
Más de un periodista le sugirió ayer a Robe si acaso aquel no era su disco menos beligerante a lo que él contestó que era “mucho más que el anterior”. Le preguntaron de política pero cortó por lo sano diciendo que no le apetecía hablar de eso, que bastante ya se hablaba y se había hablado en los últimos meses. De lo que sí dio su sincera opinión fue de la situación del mundo y del Planeta: “Dentro de unos años las personas se preguntaran: “¿Qué tipejos? ¿Qué gentuza andaba en el s. XX-XXI? Estamos dejando el mundo hecho una mierda pero siento que podemos cambiarlo, que el disco esté un poco hasta los cojones puede ser. Pero lo creo”. 

El Planeta se va a pique, los estudios acerca del cambio climático, el final de los recursos sostenibles y demás cuestiones es inminente. Robe lo describe todo muy claro en su canción “Puta humanidad”: “No podría decir puta humanidad si no lo sintiera de verdad”. Aun así considera que “estamos todos un poco en las nubes” pero arremetió una vez más: “Se preguntarán: ¿Cómo era esta sociedad egoísta que lo único que quería es que el que viniera después se encontrara con esto?”
 
Planes de futuro
 
Robe Iniesta no dio fechas, no podía, según él: “No tenemos nada claro”. Un silencio se apoderó de la sala de prensa en el Barclaycard Center. Asumimos que probablemente pasará otro año sin ver al extremeño con su nueva formación. Lo que sí que habrá, y muy pronto, es nuevo videoclip. Pero una vez más Robe no aparecerá en él porque una vez más afirmó que a él no le interesan esas cuestiones.
“¿Tenéis planeado grabar otro disco?” Los seis se miraron y Robe se adelantó nuevamente hacia el micrófono: “No nos gusta planear. Así que no te puedo contestar. Solo que nos lo pasamos muy bien y queremos seguir haciéndolo”.
 
Robe Iniesta publicó en 2009 su primer libro “Viaje íntimo a la locura”. Una novela íntima, extraña pero con altas dosis de filosofía y moralejas. Siete años más tarde la pregunta era obligatoria y la respuesta sentida: “Escribir un libro es un trabajo mucho más duro. La cosa es encontrar la chispa que te ganas. Que te motive a llegar a tu casa todos los días y escribir y que lo hagas y no sea trabajo. Porque escribir un libro es mucho más trabajo que una canción”. La voz de Robe se notó emocionada y una sonrisa se dibujó en su rostro, aún tenía más que decir: “Pero te acuestas todas las noches en la cama diciendo que has hecho algo que es la hostia. Es una satisfacción”.
 
La industria musical
 
El extremeño no se mostró contento o halagüeño. “Antes la cosa era muy distinta. Si encontrabas una discográfica tenías la mitad del trabajo hecho. Ahora no sirven para nada. Yo siempre aconsejo a los grupos jóvenes que no busquen una. Conozco casos en los que les piden hasta parte del dinero del directo”, Robe fue claro. Hasta él ha huido de los grandes sellos con Destrozares: Canciones para el final de los tiempos.
 
En cuanto al Periodismo Musical: “¿Y me preguntas eso estando aquí? Sois unos monstruos” le contestó en tono jocoso. “Hay medios muy buenos y otros que no lo son tanto. Hay mucha gente que la música es lo de menos. El problema es que si te pregunta por las pastillas no va a ser sobre las de las guitarras”.
 
Por otra parte, no se podía pasar por alto el contexto del Barclaycard Center ese día. Por un lado estaba la rueda de prensa de uno de los gigantes del Rock nacional y por otro, en las puertas centenares de Believers se agolpaban para ver a su ídolo, el canadiense Justin Bieber. Robe se rascó el mentón: «Me dan pena. En verano lo puedo entender pero con el frío que hace. Supongo que tienen que liberar hormonas. Yo creo que estas chicas son peores que los punkies. Si el Justin se cae del escenario no vuelve. Son peor que los punkies borrachos». 
 
“¿Alguna preguntilla más?” preguntó uno de los referentes del Rock español. Nadie contestó. “Pues si queréis haceros unas fotillos” indicó a la prensa. Poco a poco los más fans se acercaron, se tomaron su fotografía y se fueron, otros le pidieron un autógrafo. Y algunos se marcharon con una duda: ¿cuándo volveremos a verlo?
 
 
Transcripción por Alejandro Gonzalo

 

P: Dices que en este disco has atropellado a Nietzsche. ¿Has hecho lo mismo con Goya?
 
R: No, creo que no. Lo de Nietzsche es un poco porque coges unas palabras de un señor que está muerto, que vivió en otro tiempo, las sacas de contexto seguramente para decir otra cosa distinta a la que él quería decir y bueno… es un poco un atropello, ¿no? Pero lo de Goya no tiene que ver, lo de Goya ha sido para demostrar que el hombre ha sido igual. Han cambiado los métodos y las cosas que tenemos a nuestro alrededor, pero lo que es el hombre y la esencia del hombre sigue igual.
 
 
P: ¿Cuál es la razón del título «Destrozares: Canciones para el final de los tiempos»? ¿Qué trasfondo hay detrás de este título?
 
R: Para entender lo que significa «Destrozares» hay que oír la canción. Yo no sé lo que significa. Oyendo la canción quizá te puedas hacer una idea. Y lo de «Canciones para el final de los tiempos» es reflejando lo que vemos alrededor. Yo creo que se entiende fácil.
 
 
P: Parece que corren tiempos muy oscuros, ¿no? En Europa y en el mundo, con Donald Trump, Marine Le Pen, todo esto… ¿da un poco de miedo, no?
 
R: Sí, a mí sí. Da mucho miedo, pero bueno, no son los culpables ellos. No son los políticos, es la gente que los escoge. Es la gente la que creo que tiene que cambiar la manera de pensar. Bueno, los que piensen, los que no piensen, tienen que empezar a pensar.
 
 
P: Siguiendo con los de «Canciones para el final de los tiempos», ¿cuál es tu posición política ante esta situación de emergencia social que vivimos y en qué proyectos, asociaciones, partidos… tienes esperanza de que ayuden a revertirlo?
 
R: ¿En España? Mira, en España hemos pasado muchos meses hablando de la misma vaina. Y entonces, me niego un poco a seguir hablando de políticos, de sus rollos, de sus historias. Creo que la historia no va de políticos, la historia es que el cambio tiene que venir por cada uno, por la gente. Los políticos son la gente que están ahí para agrupar un poco lo que piensa todo el mundo, pero yo creo que el cambio de verdad tiene que venir de cada uno. Y la situación del país… han sido muchos meses hablando de ello y no me apetece nada, nada, nada… prefiero hablar de música y esas cosas.
 
 
P: Si lees cualquier crítica de cualquiera de tus últimos discos, desde «La ley innata», hasta este último, «Destrozares», todas las críticas buscan algo para decir: esto si suena al Robe de antaño. ¿No estás cansado ya de que se intente buscar en cualquier canción un resquicio del Robe de antes?
 
R: Bueno, lo que pasa es que ya estoy acostumbrado y como que me la suda, ¿no? Pues si vienes desde «La ley innata» con gente que decía que esto ya no es, que sí, que tal… Ya en EXTREMODURO había ese tipo de críticas y yo tampoco quiero ser el Robe de antes. Ya lo fui. Esas canciones ya están hechas, esos discos ya están hechos y esos conciertos ya están hechos. El que estuvo, estuvo, y el que no, se lo perdió. Y ahora es otra época y como todos, soy el mismo pero cambiado. Es una evolución que me parece lógica. No puedo seguir cantando «Estado policial», entre otras cosas porque ya la hice y ya está ahí y no la voy a hacer otra vez. Pero bueno, eso ya hace tanto tiempo que viene pasando, hace tanto que dicen «este no es como el primero», no, como el primero solo es el primero. Y como el segundo solo es el segundo.
 
Si leo unas críticas y todo el mundo dice «de puta madre, así, así es lo que queremos», me asustaría, ¿no? Diría «¿qué ha pasado?, que nadie dice que esto es una mierda y que lo bueno era antes.». Pero es una cosa que no me preocupa en absoluto.
 
 
P: También has dicho siempre que te consideras más poeta que compositor, ¿consideras que esta formación te permite hacer más poesía que EXTREMODURO?
 
R: Más poesía no. Me permite hacer otras cosas, por ejemplo, fuera de lo que la gente espera. Y me permite no tener paredes y poder hacer lo que quiera. Pero no con la poesía, es más con la música, con las canciones, el poder sorprenderme a mí mismo. Ya dije en el otro disco que lo primero que quería era sorprenderme a mí mismo y luego sorprender a los demás. Y hemos hecho otro disco porque nos lo pasamos muy bien, estuvo muy bien, vimos muchas posibilidades y hemos tenido un terreno muy grande para explorar, experimentar cosas nuevas y sí que tengo más libertad, en un momento dado. Sobre todo me apetecía el cambio. Cambiar la manera de hacer las cosas, los instrumentos… todo un poco.
 
 
P: ¿Qué opinión tienes acerca del periodismo musical que se hace en este país?
 
R: ¿Aquí?
 
P: Sí, mójate.
 
R: De puta madre (risas). Sois unos monstruos.
Pues me parece que hay mucho colorido, ¿no? Mucho amarillo, mucho rosa, muchos colores. Yo ya llevo mucho tiempo y un poquito me conocéis, pero el periodismo musical de este país, si te pregunta por las pastillas no va a ser por las de la guitarra (risas). Será más fácil que se refieran a otro tipo de pastillas. Luego hay otra prensa, especializada, que sí va a lo suyo, pero hay mucha gente para la que lo de la música es lo de menos. Es a ver el titular, a ver el personaje, a ver la figura, a ver otras cosas, cómo es tu día a día. Hay mucho de eso. Pero bueno, sigue habiendo la prensa especializada que sí que le interesa con qué pastillas tocas la guitarra.
 
P: ¿Cómo te gustaría que te recordara la historia?
 
R: Pues no lo sé. No lo sé.
 

 

P: Porque tú has pasado a la historia, quieras o no.

 

R: Bueno, pues con buen rollito, ¿no? (risas). No sabría decirte… como un poeta y compositor que ha hecho un poco lo que ha querido y no se trata tanto de a cuánta gente le guste o le llegue, sino que tú mismo hagas lo que crees.
 
P: ¿Te está reportando más satisfacciones este momento de tu vida, esta etapa en solitario, que tu carrera con EXTREMODURO?
 
R: EXTREMODURO es EXTREMODURO, y el tiempo que he pasado con ello y el que pasaré está ahí. Ahora estoy gozando más con esto que estoy haciendo ahora, está claro. Si no, no lo estaría haciendo, pero todo lo que va alrededor de EXTREMODURO pues lo he gozado en su momento, lo seguiré gozando y es distinto. Ahora estoy en el presente y en esto y claro que lo estoy gozando.
 
P: ¿Vais a anunciar gira o quizá un concierto aquí (Palacio de los deportes. Barclay Card Center)?
 
R: Es que lo de la gira no está claro, no sabemos, no puedo deciros. No podemos comprometernos ahora. Sí que tenemos ganas y puede ser que haya gira, pero no lo tenemos claro.
 
P: Quería saber si compusiste antes las letras o la música para las canciones.
 
R: Eso ha sido igual que en EXTREMODURO, yo hago con una guitarrilla las letras al mismo tiempo que la música. No hago la música y luego con un calzador le meto una letra; ni hago la letra y luego busco la música. Me tienen que salir las dos cosas a la vez. Una misma frase puede significar distintas cosas con distintas músicas. No tiene que ver, puede estar diciendo incluso lo contrario. Entonces para mí tener una letra o tener una música no es tener mucho. Hasta que no tengo una frase con música no me parece que tengo algo. Y luego, las canciones han llegado muy desnudas al local y ahí ha sido donde, esta vez, como ya sabíamos las posibilidades que había, lo que hemos hecho es experimentar con las canciones y darle vueltas y hacer cosas distintas, y todo lo que nos ha dado la gana hacer. Y al final nos hemos quedado muy a gusto con el resultado. Podríamos haber hecho muchas cosas distintas, pero hay que ir cerrando, hay que acabarlo.
 
 
P: Esta pregunta es para Lorenzo. Tus coros en este disco se notan mucho más, ¿te ha costado mucho cambiar tanto los registros de voz?
 
R: No, nos hemos ajustado porque somos mucho de trabajo en estudio. El trabajo de local nos gusta mucho y a partir de ahí se hacen esos arreglos. Quizá en este proyecto sí que desde el principio he estado metido en el desarrollo de los temas. En el primero entré cuando ya los temas estaban más completados. Quizá me he puesto más cabezón y he metido más voces y tal, siempre que sea para bien está guay.
 
 
P: ¿Por qué has seguido confiando en los músicos extremeños en los que has confiado en el primer disco?
 
R: -A pesar de que…
A pesar de que (risas). Bueno, en el otro disco nos lo pasamos muy bien y lo que queríamos era seguir tocando, principalmente. Y seguir juntándonos y seguir haciendo cosas. Y luego hemos visto que había la oportunidad de hacer otro disco y lo hemos hecho. Porque disfrutamos mucho en el primero, al estilo que disfruta un artista, no estuvimos allí todo el día «jajajajojojo», sino que lo disfrutamos, los ensayos que estábamos haciendo, cada día haciendo las canciones. Luego creemos que el disco nos ha salido muy bonito, pero sobre todo teníamos ganas de seguir tocando.
 
 
P: ¿Para cuándo te vamos a ver en un vídeo, para que no pongan el «So payaso» en la tele todo el rato? (risas)
 
R: ¿Haciendo playback y eso? No lo veo fácil, no lo veo fácil. Puede ser que sea un vídeo de un concierto. De hecho en la última de EXTREMODURO ya hicimos algún vídeo del directo porque viendo que lo de hacer videoclip no nos va… Es que eso de estar ahí y hacer playback, y ponerte… Creo que va a ser difícil. Además, cada vez me van gustando más los vídeos que va haciendo la gente. Este de Diego la Torre nos ha gustado mucho a todos y dentro de poco sacaremos otro vídeo y tampoco saldré.
 
P: Es que como aquí en España parece que es tan importante la imagen.
 
R: Ya, pero bueno, yo tampoco tengo que ver con eso. Es importante la imagen para cierta gente, para mí no es importante. Para mí es importante la música.
 
 
P: Eres uno de los grandes referentes de la música española, ¿cómo ves le estado de lo que tú representas, del rock español, hoy en día?
 
R: Pues mal, como siempre. Lo veo mal. Hace ya tiempo, toda la música, pero sobre todo el rock no levanta cabeza. Desde que empezamos con la caída de las discográficas, con la poca venta de discos, la transformación del mercado y con esto de que la gente va consumiendo cada vez de una forma, va evolucionando, antes se pirateaba, ahora se ve en YouTube o simplemente se accede a una plataforma, en streaming o cosas así… Todo esto va variando y hasta que no se asiente yo creo que la cosa va a ir mal. Y la prueba es que salen pocos grupos. Salen muchos tributos, yo creo que es porque la gente prefiere ir a conciertos donde conoce la música, la letra y puede cantar. Porque sí hay grupos nuevos y buenos, pero ir a un concierto a ver un grupo que es la primera vez que oyes las canciones, que no ha habido una promoción previa… Sí, están en internet, pero claro hay que encontrarse con ellas. Y sigue siendo igual de difícil que antes para los grupos de rock salir, o incluso más difícil. Ya lo he dicho más veces. Antes cuando conseguías una discográfica ya tenías la mitad del camino hecho, ahora no, porque no te van a hacer producción, malamente vas a estar en las tiendas, probablemente te pidan que pagues tú el estudio. Y ya, con un poco de jeta, que todas la tienen, casi todas… la nuestra no; te pedirán incluso dinero del directo. Cuando me preguntan los chavales por las discográficas yo les digo que no te vale para nada. No te vale absolutamente para nada hoy día una discográfica. Y hasta que eso no evolucione y se asiente y se empiece a oír la música de una manera, pues seguirá costando mucho trabajo, sobre todo a los grupos de rock. Mucho mucho trabajo salir. Y es lo que dicen los coleguitas, los viejos tendremos que dejar de tocar, ¿dónde van a estar los nuevos?, ¿dónde están?
 
 
P: ¿Cómo valoráis que un tótem del rock español siga confiando en gente tan joven para seguir acompañando su nueva música?
 
R: (David) Creo que la edad en la música no influye. Depende de cómo toques, de lo que hayas escuchado, de cómo congenies a la hora de componer o de aportar arreglos. Que haya un gusto común y que las ideas que todo el mundo aporte hagan que todo funcione bien. Más que la edad influyen otras cosas. Yo llevo tocando mucho tiempo y siempre he tocado con gente mayor que yo, y al final a la hora de tocar da un poco igual, ¿no? Yo creo que no influye mucho.
 
 
P: A la banda, en general, ¿cómo es Robe a la hora de permitiros dejar de hacer más, menos cosas?
 
R: (David) -Nosotros hemos tenido toda la libertad del mundo para aportar cualquier cosa y entre todos se ha decidido si algún arreglo entraba o no entraba. Ha habido mucho tiempo para probarlo, se ha trabajado el disco muchos meses en el local. Por eso cualquier cosa que se te ocurriera de tocaba en el momento, si mola se queda o se prueban dos o tres ensayos más, si mola se queda y si no se quita. Pero total libertad.
(Carlitos) -Sí, como dice David, la verdad es que estamos de acuerdo en que lo que importa es la música, no la edad. Lo que importa es la comunicación. Y nosotros desde el principio nos compenetramos muy bien.
 
Hemos tenido total libertad, y nos salíamos un poco de hacer los típicos arreglos, entonces nos centramos más en hacer arreglos que se salieran, algo extraños y de hecho, si no funcionaban pues nos reíamos y luego se quitaban o no. La mayoría se han quedado y no funcionan (risas). No, no. Y la verdad es que también es un aprendizaje entre nosotros.
 
(David) -Es como un laboratorio.
 
(Carlitos) -Aportamos todos arreglos para todos los instrumentos. Eso es muy importante porque nos ayudábamos entre nosotros y también aprendíamos cosas de otro instrumento. Y eso me parece muy interesante.
 
P: Antes hablaban de ti como figura y referente de la música de este país, pero lo eres más allá del ámbito rock. Hay artistas como Dani Martín que han dicho varias veces que le encantaría tocar contigo, que has sido una figura para él muy relevante, ¿eso es algo impensable para ti, llegar a tocar un día con Dani Martín?
 
R: Es que EXTREMODURO es rock, pero dentro de EXTREMODURO hay muchos tipos de música, por eso no me extraña que a gente que haga otras cosas le pueda gustar. A mí no me gusta solo el rock, a mí me gustan muchos tipos de música. Y me parece normal que a gente de otros estilos le pueda gustar EXTREMODURO. Respecto a lo de tocar con él o con cualquiera, no lo veo una cosa tan impensable. Lo que pasa es que yo llevo un rollito, Dani concretamente lleva otro rollo y me parece un poco difícil, ¿no? Pero los artistas somos artistas, somos músicos al fin y al cabo, luego cada uno coge el estilo que quiere. Ya lo he dicho muchas veces, que los artistas somos los dueños de los estilos y podemos hacer el estilo de música que queramos.
 

 

P: Hay miles de niñas a la puerta del Barclay haciendo cola para el concierto de Justin Bieber, cuando ves esa imagen ¿qué se te pasa por la cabeza?

 

 
R: (David) -¿Por qué no están en el colegio? (risas)
(Robe) -Pues no sé, me asombra mucho que las chiquitas estén ahí tanto tiempo, porque todavía en verano… pero yo que sé, ahora… No sé, como que no lo entiendo mucho. Supongo que tienen que liberar hormonas (risas). Me da un poco de cosa por el hombrito, por Justin, que ir por ahí así debe ser… Imagínate que lo cazan o te caes del escenario, ahí ya no subes (risas). Deben ser mucho peor que punkis, mucho peor que punkis borrachos, seguro.
 
P: ¿Cuánto tiempo has estado trabajando en este disco? Por saber si ya había bocetos o canciones pensadas desde el anterior disco.

 

 
R: Creo que no. En el otro disco sobraron canciones, pero empiezas a ensayar más y al final te quedas con las que te gustan. Pero como he tenido un buen momento de composición, pues casi todo ha sido nuevo. A excepción de «Destrozares» que lo hacía un poquito en los conciertos de EXTREMODURO, pero creo que todo lo demás ha sido nuevo. Sí que tenía más material, pero siempre te pasa que lo último que sacas te gusta más. Y cuando te ves así un poco cortado miras el material anterior a ver si te sigue poniendo los pelos de punta o no, pero claro, contra lo que haces reciente no hay color porque te ilusiona mucho más.

 

 
P: ¿Cuánto has tardado en total, entre composición, ensayos…?
 
R: Bastante. Bastante porque no ha sido un trabajo continuado. He necesitado también descansar un poquito, porque los últimos años ha habido bastante trabajo, que he ido montando una cosa encima de otra, y he necesitado descansar un poco. Pero ya en la gira de EXTREMODURO he estado trabajando en las canciones.
 
P: ¿Tenéis planeado sacar otro disco?
 
R: Es que planeamos poco. Planeamos poquísimo. Esta historia empezó primero porque queríamos tocar en el local de ensayo. Luego vimos la oportunidad de hacer un disco y no había nada más allá. No había nada más pensado. Cuando hicimos el disco empezamos a pensar que nos lo habíamos pasado muy bien, que queríamos hacer otro, y no llegábamos más allá. Las planificaciones no suelen funcionar y además no tengo ganas de hacerlas. Prefiero ir viendo poco a poco, día a día, viviendo el momento. Y ahora ya empiezas a pensar otras cosas, pero lo que es planificar, planificado no hay nada.
 
P: ¿Vamos a poder disfrutar en un futuro de otro libro como «Viaje íntimo a la locura», en tu faceta de escritor?
 
R: No lo puedo decir, no lo sé. Me gustaría, pero lo difícil de hacer un libro es que encuentres la chispa que sea lo que te mueva, el tema que te haga tener ganas de escribir. Y que estés pensando llegar a casa y ponerte a escribir. Y eso es muy difícil, porque escribir un libro cuesta muchísimo trabajo en horas, pero si encuentras la chispa de lo que te gusta, no es trabajo, es otra cosa. Es estar haciendo lo que quieres. Pero es un trabajo más agradecido que hacer canciones porque el tiempo de creación dura mucho más. Entonces te vas muchas noches a la cama habiendo creado y diciendo «ay, la hostia». Y la creación de las canciones dura mucho menos. Te salen en el momento, las vas arreglando, pero lo que es creación, creación, sí, luego llegas al local y las ves crecer y cómo se van haciendo, pero escribir prosa es otra cosa. Es mucho más bonito, pero claro si no has encontrado esa chispa que te hace escribir es un trabajo de chinos.


«Destrozares. Canciones para el final de los tiempos» está compuesto por:
 
01. Hoy Al Mundo Renuncio
02. El Cielo Cambió de Forma
03. Querré Lo Prohibido
04. Cartas Desde Gaia
05. Del Tiempo Perdido
06. Por Encima del Bien y del Mal
07. Donde Se Rompen Las Olas
08. Puta Humanidad
09. La Canción Más Triste
10. Destrozares