Desde Huesca nos llega el cuarto trabajo de los blackers TEMPLE ABATTOIR, “Cacoangelion”, editado a través de Vertebrae Records, y sin duda el mejor trabajo de la banda hasta la fecha. Un álbum conceptual sobre “una misa negra para celebrar la llegada del sulfuroso portador del Caos y el veneno, quien viene de la Muerte para combatir a las fes abrahámicas y exterminarlas en llamas”, tal y como responden ellos a una entrevista realizada por una compañera para Metal Korner.
Grabado por la banda misma casi en directo, con escasas tomas de los temas, la primera diferencia con sus anteriores trabajos es la percusión, a cargo de Darkgrof, olvidando las frías programaciones anteriores, lo que le aporta una mayor contundencia. La mezcla corre a cargo de Simón Da Silva por el que han pasado grupos como Primigenium, Selbst o Aversio Humanitatis, mientras que el mastering deja paso a Magnus Andersson, por el que han pasado artistas como Marduk o Funeral Mist. También cabe mencionar que este primer bloque, en formato en A5, hay un póster incluido de su portada, que es composición pagana fotografiada por Olga Diaz Mestres, en una edición muy cuidada.
Nuestro ritual de invocación comienza con “Black Enlightenment (Ritus adventi)”, una introducción instrumental cargada de riffs apocalípticos salidos de la guitarra de Pudrot y del bajo de Daguth Abaddon, que pasara como una visión espectral para adentrarnos en “Sulphurous Lord (Liturgia chais)”, afilada, agresiva e infernal, con un toque de epicidad dada por las armonías de guitarras, un tema que pasara sin darte cuenta con gran dureza y efusividad, black metal de calidad.
“The Great Day Of His Wrath (Cacoangelion)”, continua las plegarias paganas, en un tema con una atmósfera muy dura dada por las melodías vocales de Daguth, una percusión muy cambiante y rítmica, que se acopla perfectamente a los riffs de guitarras. Esto es una de las cosas que más me gustan del álbum, las guitarras, ya que intercambian velocidades y ritmos constantemente, afilando al máximo cuando hay que hacerlo, marcando ritmos graves y contundentes en las estrofas y recreando un ambiente apocalíptico repleto de melodías en las partes instrumentales, un detallazo que aporta versatilidad en todo el álbum y aunque los temas se parecen entre si no te darás ni cuenta de que has pasado 20 minutos dentro en otra dimensión. “Alcoholmessiah (Liturgia cacocharistiae)” es densa, con aceleraciones entre estrofas, en las que crean una conexión perfecta con el averno, intercambiando tonalidades vocales a cual más oscura.
El cierre lo pone “Extermination By Fire (Ritus conclusionis)”, uno de los cortes más melódicos del álbum, con una ambientación pútrida y lóbrega, una invocación llevada al extremo y de la que gozaras a cada minuto, con la fuerte presencia del bajo y el doble bombo, mientras que los ritmos de guitarra cabalgan sobre las llamas ancestrales del pecado.
TEMPLE ABATTOIR, han creado uno de los álbumes de black metal nacional más destacado de los últimos tiempos, con una perfecta sincronización artística, desde las letras, hasta la música, pasando por un artwork muy cuidado, un 9/10 sin duda, y una compra asegurada si eres amantes de estos sonidos más underground.