Por aquel entonces el calor aún no había llegado a Madrid, de hecho aún podías dormir en paz. Era 25 de mayo y una noche idónea para disfrutar de una interesante y reveladora velada de Folk Metal. Por eso, sin dilación, nos presentamos en la Sala Silikona para presenciar las actuaciones de
SEPTEM CUSTODES,
PROFECÍA y
ENDOVAL.

Hay algunas costumbres que deberían cambiar cómo la de llegar tarde porque tengo la manía de cenar. Sin embargo, solo nos perdimos parte del
setlist de
SEPTEM CUSTODES ya que pudimos disfrutar de la parte intermedia y el apoteósico final.
Cuando nos adentramos en la Silikona “Mascarada” estaba terminando de sonar, la penúltima demo de los madrileños que practican Folk Rock Progresivo y son probablemente uno de los grupos más veteranos de la escena. Una canción alegre, completamente veloz y que siempre te anima a escuchar más a los fuenlabreños.
Después de escuchar parte de aquella demo de 2014, comenzó
“Cuentos del bosque”, el último trabajo de los folkies que por una vez pudieron estar algo más anchos de lo normal. El escenario era bastante amplio y en ese instante contaban ya con los dos nuevos miembros: Bardo Malankian a la guitarra (que era su tercer concierto) y Álex a la flauta travesera. Dos decisiones acertadas desde mi punto de mi vista ya no solo porque demostraron sus dotes musicales con “
Mago Negro” sino que eran unas auténticas ‘largatijas’ como el resto de los
SEPTEM CUSTODES. Porque otra cosa no pero movimiento en un concierto de estos muchachos es algo que nunca falta.
El show de SEPTEM continuaba con otro tema nuevo:
“Rayo de luna”. Sin embargo poco quedaba ya del concierto porque
Polka presagiaba el final. Una canción divertida con la conocida melodía tradicional que motivó a todos y cada uno de los
SEPTEM CUSTODES. Motivación que derivó en el hecho de que todos se fueran bajando del escenario para bailar con el público.
Como suele ser habitual en aquella sala los grupos disfrutaron de un buen sonido, también lo harían PROFECÍA y ENDOVAL. Pero aún quedaba tiempo para tres canciones más. “El gaitero de Tetuán” que narra la historia de José, el gaitero de la banda. Un tema super progresivo que volvió a sonar bien y más con la combinación de voces de Dani y Aníbal.
“Celtae Saltatio” fue la encargada de cerrar la actuación de los fuenlabreños. El broche de oro que los folkies volvieron a tejer en uno de sus shows: “Vamos acabando…Queremos que la recordéis siempre en vuestros corazones”, pidió Dani Iscariote, vocalista. El whistle abría la canción que poco a poco con su memorizable estribillo se apoderó de los que las desconocían y arrancó una sonrisa a los que ya la conocían.
Una actuación cargada de buen rollo, música divertida y a la vez compleja, pero sobre todo de felicidad porque lo de
SEPTEM CUSTODES no puede tildarse de otro modo. Los trovadores se marcharon pero aún quedaba una larga noche de Folk por delante…
PROFECÍA fueron para mí la sorpresa de la noche. Desde Talavera de la Reina llegaba el único grupo no-madrileño del cartel. Con una referencia escueta de ellos, puesto que en su canal de Youtube no hay mucho material, me enfrenté a la mejor sorpresa.
“Tu mundo desolado” sonaba muy a Mägo de Oz, sobre todo en su primera época. Sin embargo, ese hecho no parecía desagradar ni a los que acaban de conocer a este grupo, ni al comité de fans que los acompañaron hasta Madrid. Y es normal que no lo hiciera porque a lo largo de su actuación pude sentir el Folk Metal, el Rock más clásico, algo de Rock Andaluz y una influencia Power.
Justo este mes de junio
PROFECÍA ha lanzado un nuevo videoclip y su primer
EP Origen. Un trabajo en el que
“Dulce condena” nos trasladaba a un drama amoroso con toques de Rock clásico, quedándose un poco relegado el componente Folk. Porque no hacía falta que los manchegos hicieran Folk para que te contagiaran su felicidad pues era tal su forma de embriagarte con su buen rollo que solo se podía prestar atención con gusto al concierto.
Pero con “
Edhen” volvíamos a ese Folk Metal caracterizado por los violines y los vientos. Un tema muy de Mägo y muy Saurom, aunque a nadie se puede culpar puesto que son los dos grandes padres de este subgénero del Metal en España. Y buenos no estábamos muy equivocados porque después
PROFECÍA interpretó a la perfección
“La batalla de los cuernos de vino” de los gaditanos Saurom. “Nos vamos con una batalla muy campal”, nos adelantó Alex Romero, vocalista y encargado de las flautas.
Punto aparte fue el remix de varios temas de Metal entre los que pudimos dislucir “Highway To Hell” de AC/DC, “Domination” de Morbid Angel; y “Enter Sandman” y “Master Of Puppets” de Metallica. Un punto con el que se lucieron Pablo Barroso a la guitarra, Dario Jusdado al bajo y Judith Pérez a la batería.
Pero la sesión de Metal se quedó atrás ya que PROFECÍA nos trasladaron a una aldea maldita de nombre “Abuín“. Un lugar lejano y olvidado que nos agradó visitar y más cuando el siguiente punto de nuestro viaje era “La Taberna”. Canción que fue sin lugar a dudas uno de los momentos álgidos de la noche ya que invitaron a Miguel de EKYRIAN y también a un hombre del público a tocar la gaita. Un trío espectacular.
El final estaba a la vuelta de la esquina y así lo demostraba
“Bullying“, que era, cómo me gusta decir a mí, el principio del final. Un final, un cierre, un fin que se tornó en forma de “
Fiesta Pagana” y ya podéis imaginar cómo acabó la cosa. Porque da igual la veces que uno haya escuchado esta canción porque siempre, siempre triunfa. Así que así acabaron
PROFECÍA: a lo grande, con el público en el bolsillo y una satisfacción palpable en las miradas y sonrisas de cada uno de ellos.
En definitiva, tomad nota porque
PROFECÍA han venido para quedarse.
ENDOVAL
A pesar de que el ambiente avisaba de que el la noche musical estaba a punto de finalizar aún nos quedaba un grupo. El más nórdico de la noche. Después de la intro, “Noblin The Goblin” estalló con fuerza y nos informaba de que íbamos ver a una banda con sabor a Finntroll.
ENDOVAL nació en 2015 y el año pasado publicó su único trabajo hasta la fecha: la demo
Demo 2016. Pero en el concierto no solo escuchamos algunas canciones de la mencionada obra, sino que también tuvieron cabida temas nuevos y varias versiones. De estas últimas, la primera fue
“Pakanajuhla” de Moonsorrow que motivó a más de uno a mover el esqueleto en una noche donde estábamos escribiendo nuestra propia historia, con
ENDOVAL. Nuestra propia
saga cómo si de guerreros vikingos se tratara.
Los madrileños iban pintados cuál guerreros paganos y semi-desnudos. Las pinturas de guerra y los tatuajes adornaban sus rostros fieros que en el caso de Ángel, flautista, esbozaban complicadas muecas que buscaban infundir terror. Con ese pequeño teatrillo durante “Time as Reward” casi parecía que quisieran asustarnos pero estábamos en Madrid y aquello era un concierto y la principal pretensión de los presentes era disfrutar de la música.
En “Wanderer’s Path” la flauta de Ángel y el violín de Ester se hicieron más evidentes. Ya de paso en algún momento de la noche Esther se quitó la capa de color esmeralda que portaba. Alberto, vocalista, aprovechó para alentar al público a clamar al cielo: “¿Queréis ruido? No os oigo…”. Ya sabéis que ocurre después de ese comentario: los gritos se elevaban, los puños se alzan y los corazones se aceleran.
Otra versión. Esta vez de Ensiferum y su conocido himno “In my sword I Trust“. Una canción que no necesita de presentaciones, ni de descripciones ya que cada vez que suena prácticamente todo el mundo pierde la cabeza, porta una espada imaginaria y comienza a bailar. Y a veces es tal la intensidad del baile que te sucede como a Emilio y se te rompe el cinturón de la guitarra y aunque intentas ponerle solución no lo consigues. Pero menos mal que no hay nada más eficiente como el celo y un buen pipa que te lo apañe y ale, arreglado.
“Flesh Show” tenía un rollito de flauta muy interesante, místico y con cierto saborcillo oriental. Además, como fan de Finntroll, no pude evitar reconocer ciertas similitudes sonoras. Acto seguido, otro nuevo tema apareció bajo el nombre de “
Trollhall“, dónde el vocalista desató la furia gutural de su garganta y nos atrapó en esa atmósfera rítmica y deliciosa.
“Se me había olvidado que esta era la última”, exclama Alberto antes de dar rienda suelta a la versión de “Under Bergets Rot” de los fineses Finntroll. La tercera cover de la noche y que fue interpretada de forma magistral poseyendo el hilo conductor la batería de Fran y las teclas de Ana Utrera, teclista invitada.
Pero quedaba tiempo para una más, para “un último baile”. Un baile al que se unieron Dani Iscariote, vocalista de
SEPTEM CUSTODES y Alex Romero, vocalista de
PROFECÍA.
“Juodaan Viinaa”, versión de Korpiklaani, fue el cierre definitivo y divertido que necesitamos. La última canción que calentaría esa noche nuestros músculos y nos proferiría el esperado regusto a satisfacción en la garganta. Porque aunque nos marchamos con las camisetas sudadas y las cuerdas vocales agotadas, nos alejamos de la Silikona felices porque una vez más el Folk Metal lo había hecho. Una vez más el Folk Metal alegraba nuestras almas.